La batalla por la eficiencia máxima se libra en muchos frentes. Aunque se aluden razones medioambientales, la conciencia ecológica suele ser mucho mayor si nos duele el bolsillo. En los últimos años, los coches no han hecho más que aumentar su potencia y reducir consumos. Unos han recurrido a la hibridación, otros al diésel y otros a los pequeños motores turbo de gasolina. Uno de los vehículos más eficientes del mercado es el Volkswagen Polo BlueMotion 1.2 TDI que esta semana estamos probando para vosotros.
La premisa del Volkswagen Polo BlueMotion es simple: extraer el máximo rendimiento de cada gota de combustible, sin abandonar la combustión interna y sin recurrir a mecanismos complicados. Dicho sea esto, se trata de un Volkswagen Polo estándar con mejoras aerodinámicas y mecánicas que logran que su motor 1.2 TDI de 75 CV deje el consumo medio homologado en sólo 3,4 l/100 km, emitiendo 89 g/km de CO2. En Diariomotor ya hemos probado la versión de bajo consumo del Volkswagen Golf.
El Volkswagen Polo actual fue lanzado en 2009, empleando la plataforma PQ25 de utilitarios del Grupo Volkswagen, estrenada ya en 2008 por el Seat Ibiza. Por el momento no ha recibido ningún lavado de cara, y es previsible que hasta al menos un año no pase por la clínica de cirugía estética. Se fabrica en Landaben (Navarra) y después del Golf es el núcleo duro de ventas para Volkswagen, que lo mantiene en el liderazgo del mercado de utilitarios a nivel europeo, que no es poco.
El actual Volkswagen Polo es la quinta generación de una saga que se remonta a mediados de los años 70, y que nació como un escalón de acceso a Volkswagen, por debajo del Golf. Hasta el lanzamiento de los Lupo y up!, el Polo ha seguido cumpliendo dicho cometido. La unidad que probamos es un BlueMotion 1.2 TDI de 75 CV, matriculado hace algo más de 9 meses. Al recogerla en Madrid, la unidad de prensa tenía un kilometraje aproximado de 8.000 km, por lo que su rodaje ya estaba más que completo.
Función aerodinámica sobre forma
A la vista de las imágenes se puede apreciar que la carrocería de este Volkswagen Polo monta un kit aerodinámico. La calandra está completamente ocluida, los bajos están carenados y los faldones laterales son más bajos que en otros Polo. Un detalle interesante es el spoiler trasero, que cubre también los marcos laterales de la ventanilla trasera. A pesar de lo que pueda parecer, no afecta a la visibilidad desde el interior del habitáculo, pero constribuye a mejorar el coeficiente aerodinámico.
De fábrica el Volkswagen Polo tiene un cX de 0,32, pero la versión BlueMotion lo rebaja hasta 0,31. Las llantas son un modelo específico, y llevan un pequeño embellecedor central. Normalmente montarían neumáticos de baja resistencia a la rodadura, pero nuestra unidad lleva Dunlop SP Sport 01, cosa que me sorprendió bastante. La carrocería de cinco puertas no tiene diferencias sustanciales con la carrocería de tres puertas, y me parece más útil en un vehículo utlitario.
El Volkswagen Polo tiene un aspecto fresco tres años después de su lanzamiento al mercado, con unas ópticas traseras muy bonitas que dejan una atractiva huella lumínica en la oscuridad. Es un coche discreto pero razonablemente atractivo, me parece un buen compromiso por parte de Volkswagen. Con 3,95 metros de longitud se posiciona en un término medio del segmento B, dejando a un lado a rivales crecidos como los 4,06 metros del Fiat Puntoy a pequeños como el Nissan Micra y sus 3,84 metros.
Habitáculo de alta calidad, amplitud en la media
Hoy por hoy, el Volkswagen Polo es una de las referencias en cuanto a calidad y ergonomía del habitáculo. Es un mérito que se le debe de reconocer y que ahora detallamos. Me acomodo en el asiento del conductor y puedo comprobar que todos los mandos se encuentran en la ubicación en la que deberían estar. La tapicería de los asientos es específica para los BlueMotion. El volante permite un ajuste tridimensional y los asientos son de tamaño adecuado, incluso para personas grandes como yo.
El reposapies tiene una posición muy natural. La postura de conducción es muy sencilla de encontrar, y no nos cansará el cuerpo ni siquiera tras 700 km de viaje. El espacio a nivel de cabeza es correcto, aunque la rodilla derecha inevitablente choca con la consola central. En este aspecto, considero que es un coche más amplio el nuevo Kia Rio. A nivel de calidades, no obstante, el Volkswagen Polo se lleva sin discusión el primer premio del segmento generalista, sin entrar en ofertas premium.
Los plásticos son duros en su práctica totalidad, pero su tacto es muy bueno y el ajuste es excelente. El cuero del fino aro del volante tiene un tacto muy agradable y mandos como la ruleta de las luces o el sistema de sonido son idénticos a los que podemos encontrar en coches como el Volkswagen Golf. La sensación general de solidez es muy agradable. La instrumentación es clara, con la pantalla del ordenador de a bordo entre ambos relojes. No tiene indicador de temperatura del agua.
Es un fallo, que se suma a un indicador digital del nivel de combustible, otro elemento que tampoco termina de gustarme en general. A nivel de practicidad el Volkswagen Polo es un coche muy cumplidor. Hay un hueco para dos bebidas u otros objetos bajo la consola central y entre ambos asientos más espacio, sin tener en cuenta el pequeño cofre en el reposabrazos delantero. Las puertas son capaces de sujetar botellas de litro y medio. La guantera es un punto flojo: es muy pequeña.
Plazas traseras correctas
No suele ser lo habitual, pero muchos de mis compañeros de Diariomotor pudieron viajar en los asientos traseros del Volkswagen Polo, y yo mismo también lo hice. Ocurre un poco lo mismo que con la mayor parte de utilitarios del mercado: son plazas correctas para dos personas a nivel de anchura. Para los pasajeros laterales el espacio para las rodillas podría ser algo mayor, pero es satisfactorio y la cabeza no tocará con el techo a no ser que seamos realmente altos.
Maletero y carga
El maltero del Volkswagen Polo tiene 280 litros de capacidad, una cifra alta en el segmento, pero sin llegar a ser la mejor. La forma es regular, pero abatiendo los asientos traseros – de una pieza – no se obtiene una superficie de carga plana, a pesar de que se logran 952 litros de capacidad de carga. La boca de carga está a una altura adecuada para facilitar la carga y descarga. Bajo el piso del maletero encontramos una rueda de repuesto tipo galleta.
Mañana seguimos con la dinámica y consumos.
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