Tras comenzar con la primera parte de la prueba del Volkswagen Up!, ahora continuaremos haciendo un repaso de sus motorizaciones y cómo va en su uso en el tráfico diario. La oferta actual del Volkswagen Up! comprende dos sencillos y ligeros motores atmosféricos de gasolina, fabricados en aluminio. Ambos de tres cilindros y 1 litro de cubicaje que desarrollan 60 y 75 CV. La cilindrada real es de 999 cm3, alcanzando un par máximo de 95 Nm que se entregan entre las 3.000 y 5.000 vueltas y con consumos contenidos de 4,2 y 4,3 litros a los 100 km respectivamente.
La motorización de 60 CV tarda unos “eternos” 14,4 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado, pudiendo lograr una velocidad máxima de 160 km/h. Por su parte, la versión más potente, de 75 CV, alcanza una velocidad máxima de 171 km/h y el 0-100 en 13,2 segundos (1,2 segundos menos). Se podrá optar por una caja de cambios manual extremadamente ligera que sólo pesa 25 kg o una automatizada, ambas con 5 velocidades. De momento, sólo podrá solicitarse la caja de cambios manual: por un retraso en la puesta a punto, la caja automática no estará disponible hasta 2012.
La oferta se completará más adelante con dos versiones ecológicas, una que funcionará con gas natural (denominado Eco-Fuel de 68 CV, 1 litro y tres cilindros) y otra eléctrica. Estos aterrizarán en nuestro país en 2012 y 2013 respectivamente. Aunque no hay confirmación oficial, me atrevería a aventurar que en 2013 también podría llegar alguna motorización diesel y otras tetracilíndricas – quizás alguna bicilíndrica – como dejó entrever Ulrich Hackenberg, responsable de I+D en Volkswagen.
A partir de mediados de 2012 será posible elegir también un paquete BlueMotion que incluye un sistema “Start & Stop”. No pudimos probarlo durante la presentación, pero las referencias de los compañeros que sí pudieron hacerlo es que su funcionamiento era de lo más correcto. Como en otros modelos de la marca, en esta ocasión, su actividad es idéntica: el motor se desconecta al llegar a un semáforo cuando introducimos punto muerto y soltamos embrague. Al volver a pisar el embrague para insertar una marcha, éste vuelve a arrancar. Otras medidas que incluye para reducir consumos son neumáticos de baja fricción y un sistema de regeneración de la energía en las fases de frenado y deceleración, durante las cuales se recargan las baterías del Up!
Al volante del Volkswagen Up!
En el infernal tráfico romano, un español es un cordero en medio de lobos. La máxima del tráfico italiano es bien sencilla: a más “pirulas” por minuto, más rápido llegarás a tu destino. No os podéis hacer una idea de la cantidad de infracciones que encuentras: cambios bruscos de dirección, omisión de semáforos, intermitentes ignorados, circulación en dirección contraria o motos por la acera.
Estuvimos a punto de contemplar desde primera fila algún atropello, uno a un niño que casi se lo lleva por delante un kamikaze. Los italianos se pican, te dan ráfagas, incluso te pitan al instante cuando estás detenido en un semáforo en rojo y no pasa nadie. De hecho, creo que éramos los únicos que nos deteníamos en un paso de cebra cuando veíamos que alguien quería cruzar. Se veía a miles de kilómetros que no éramos autóctonos…
Ante esta situación, no nos quedó otra opción que aplicar eso que dice la sabiduría popular de “si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Nos quitamos la piel de cordero y nos dedicamos a comportarnos como italianos. Había que sacarle rendimiento al pequeño Up! Por eso, qué mejor forma que conducir más rápido y apurar las revoluciones del tacómetro para ver cómo se desenvolvía.
No queríamos acabar en las dependencias policiales pero, rápidamente, nos dimos cuenta que está circulación caótica estaba propiciada por la “vista gorda” de los Carabinieri. Había que aprovechar la impunidad de la que disfrutábamos…
Todo recordaba a una carrera de karts, por lo que fue muy divertido circular rápido con el Up! Había que salir rápido de los semáforos y gracias al Volkswagen podíamos colarnos donde otros coches no podrían hacerlo. Las motorizaciones son sobradamente suficientes para ciudad o salir a una carretera secundaria. No es especialmente potente, pero tampoco necesita serlo. Si tuviera que optar por una motorización elegiría la de 60 CV si sólo usase el vehículo en ciudad para ir a trabajar. En cambio, optaría por la de 75 CV si tuviese que hacer alguna escapada por una carretera comarcal. En autovía todo es más comprometido, aunque con 929 kg que pesa en la báscula hay una relación entre peso y potencia satisfactoria.
