Segunda parte de la prueba del Volvo S60. Es el momento de analizar la mecánica de la unidad probada, la versión D4 de 163 caballos, conocer cómo se desenvuelve dinámicamente, ver que otras alternativas hay en la gama de la berlina sueca y en definitiva, continuar conociendo a esta alternativa en el mercado de las berlinas medias premium.
En la primera parte de la prueba del Volvo S60 hemos podido analizar su diseño exterior, tan Volvo, tan sueco, como su sobrio interior. Un interior que nos convenció por confort y por la calidad de acabado, con una buena habitabilidad pero limitado en un importante aspecto frente a la competencia germana: su maletero, donde modelos como el Mercedes Clase C o el BMW Serie 3 rondan unos 100 litros más de capacidad.
Nos ponemos en marcha con la segunda parte de la prueba del Volvo S60 D4 de 163 caballos ¿nos acompañas?
Volvo S60 D4 163 caballos: adentrándonos en su propulsor
La unidad que hemos podido probar cuenta bajo el capó con un bloque turbodiésel de 5 cilindros en línea y 2 litros realizado totalmente en aluminio. Este bloque desarrolla una potencia de 163 caballos a 3.500 rpm entregados a las ruedas delanteras, con un par de 400 Nm. Este mismo bloque, es el que nos encontramos en la versión D3, salvo lógicamente la diferencia de prestaciones, ya que en el Volvo S60 D3 desarrolla una potencia de 136 caballos y entrega un par de 350 Nm.
Está disponible con cambio manual de 6 relaciones o la transmisión automática Geartronic, cambio que equipaba la versión probada, también de 6 relaciones y que tiene un precio extra respecto a la versión manual de 2.482 euros. Prestacionalmente, esta alternativa, equipada con el cambio automático, nos deja con una velocidad máxima de 215 km/h y con una aceleración en el 0 a 100 km/h de 9.2 segundos. El consumo medio homologado es de 5.8 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 152 g/ km.
Su dinámica: confort y reacciones nobles
Ahora sí. Es el momento de arrancar. Primer estallido de revoluciones, pero no de ruido. El propulsor no se muestra nada ruidoso. No se filtra apenas ruido del propulsor en el habitáculo, tanto por el aislamiento de este como por la escasa rumorosidad del propulsor. Primeros kilómetros, con bastante aire en el exterior y las sensación de silencio en su interior sigue íntegra. No hay ruido aerodinámico y no hay ruido del propulsor.
Siguen así las bondades en lo que a confort en marcha se refiere. Al bien insonorizado habitáculo, a la ausencia de ruido del propulsor, aerodinámico, hay que sumarle la comodidad de sus asientos, punto que abordamos ya en la primera parte de la prueba.
Su motor ofrece una buena capacidad de reacción desde la parte inferior del cuentarevoluciones, ofreciendo una buena y noble respuesta. Son 163 caballos, tiene una buena cifra de potencia, pero destaca sobre todo el aplomo, la firmeza con la que se entregan. Sin sobresaltos. Con fuerza, sin sorpresas. Una buena y correcta respuesta hasta que nos ponemos rápidamente a rodar a 120 km/h.
El cambio automático, la transmisión Geartronic de 6 relaciones, funciona bien. No le podemos reprochar lentitud ni brusquedad alguna. Todo lo contrario. Suave y con un buen procedimiento entre marchas, nos da la posibilidad de fijar o reducir, dentro de ciertos límites, la marcha en la que circulamos a través de la palanca selectora, pero estándonos quietos, sin incidir en los pasos de una relación a otra, funciona muy bien. Enfocada, tal y como está enfocado el Volvo S60, a incidir en el confort, en la comodidad en marcha, en una conducción relajada, suave, sin molestias acústicas, sin molestias. Sin duda, la comodidad, desde la entrega del propulsor, la sonoridad que llega al habitáculo o la respuesta de la transmisión, es el punto más destacado de este Volvo.
Si noble era la respuesta del propulsor, el comportamiento que llega desde el chasis, desde los frenos y suspensiones, sigue el mismo patrón. Muy muy pocos balanceos con una conducción normal, una sensación de bastante seguridad ejecutando una sucesión de curvas y sólo cierto subviraje al buscarle las cosquillas a la adherencia con un ritmo por encima de lo normal. El tarado de la suspensión es confortable y tiene un buen compromiso con la presencia de balanceos, un término medio, más enfocado a la buena absorción de irregularidades, al confort, que nos deja con una sensación de bastante equilibrio. No hay balanceos laterales notables, no hay cabeceos, no hay un rebote marcado por la dureza de la suspensión y tiene una buena frenada.
