La imaginación de los aficionado al tuning no tiene límites. Es el caso de unos aficionados de un país de Europa del Este – creo que Hungría -, que han convertido un Audi A4 S Line Avant en un Rat Rod con mucho estilo. El Audi había sido víctima de un incendio y era un coche inservible, seguramente dado de baja por el seguro. ¿Por qué no experimentar con él, y dar suelta a la creatividad con viejas piezas de un Trabant?
El resultado final es como poco llamativo. La carrocería ha sido deliberadamente oxidada y destrozada en algunos puntos: las puertas dejan ver parte de su estructura interna y en el lateral izquierdo han desaparecido parte de los pilares. El interior sólo conserva parte del salpicadero original, mientras que los asientos son ahora sillas de madera y un columpio. Todo realmente rústico y arcaico.
El volante es una llanta antigua y el piso del coche es chapa vista. Hay piezas sueltas y madera actuando como soporte estructural. El exterior del coche también merece un buen repaso. El paragolpes delantero de plástico está totalmente fundido, y se ha decidido dejar colocado. Las llantas son de diferente procedecencia, se puede incluso distinguir unidades Alfa Romeo de 17 pulgadas.
En el vano motor – donde antes viviría orgulloso un potente TDI o incluso un seis cilindros ahora vive un motor bicilíndrico de dos tiempos. En efecto, el motor de 600 cc de un Trabant, cuya potencia no llegaba a los 30 CV y emitía un espeso humo blanco cada vez que despertaba. Es evidente que el coche no está diseñado para circular, pero puede mover por sus propios medios a este Rat Rod tan especial.
Fuente: DDR De Luxe
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