No es ningún secreto. La recepción de público y crítica al nuevo Honda Civic estadounidense ha sido bastante fría. Ha sido especialmente fría por parte de la crítica, que lo considera un producto apenas mejorado con respecto a la anterior generación. Un producto con un interior de calidad mediocre que le ha hecho perder la recomendación de Consumer Reports, una referencia en Estados Unidos. Su gama de motores no destaca por potencia o por consumo de combustible.
Todas estas críticas son más que conocidas por Honda. El fabricante japonés se ha explicado oficialmente. Se trató de construir un producto más barato, enfocado al bajo coste, sin demasiada pompa, función sobre forma. El problema es que hay competidores como el Chevrolet Cruze, Hyundai Elantra o Ford Focus por los que los clientes están dispuestos a pagar algo más, ya que son objetivamente superiores. Honda planea rectificar sus errores adelantando lo más posible un lavado de cara.
Será un lavado de cara profundo, que alejará la estética exterior de la actualidad – es posible que se termine pareciendo algo más al Civic europeo – y mejorará la calidad de los plásticos interiores, uno de los fallos fundamentales. Todo ello se hará sin perjudicar en exceso al precio final. El lavado de cara normalmente ocurriría en 2014, pero Honda planea adelantarlo al MY 2013, por lo que a finales del próximo año ya debería estar entre nosotros.
Claro está, si es necesario. Honda aún está analizando la recepción del mercado a su nuevo compacto, ventas puras y duras. Si son más satisfactorias de lo previsto, puede que los cambios sean suaves. Si las ventas son bajas, el lavado de cara será muy profundo. Honda debe hacer que su Civic funcione, es su vaca lechera en Estados Unidos y tradicionalmente ha sido el líder del segmento. Honda tiene que hacer bien las cosas, no se puede permitir más errores.
Fuente: Automotive News
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