Con un consumo mixto durante la prueba de unos 7 l/100 km, me quedo sobre todo con la sensación de nobleza en sus reacciones. Una entrega propia de los 163 caballos con los que cuenta, pero sin inmutarse, con paso firme, sin sobresaltos. Sin duda el punto más destacado llega desde su confort en marcha. Llega poco sonido al habitáculo, nulas vibraciones, las suspensiones ofrecen un buen compromiso entre balanceo y filtración de baches y todo ello sumado a unos asientos cómodos. El Volvo S60 es un buen compañero de ruta y aunque pueda pecar de un maletero un tanto limitado, como vimos en la primera parte de la prueba, podemos lograr en carretera, viajando por autovía a ritmos normales, consumos de unos 6 l/100 km.
Seguridad: ¿el valor añadido de Volvo?
Hablar de Volvo es hablar de seguridad. Si BMW recalca su esfuerzo en la dinámica y sensaciones. Si a Mercedes le podemos atribuir ese confort y ausencia de cualquier interferencia en la paz del habitáculo, si de Audi podemos hablar de su equilibrio y de esa sensación de que todo funciona como tiene que funcionar. En Volvo tenemos que hablar de seguridad.
De este modo adentrándonos en el apartado de seguridad del Volvo S60 nos encontramos con los siguientes elementos:
- ACC: el control de velocidad constante adaptativo. Control de crucero que nos permite adaptar de manera automática nuestra velocidad a la velocidad del tráfico, pudiendo adaptar nuestra conducción de manera automatizada al coche que va por delante nuestra, mientras que cuando alcanzamos una velocidad de 30 km/h sólo tenemos que seleccionar la velocidad y la distancia respecto al coche que nos precede. Aún estando desconectado si nos aproximamos demasiado a un coche se activa un indicador luminoso alertándonos.
- CWFAB: advertencia de colisión con freno automático y detección de peatones. Sin duda uno de los elementos de seguridad que más se están extendiendo. El sistema de frenado automático de Volvo actúa desde los 4 km/h y es capaz de, si no reaccionamos ante los primeros avisos, frenar automáticamente.
- DAC: Control de alerta del conductor. Sistema que monitorizando nuestros movimientos del volante, así como el tramo de carretera, nos advierte de la necesidad de parar ante el cansancio.
- LDW: el sistema de advertencia de cambio de carril. Por encima d ellos 65 km/h, una cámara se encarga de detectar las líneas de la carretera, avisándonos con una señal acústica en caso de que nos salgamos de la trazada.
- DSTC y TSA: el control dinámico de estabilidad y tracción y la asistencia de estabilidad de remolque.
- Iluminación: el Volvo S60 cuenta con faros de xenón activos, faros bixenón que además tienen una movilidad de 15º en todas las direcciones, adaptándose además a la inclinación. Cuenta también con luces de visibilidad lateral y las ópticas traseras con luz de freno adaptativa.
Desde el acabado “básico” nos encontramos con airbag de dos etapas para conductor y pasajero, airbag de techo lateral, aviso de ajuste de cinturón de seguridad, control dinámico de estabilidad y tracción, asistencia en la frenada de emergencia, ABS, sistema inteligente de información para el conductor, control de estabilidad antivuelco, sistema de protección contra latigazos cervicales y el sistema City Safety.
Gama y posición frente a la competencia
Hemos tenido la oportunidad de probar el Volvo S60 D4 con el acabado Kinect, pero ¿cómo está conformada la gama del Volvo S60?¿en qué motorizaciones se comercializa? ¿Qué acabados hay disponibles?
La gama del Volvo S60 queda configurada por 4 mecánicas diésel, 2 alternativas gasolina y una versión Flexifuel, mecánica esta última que nos permite repostar tanto gasolina convencional como etanol.
De este modo en diésel nos encontramos con Volvo S60 D2, con 115 caballos desde 28.660 euros; el Volvo S60 D3 de 136 caballos desde 31.640 euros; la versión mecánica probada, el Volvo S60 D4 de 163 caballos, desde 33.220 euros y por último el Volvo S60 D5, con 215 caballos, por 37.580 euros, disponible también con tracción total por 40.058 euros.
