El Subaru Outback es un vehículo de naturaleza bastante peculiar. Tal vez demasiado competente fuera del asfalto como para encasillarlo, simple y llanamente, como un familiar campero y aún a falta de algo más para llegar al nivel de todoterreno o gran todocamino. Subaru sigue trabajando en vehículos de nicho, en modelos muy concretos enfocados a un público también muy bien delimitado. A la peculiaridad del Outback se añade el hecho de que a partir de ahora contará con una alternativa bi-fuel, adaptada de serie a Gas Licuado del Petróleo.
El Subaru Outback 2.5 Bi-Fuel se incorpora a las alternativas ya existentes de gasolina y diésel y más concretamente estaría basado en el motor 2.5i de cuatro cilindros enfrentados, 16 válvulas y una potencia homologada (empleando gasolina como combustible) de 167 CV a 5.600 rpm y 229 Nm a 4.000 rpm. Habría que tener en cuenta también que este Subaru Outback, al emplear como combustible GLP sufre una pequeña merma, en este caso puede que inapreciable, en sus prestaciones. En cualquier caso queda compensado con los consumos y sobretodo el reducido coste por kilómetro (4,95€/100 km) de esta solución.
Según Subaru el ahorro que supone, en términos económicos, la solución de autogás frente al diésel, es de un 30% y la autonomía se extendería hasta un 45% dado que el Subaru Outback 2.5 Bi-Fuel cuenta con dos depósitos: uno de gasolina de 65 litros y otro de GLP de 56 litros que se aloja en el lugar habilitado normalmente para la rueda de repuesto, bajo el suelo del maletero. En total su autonomía asciende a más de 1.550 kilómetros.
Una de las trabas con las que se encuentra el GLP en España es que tan sólo 120 estaciones de servicio suministran este tipo de combustible. A finales de año se espera que lleguen a 300. Todo lo contrario a lo que sucede en Europa, países como Francia disponen de surtidores de GLP en más del 90% de las estaciones de servicio. Por ejemplo Polonia es uno de los países con mayor tradición en el uso de GLP, gracias al suministro de gas que llega de Rusia, contando con más de 6.000 estaciones de servicio que lo suministran y un parque automovilístico de 2.500.000 de vehículos adaptados a GLP. Otra ventaja de este combustible es que no depende de las limitadas reservas de petróleo.
Un Subaru Outback 2.5 Bi-Fuel cuesta 2.555€ más que un Subaru Outback 2.5i, con motor de gasolina normal y corriente y 167 CV. Su ventaja es que el coste económico estimado según homologación de consumos es de 4,95€ a los 100 kilómetros. El diésel homologa por su parte 6,4 litros/100 kilómetros y el 2.5i 8,6 litros/100 kilómetros.
Ahorraríamos entre 3 y 5€ cada 100 kilómetros. Así y a bote pronto parece que las cuentas salen bastante rápido y que no hay que hacer demasiados cálculos para percatarse de que efectivamente la diferencia de precio es amortizable, y aparentemente en poco tiempo, a lo largo de la vida útil del vehículo.
Fuente: Subaru
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