Ayer por la mañana me sorprendia una llamada a primera hora del día. Minutos más tarde ya estaba en la carretera, cámara en mano, para ir directo a conocer, y por supuesto probar, una de las últimas novedades de Jeep: el Jeep Wrangler Mountain. Una nueva edición especial del Wrangler que sólo lleva con nosotros un par de días, pero que ya hemos podido poner a prueba con un par de las primeras unidades matriculadas.
Una edición especial que añade nuevos detalles para personalizar al Jeep más aventurero de los Jeep, equipamiento que analizaremos y que llega además con un precio de partida de 34.000 euros. Llegamos a Belmonte de Tajo, en el sureste de la comunidad de Madrid, en plena comarca de la vega madrileña, listos para poner a prueba la capacidad offroad del Wrangler y conocer esta nueva edición especial.
Bajo un calor asfixiante el tatarabuelo militar del Wrangler nos daba la bienvenida. Al fondo, la sorpresa del día, un Wrangler Mountain en un llamativo tono verde nos esperaba. Lo había conocido con motivo del Salón de Ginebra y recordado hace escasos días, pero de manera virtual con la información facilitada por Jeep. Ahora tocaba conocernos en persona y enfrentarnos juntos a una magnífica pista de pruebas preparada por Jeep. Pero antes de ponernos en marcha, una charla para introducirnos en la historia de Jeep y dar alguna importante noción teórica de conducción todoterreno.
Como el compañero David G. Artés, nos introdujo hace unos meses en Tecmovia en la concepción del diseño de de Jeep y en Diariomotor hicimos un repaso a su historia hace unos años, os invito a que leáis ambas en lugar repetíroslas. Como curiosidad y tentempié a esta buena lectura de sábado, ¿sabéis de donde viene la palabra Jeep? La idea generalizada hace referencia a la denominación que le daban los soldados en la 2ª Guerra Mundial: General Purpose, traducido propósito general, que daba lugar a las siglas GP, cuya pronunciación dio lugar a Jeep.
Edición Mountain: nuevos detalles estéticos para el Wrangler
La edición especial Mountain del Wrangler se basa en la introducción de nuevos elementos estéticos, dinámicamente no introduce cambios y está disponible tanto con la caja corta como con la larga, la de 4 puertas. Estos cambios estéticos comienzan con su pintura, sólo disponible en Verde Lima o amarillo Bulldozer, aderezada con los vinilos que nos señalan que estamos ante la edición Mountain. Su frontal se tiñe de gris, al igual que las llantas de 17 pulgadas, completando la lista de cambios exteriores el techo duro desmontable en negro y la tapa del depósito firmada por Mopar.
En su interior, una nueva tapicería en tela con el grabado de la edición y unas nuevas alfombrillas en goma, fáciles de limpiar tras una jornada en el barro, también firmadas por Mopar con un curioso grabado que simula la huella de un neumático. Pasamos a su motor. Bajo el capó, el Jeep Wrangler Mountain cuenta con el bloque turbodiésel de 2.8 litros CRD de 200 caballos a 3.600 rpm, con un par de 460 Nm disponible entre las 1.600 y las 2.600 vueltas, asociado a la transmisión automática. El apartado mecánico lo culmina el eje delantero Dana 30 y el trasero Dana 44 con el sistema de tracción integral part-time Command-Trac NV241. En la gama queda situado junto al Sahara, por debajo del Rubicon.
Su interior: en su sencillez está su grandeza
Sentados en su interior, nos encontramos con lo cabe esperar en el Wrangler teniendo en cuenta su filosofía. El que quiera lujos y comodidades tiene al Grand Cherokee, sorprendente por otro lado también en offroad. La madera, el cuero o los asientos con regulación electrónica del Grand Cherokee quedan lejos de los plásticos duros, las mallas para objetos, los tramos de carrocería sin cubrir o la tela de los asientos del Wrangler. Todo está pensado para ser útil, para ser efectivo en su terreno, el campo.
