Hace unos días os comenzamos a hablar del nuevo Audi Q5, que recientemente ha recibido un lavado de cara. Hemos comprobado que en su habitáculo ha recibido algunos cambios leves que en su conjunto contribuyen a mejorar la conexión entre el hombre y la máquina. El exterior también se ha actualizado ligeramente con un toque de modernidad. Y si queremos que nuestro Audi Q5 sea realmente único siempre podemos recurrir a los kit S Line y los elementos de Audi Exclusive, tanto en exterior como interiores.
El Audi Q5 se pone a la venta en España con una selección de motores TDI y TFSI, así como una versión híbrida y otra versión deportiva: el Audi SQ5. Hemos podido probar prácticamente todos los motores de la gama, compuesta por dos unidades 2.0 TDI de 143 y 177 CV, un 3.0 TDI de 245 CV, un nuevo 2.0 TFSI de 225 CV y un 3.0 TFSI de 272 CV. Por otra parte, el Audi Q5 Hybrid tiene 245 CV de potencia combinada y el Audi SQ5 lleva un 3.0 TDI con doble turbo y 313 CV de potencia máxima. Todos tienen sistema Stop & Start.
Superventas. Impresiones del 2.0 TDI de 143 CV
El motor 2.0 TDI de 143 CV es un gran conocido en la gama del Audi Q5 y en España es el motor que aglutina el mayor número de ventas. Su par motor es de 320 Nm entre las 1.750 y las 2.500 rpm y según la ficha se conforma con sólo 5,3 l/100 km, acelerando hasta los 100 km/h en 10,9 segundos con una punta de 192 km/h. En marcha me sorprende su excelente aislamiento y ausencia de vibraciones. Desde el exterior es audible, pero desde el interior, incluso en frío, apenas notaremos que el motor está encendido.
Si no pisamos bien el acelerador creeremos que tiene poca respuesta, pero esto permite una conducción tranquila y con consumos aquilatados que pueden bajar de los 5 l/100 km con relativa facilidad si somos cuidadosos con el pie derecho. En la breve prueba realizada hemos comprobado que la caja de cambios manual tiene un muy buen tacto y que el motor responde con brío si se le pide la máxima aceleración, pero sin una capacidad excesiva para pegarnos al asiento.
Lo que es unánime a todas las versiones del Audi Q5 es una calidad de rodadura de alto nivel: el coche se siente plantado y el habitáculo queda muy aislado del exterior, incluso a altas velocidades en la Autobahn. El 2.0 TDI de 143 CV está disponible con caja de cambios manual únicamente y sólo en versiones de tracción delantera por el momento. No hemos podido probar el 2.0 TDI de 177 CV, que sí se ofrece con la posibilida de cajas de cambio S-Tronic de 7 relaciones y tracción integral quattro.
Eficiencia y potencia con el nuevo 2.0 TFSI
El siguiente motor al que pudimos echar el guante fue el 2.0 TFSI de 225 CV. A pesar de lo que puede parecer es un nuevo propulsor, desarrollado desde cero. Cuenta con una serie de innovaciones importantes, como una combinación de inyeccion directa e indirecta – ya visto en el 1.8 TFSI de 170 CV del Audi A5 -, un colector de escape integrado en el propio bloque con un circuito de refrigeración integrado para rebajar la temperatura de los gases de escape o la alzada variable de válvulas.
El sistema de gestión térmica recircula el aceite del motor y permite que alcance muy rápidamente su temperatura óptima de funcionamiento. Además de una curva de par motor plana con un pico de 350 Nm – cifras de turbodiésel – entre las 1.500 y las 4.500 rpm, momento en el que desarrolla su potencia máxima de 225 CV. Se puede pedir con caja de cambios manual, pero nosotros lo hemos probado con la conocida caja de cambios Tiptronic automática de 8 relaciones y convertidor de par ideada por ZF.
Me ha resultado un propulsor agradable que no revela su carácter turbo, sin brusquedades y con una entrega de potencia muy lineal, aunque con un sonido algo artificial. A pesar acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos (7,6 con caja manual) y tener una punta de 222 km/h, consume 7,6 l/100 km de media. En marcha no me ha parecido muy contundente, pero acelera con presteza al SUV y ha sido capaz de ponerlo a 230 km/h de marcador en un tramo de Autobahn sin restricciones de velocidad (con buena carrerilla).
Tope de gama en gasolina: el Audi Q5 3.0 TFSI
La joya de la corona de la gama de gasolina del Audi Q5 es el fantástico motor 3.0 TFSI de 272 CV. Es un V6 de 3.0 litros sobrealimentado por un compresor volumétrico. Es el reemplazo natural de los 3.2 FSI atmosféricos, a los que vence tanto en consumos como en prestaciones. Este motor se encuentra con 333 CV en el Audi S4 y en los Porsche híbridos, entre otros. Sólamente se asocia a una caja de cambios automática de ocho relaciones, una Tiptronic con convertidor de par.
Acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y desarrolla unos imponentes 400 Nm de par motor entre las 2.150 y las 4.780 rpm. Consume una media homologada de 8,5 l/100 km y su punta se cifra en 234 km/h. En la práctica, nuestro recorrido de pruebas arrojó una media de consumo de en torno a los 12 l/100 km. El empuje del motor es muy fuerte y la aceleración que proporciona nos pega con facilidad al asiento. La reserva de potencia para recuperar es grande. El sonido que emite el propulsor no tiene el típico quejido del compresor.
Fue posible buscar un poco las cosquillas al coche en una zona de pruebas, haciendo uso del sistema Audi Drive Select, que no es de serie en toda la gama. Actúa sobre la respuesta del acelerador y la caja de cambios (dirección y suspensión también, de contarse entre las opciones) incrementando el feedback al conductor que busca una conducción deportiva, estirando más los cambios. Se cuenta con los modos Dynamic, Comfort, Efficiency e Individual. En el último se pueden seleccionar manualmente todos los parámetros.
Esta unidad contaba con el kit S-Line exterior, y a pesar de las llantas de 19 pulgadas en ningún momento se nota un filtrado deficiente de los baches. Lo mismo ha ocurrido en las demás unidades probadas, que llevaban neumáticos con mayor perfil. Cuando podamos realizar una prueba a fondo de una unidad matriculada en España podremos ampliar la información relativa a los consumos y las impresiones dinámicas del Audi Q5.
Apoyos tecnológicos a la seguridad y la conducción
Esta parte será detallada más fuertemente en Tecmovia, pero por el momento destacaremos simplemente la amplia dotación opcional de sistema de seguridad activa y de apoyo a la conducción, sin precedentes en el segmento. El Q5 cuenta con un sistema de aviso de vehículos en el punto muerto, un control de crucero adaptativo que puede llegar a parar el vehículo por completo o un avisador de cambio involuntario de carril. También hablaremos del control de fatiga del conductor, de serie en toda la gama.
Para esto y más novedades tecnológicas relacionadas con la mecánica no dejéis de visitar nuestro artículo en Tecmovia. Pero esto no se ha acabado, pronto podréis leer aquí las impresiones de conducción del Audi SQ5 y os aseguro que os van a sorprender.
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