Gran parte de las marcas que estarán en el Salón de Ginebra, siguen dejándonos pistas, cuando no es el listado completo, de lo que podremos ver en el este salón europeo. Las firmas de tuning, también se han sumado como pudimos ver con ABT hace unos días y siguiendo a ABT, Lumma Design, tiene ya preparado dos modelos para Ginebra.
El preparador alemán, ha decidido no salirse de las fronteras germanas y elegir a dos compatriotas para pasar por su taller. Un BMW 650i cabrio y un Porsche Cayenne, el habitual ya de los preparadores, han sido los candidatos por Lumma a los que ha añadido un extra de potencia, un kit de carrocería y la personalizado de su interior además de algún que otro retoque más.
Comenzando con el BMW 650i al que el preparador ha denominado como Lumma CLR 600 GT, nos encontramos con un kit de carrocería que incorpora en el BMW un nuevo paragolpes delantero que simplemente integra un fino splitter con luces diurnas, manteniendo todas las líneas del original, faldones laterales, bastante discretos y un paragolpes trasero en el que se incorpora un difusor acompañando a las cuatro salidas de escape.
En su interior, se ha adquirido una decoración bitono en blanco y negro, con un equipo de pedales acabados en aluminio y tapicería exclusiva.
Siguiendo con la preparación del BMW se incorporan llantas de aleación de 20 pulgadas mientras que la suspensión se rebaja en 20 milímetros. Su motor también ha pasado por las manos de Lumma incorporando un sistema de escape nuevo y dejando al bloque V8 del 650i con un extra de potencia, que lleva a los 408 caballos de serie hasta los 490 caballos de esta preparación.
Pasando al Porsche Cayenne, el SUV recibe un tratamiento bastante más radical que el modesto (hasta que echamos un ojo a su interior) BMW 650i. El Porsche se viste con un traje que incorpora un llamativo frontal, de nuevo, con la luz diurna en su parte inferio, seguido en el perfil de este alemán por unos faldones que trepan por la carrocería en forma de rejillas. Llegamos a su zaga y la indiscreción prosigue con un paragolpes con un difusor incorporado y en el que tres salidas de escape ponen la guinda final.
En su interior, de nuevo la decoración bitono se convierte en protagonista. Si la del BMW 650i ya nos parecía algo estrambótica, la del Cayenne puede dejar a más de uno paralizado. Negro y rojo cubren cada detalle, cada rincón de este SUV tuneado. En el apartado estético nos encontramos además con unas llantas de 22 pulgadas.
En su mecánica nos encontramos con una suspensión revisada mientras que para su motor, Lumma, ha pensado tanto en aquellos que tienen un Cayenne diésel como en los que guardan en su garaje un Cayenne Turbo. En el primero de los casos, la potencia se eleva de los 245 caballos a los 280 caballos mientras que el Cayenne turbo, con el V8 de casi 5 litros de cilindrada asciende hasta los 600 caballos desde los 400 que tiene de serie.
Una preparación algo más discreta de la mano del BMW y otra bastante más radicalizada para estos dos germanos tan antagónicos que se unen con motivo de su paso por el taller de Lumma, listos para irse con aquellos que busquen un modelo más especial y un empuje extra.
Fuente: Autoblog.rs
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