Ayer comenzamos a probar con vosotros el nuevo Kia Picanto. Totalmente renovado con respecto a su primera generación, el Kia Picanto ha mejorado enormemente su habitáculo, cuyas calidades no tienen nada que envidiar a todos sus rivales y su habitabilidad es muy buena habida cuenta su tamaño. El diseño exterior ha recibido varios premios, y a pesar de tratarse de un vehículo tan pequeño, tiene líneas maduras y un aspecto general de lo más pintón y alegre. ¿Qué hay de la técnica?
El Kia Picanto es un urbano de 3,59 metros de longitud. Mide sólo 1,59 metros de ancho y 1,48 metros de altura. Su batalla es cortita, apenas 2.385 mm. Al ser tan pequeño y tener motores de baja cilindrada, su peso es muy contenido: 920 kg. Su propulsor es un 1.0 CVVT, un motor tricilíndrico de 998 cc de cubicaje. Tiene cuatro válvulas por cilindro e inyección indirecta. El pequeño gasolina atmosférico desarrolla 69 CV a 5.200 rpm, con un par motor máximo de 95 Nm a 3.500 rpm. Las prestaciones son modestas.
Acelera hasta los 100 km/h en 14,4 segundos y su velocidad punta se queda en unos tranquilos 153 km/h. Es uno de los motores de gasolina con menor consumo del mercado: su media homologada es de 4,2 l/100 km, lo que permite unas emisiones de dióxido de carbono de sólo 99 g/km. Es tracción delantera, y su caja de cambios es manual de cinco relaciones, bastante cortas, como es lógico. La suspensión delantera es independiente, la trasera es un eje rígido con elemento torsional.
Los pequeños discos de freno delanteros de 240 mm van apoyados en dos tambores para el eje trasero. Los neumáticos de nuestra unidad de pruebas eran unos pequeños Hankook Kinergy Eco de baja resistencia a la rodadura, en medidas 165/60 R14. Hacía mucho tiempo que no conducía un coche con ruedas tan estrechas. El depósito de combustible tiene 35 litros de capacidad. Es un depósito pequeño, que en un uso mixto debería durar unos 500 km reales, en función del uso que demos al coche.
Pensado por y para la ciudad
En muchos sentidos, un urbano como el Kia Picanto es el coche perfecto para la ciudad. Es muy pequeño y serpentea entre el tráfico muy ágilmente, sólo por detrás de las scooter y los Smart. El hecho de ser tan estrecho ayuda a callejear, cosa que por ejemplo agradecerán quienes vivan en el casco antiguo de ciudades como Madrid. Aparcar se convierte en un juego de niños, ya que la visibilidad trasera del coche es uno de sus puntos fuertes y la dirección tiene un elevado nivel de asistencia.
La posición de conducción es ligeramente elevada, lo que ayuda a controlar un poco mejor el tráfico. La visibilidad delantera y lateral es también muy buena. Al arrancar el motor ya advertimos que se trata de un motor de tres cilindros. Vibra más de lo habitual en un pequeño gasolina y bajo aceleración emite un sonido inconfundible. Aún así, una vez está caliente tiene un funcionamiento satisfactorio, que lima todas las asperezas del motor, patentes en un arranque en frío.
Las marchas son muy cortas, y es mejor que sea así. El motor tiene poca fuerza, y con unos desarrollos cerrados se aprovechan mejor sus 95 Nm de par máximo. Jugaremos mucho con la caja de cambios, que es de manejo bastante rápido. Estirando bien las marchas lograremos una aceleración correcta, más que suficiente para cualquier ámbito urbano. El pequeño tres cilindros da lo mejor de sí mismo por encima de las 3.500 rpm, acelerar a fondo por debajo de dicha cifra es sólo hacer ruido.
Lo mejor es que incluso con una conducción poco eficiente – aunque el sistema de cambio óptimo de marcha nos recomiende meter cuarta a 1.500 rpm – los consumos son aquilatados. En nuestras mediciones habituales el gasto no solía superar los 7 l/100 km, estabilizándose la media en torno a los 6,5 l/100 km. El Kia Picanto trata bien a los ocupantes, filtrando bien los baches, aunque ante baches grandes el tarado de la suspensión puede ser algo seco. Veamos qué tal va fuera de ciudad.
Limitado en ámbitos extraurbanos
Aunque los 69 CV parezcan una cifra correcta, el Kia Picanto sufre en recorridos fuera de ciudad. En autopista puede mantener los 120 km/h llaneando e incluso con ocupantes, pero flaquea en las cuestas, hasta el punto de llegar a perder velocidad, obligando al conductor a reducir a cuarta marcha. La dirección eléctrica – muy ligera y asistida en ciudad – se convierte en una desventaja, ya que es demasiado ligera y requiere de correcciones constantes de volante.
El coche no se siente muy aplomado, es muy ligero y el viento mueve bastante la carrocería. La estabilidad lineal es correcta, pero se nota que el coche se agita al pasar por juntas de dilatación en curva, por ejemplo. El aire y la rodadura se dejan sentir en el habitáculo con insistencia, como es lógico. A 120 km/h, el motor gira a unas 3.750 rpm en quinta relación. En mi ciclo habitual de consumo ha registrado un gasto de 6,1 l/100 km, que me parece adecuado para las características del coche.
En vías más lentas como la M-30 o la M-40 el Kia Picanto se siente mucho más cómodo, es más silencioso y su consumo disminuye de manera notable. A velocidades legales los consumos suelen rondar los 5 l/100 km bajos, según el ordenador de a bordo. Es complicado hacer que el coche gaste más a esas velocidades, que son las más cómodas según sus características.
Dinámica a fondo: estable y seguro, incluso sin ESP
Nuestra unidad de prueba del Kia Picanto no tenía ESP incluido. Hoy en día uno se siente extraño conduciendo un coche sin ayudas electrónicas, extrañamente desprotegido, cuando hace pocos años era lo más habitual. Mucho se ha avanzado para bien. El Kia Picanto no tenía ESP ni en opción, pero Kia rectificó y ya lo ofrece como opción por 450€. Con sus ruedas de 165 mm de sección, un bajo peso y un motor de menos de 70 CV, el Picanto no es un coche hecho para correr.
En las curvas fuertes se inclina de manera ostensible y le cuesta acelerar con decisión. Probando sus reacciones, me han parecido seguras. Forzando un sobreviraje se puede conseguir, y por mucho que nos divierta a los que probamos coches, es algo a evitar en situaciones reales. En dicho sentido, el Picanto responde bien y es controlable, aunque como es lógico la ausencia de ESP puede hacer imposible evitar situaciones que se escapan al control humano. 450€ son una inversión necesaria.
Mañana seguimos con el repaso a sus rivales y el precio.
En Diariomotor: Kia Picanto 1.0 CVVT Concept, a prueba (I) | Kia Picanto 2012, así es la versión tres puertas | Nuevo Kia Picanto: precios desde los 9.290 euros | Kia Picanto 2012, en sabores de tres y cinco puertas