Las alfombrillas no tienen un tacto suave, son de goma para limpiarlas con facilidad al llegar a casa. El salpicadero no tiene un tacto mullido, en su lugar, una barra dura nos recuerda la fecha de creación de la marca y ayudará a más de uno a mantenerse agarrado en las situaciones más extremas. Los plásticos no se esconden tras adornos en símil de piel o de aluminio, están al descubierto y el Wrangler está orgullo de mostrarlos, de hacer gala de su filosofía ruda, es el tipo duro de la gama y es más que evidente desde que ponemos el primer pie en su interior tras haber apretado el botón del tirador de plástico de la puerta. No hay pantallas multifunción a todo color, tampoco las queremos en el Wrangler. Su sencillez, su aspereza, es toda una experiencia más.
Comprobando su comportamiento dinámico fuera de la carretera
Giramos la llave y el motor de 2.8 litros se pone en marcha, sorprende el silencio que llega al habitáculo. Es una unidad con cambio automático, con la tracción total seleccionada, engranamos la D y nos lanzamos por un desnivel lleno de baches, piedras y rodadas de los coches que han pasado antes. La suspensión absorbe con dureza cada obstáculo, cumpliendo a la perfección e informándonos, a golpe de cadera, de la situación del firme por el que estamos pasando, haciendo que nos movamos de un lado para otro en su habitáculo, pero transmitiendo la seguridad de que puedes con cualquier desnivel, con cualquier piedra que se cruce en el camino y que además no estás comprometiendo apenas su mecánica ni lo estás maltratando. Ha nacido para esto.
Se notan sus 460 Nm de par en cada subida, cambio secuencial en las más peliagudas y en primera o segunda y abordándolas de la manera correcta, seleccionando la mejor entrega a través de la palanca selectora de la reductora, solventamos a la perfección todos los desniveles que ha preparado Jeep para esta jornada de sábado. Último tramo, terreno muy deslizante pero después de todos los desniveles horizontales, las subidas, las zonas de dubbies (pequeños, y no tan pequeños, montículos y huecos seguidos para poner a prueba en diferentes situaciones a cada rueda al mismo tiempo), el más tranquilo.
Dejamos el modo 4×4 y nos entregamos a la diversión del eje trasero mientras hacemos deslizar por la arena al Wrangler como si de un pequeño roadster se tratara. La dirección es cómoda en el tiempo que estuve con él, no le puedo tachar pega alguna, mueve con comodidad al Wrangler, a la pareja de palancas, cambio y reductora, sí, quizá algo duras. Últimos metros y aparcamos el Mountain, con una buena capa de polvo extra, al lado de un Wrangler Sahara, un vistazo al ordenador de abordo y 15.2 l/100 km, no me parece descabellado para el uso que le hemos dado y haber alimentado 2.800 cc entre las rocas. Una buena pista offroad para disfrutar de toda una mañana con Jeep.
Jeep Wrangler Mountain: en promoción desde 34.023 euros
El precio de esta edición especial es de 40.385 euros, 36.195 euros en promoción para el Wrangler con carrocería de 4 puertas. Para el de 2, el precio de partida es de 37.959 euros, 34.023 euros en promoción. Por debajo, podemos elegir al Sport, en promoción ahora por 28.450 euros. Parejo a este, el Sahara por 32.835 euros en su versión manual, 35.326 euros en la variante automática, todos ellos, hablando de la carrocería de 2 puertas. El Rubicon, más alto de gama, también con carrocería de dos puertas y cambio manual, tiene un preico de 37.080 euros, tanto con el motor diésel que hemos probado, como con él gasolina de 3.6 litros y 284 caballos.
En Diariomotor: Jeep Wrangler Mountain y nuevos acabados para el Grand Cherokee y el Compass, las novedades de Jeep en Ginebra| Jeep Wrangler Arctic, presentación y prueba en los Pirineos