El motor no tiene el típico traqueteo que te puedas esperar de un tricilíndrico. Es necesario llevarlo alto de vueltas para obtener una respuesta rápida del motor (entre 2,000 y 5,000 vueltas). Otra condición innata es que hay que estar jugando continuamente con el cambio de marchas. El habitáculo está bien aislado, incluso respecto al sonido de rodadura de los neumáticos. Parece que Volkswagen ha hecho bien los deberes… Es un vehículo muy cómodo y la suspensión es tremendamente eficaz. Es blanda pero, por otro lado – debido a su corta distancia entre ejes de sólo 2,42 metros – no deja de ser firme y, al mismo tiempo, cómoda; y lo digo después de haber recorrido los empedrados de las vías romanas que construyó el Emperador Vespasiano hace algunas primaveras…
En tecnología y seguridad, el Volkswagen Up! está por encima de sus competidores. En este sentido, es el primer vehículo del segmento que ofrece un sistema de frenada de emergencia en ciudad para evitar colisiones por alcance o, al menos, reducir el “desastre” que pudiera ocasionarse. Gracias a un sensor láser ubicado junto al parabrisas delantero, los frenos actúan deteniendo el vehículo cuando, circulando por debajo de 30 km/h, hay posibilidad de accidente.
Todo está muy asistido. Los pedales y la dirección se muestran ligeros y directos, lo que confiere mayor confort en el día a día. El cambio manual es preciso y de desarrollos cortos. Lo cierto es que pocas pegas se le pueden poner a un coche que no presenta casi ningún defecto para las funciones que ha sido diseñado.
Llegados a este punto, sólo puedo decir que lo único que se salió de lo previsto fue el consumo en el atasco de la ciudad que casi triplicaba el de ciclo mixto. Dependiendo del tráfico podías marcar una media de consumo de 6,5 litros a los 100 km, de 8,5 litros o incluso superar los 11 litros si el tráfico estaba más denso que un chocolate con churros en la mañana del día de año nuevo. De todas formas, Volkswagen asegura que, con un depósito de combustible (35 litros), se podría obtener una autonomía teórica de hasta 833 kilómetros. En mi opinión, demasiados para los consumos medios que marcamos.
También nos chocó que el volante sólo pudiera regularse en altura y no en longitud. Aparte de eso y, partiendo de que evidentemente, a un utilitario no le vamos a pedir lo mismo que a uno de categoría superior, pocos defectos se le pueden sacar. Habrá que hacer una prueba de varios días para ver en qué falla y sería necesaria una de larga duración para ver el deterioro que puedan sufrir los acabados interiores con el paso del tiempo.
Conclusiones y alternativas
Precios VW Up!
- Move Up! 60 CV: 9.720 €
- Move Up! 75 CV: 10.300 €
- High Up! 60 CV: 10.790 €
- High Up! 75 CV: 11.360 €
- Black/W Up! 60 CV: 11.830 €
- Black/W Up! 75 CV: 12.410 €
¿Competencia? Lo más preocupante, a mi entender es cuando tu propia casa es territorio hostil. Me refiero a que tanto SEAT como Skoda van a comercializar sus respectivos modelos basados en el Up, con idéntica tecnología y menor precio. Sin embargo, excepto error garrafal, las terminaciones y equipamientos del Volkswagen deben estar por encima, por lo que el precio extra resultaría justificado.
Elegir un modelo en esta categoría siempre será una decisión muy difícil. Una de mis grandes dudas sería si pagar un poco más por comprar un vehículo de categoría superior. Por ejemplo, el Volkswagen Polo 1.4 de 85 CV tiene un precio actual – con descuentos – de 12.800 euros. Esto son sólo 1.400 euros más que un Volkswagen Up! de 75 CV y equipamiento “High Up!”. A cambio, obtienes un vehículo más amplio y con mejores aptitudes para salir a carretera o autovía sin grandes diferencias de consumo pero, obviamente, no tan práctico en ciudad y tan fácil de aparcar.
Si finalmente optas por un urbano, el Volkswagen Up! es una alternativa realmente importante que debes considerar. No es una mirada a lo retro como el Fiat 500 o los Minis y tecnológicamente es la alternativa más interesante. Si te animas, ya lo tienes disponible en los concesionarios.
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