El preparador de origen búlgaro Vilner se ha especializado en aportar un refinamiento inusitado a sus preparaciones. Tienen buen gusto, pero sus proyectos se limitan a un exterior remozado y un habitáculo en el que los materiales nobles tienen prelación sobre el resto de elementos. Comenzando por el exterior, ha montado unas llantas Oxigin de 19 pulgadas y un kit de carrocería discreto.
La calandra está ahora cromada y el paragolpes integra LEDs diurnos entre sus juntas. Los retrovisores y todos los tiradores de las puertas reciben el mismo tratamiento. Si somos observadores advertiremos que las ópticas traseras emplean una tecnología 100% LED. El resultado final es curioso: un coche de aspecto aguerrido y bruto como es el Jeep Wrangler adopta una imagen extrañamente urbana.
En el habitáculo se adopta una imagen “Sahara”, con tonos ocres y beige para la tapicería. Es cuero de alta calidad, bitono para los asientos. El salpicadero se recubre artesanalmente de cuero, con un ribeteado más claro. Algunas molduras de las puertas imitan el carey del caparazón de una tortuga. El habitáculo recibe una mayor dosis de aislamiento para cuidar el confort de los ocupantes.
Fuente: Serious Wheels
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