En gasolina la oferta queda reducida a dos alternativas, en ambos casos por encima de las versiones diésel. Nos encontramos con el Volvo S60 T5 de 240 caballos, por 36.840 euros y el volvo S60 T6 con 304 caballos y tracción total, desde 47.180 euros, la alternativa más potente y más cara de la gama del Volvo S60.
La versión Flexifuel, el Volvo S60 T4F de 180 caballos parte desde los 34.200 euros.
En cuanto al equipamiento, nos encontramos con, contando el acabado básico, 5 líneas, que van, en orden de precio ascendente, desde el acabado básico al Summum, pasando por el Kinetic, el Momentum y la línea deportiva R-Design.
En el acabado básico, nos encontramos detalles como las llantas de 16 pulgadas, climatizador, reproductor de MP3, espejos retrovisores térmicos y eléctricos o el freno electrónico. El acabado de la unidad probada es el Kinetic, que tiene un sobre precio respecto al acabado básico de 1.538 euros añadiéndose detalles en cuero, el volante multifunción, unas nuevas llantas, también de 16 pulgadas, el control de velocidad “constante” o el chasis Dynamic.
Los cambios más notables llegan en el equipamiento aportado por las versiones Momentum, R-Desing y Summum, que tienen un sobreprecio de 4.079, 4684 y 6.499 euros respectivamente.
Para situarlo frente a los rivales acudimos a los tres modelos que por posicionamiento se convierten en el principal reclamo del segmento de las berlinas medias premium: el Mercedes Clase C, el BMW Serie 3 y el Audi A4. E incluso… ¿Por qué no pensar en la nueva alternativa de Mercedes e incluir al Mercedes CLA? Sí es una berlina derivada de un compacto, pero también es tracción delantera y además a su favor juega el añadido de la imagen y de ser un modelo completamente nuevo. Sin contar extras, el Volvo S60 con el motor D4 de 163 caballos, el cambio automático de 6 relaciones y el acabado Kinect, tiene un precio de 35.700 euros ¿qué alternativa alemana podemos tener por ese mismo precio?
- BMW Serie 3: en BMW, con el nuevo BMW Serie 3, la configuración más próxima a la probada queda en manos del BMW 318d con cambio Steptronic y 143 caballos, por 35.278 euros, aunque tenemos que tener en cuenta que con cambio manual podríamos optar al BMW 320d por 35.600 euros y 184 caballos.
- Audi A4: en Audi la opción más próxima por precio y características queda en el Audi A4 2.0 TDI de 163 caballos y cambio Multitronic, con tracción delantera, por 36.610 euros.
- Mercedes Clase C y Mercedes CLA: en el caso de Mercedes, el Mercedes C 220 CDI con cambio manual y 170 caballos tiene un precio de 36.900 euros. Por debajo, el C 200 CDI, con 136 caballos, que con cambio manual parte de los 34.200 euros. Para una de las transmisiones 7G-Tronic Plus tendríamos que acudir al C 250 CDI, donde superaría por 10.000 euros el precio del Volvo, además de contar con 204 caballos. Pero en Mercedes podemos optar incluso por todo un recién llegado. Que además no ha pasado precisamente desapercibido por una cuidada línea, por la revolución que ha supuesto en la marca: el Mercedes CLA. La oferta diésel del Mercedes CLA está limitaad al CLA 220 CDI, que con 170 caballos, entregados a las ruedas delanteras, y con el cambio 7g-DCT, tiene un precio de 38.300 euros. Más caro que el Volvo sí. Pero bajo mi punto de vista, que posiblemente no coincida con el punto de vista del que busca hacerse con un Volvo S60, me parece la opción más tentadora.
Un lavado de cara para la práctica totalidad de la gama de Volvo
La apuesta de Volvo para en Salón de Ginebra 2013 pasa por una renovación generalizada de toda su gama. Una renovación que también afecta al modelo probado, al Volvo S60. Y es que los suecos se han propuesto presentar en Ginebra un cambio estético para todos sus modelo, berlinas y SUV, salvo para el recién llegado a marca, el Volvo V40.
“Pensamos en los ojos de un lobo” así nos introduce Fedde Talsma, director de diseño de la marca, al cambio estético que ha experimentado el Volvo S60. Un cambio que pasa por nuevos detalles en su parrilla, nuevos detalles en sus ópticas, tanto delanteras, con luces diurnas, como traseras,con un nuevo acabado en led.
En el interior del renovado Volvo S60 nos encontramos además con nuevos colores de tapicería, nuevas opciones de acabados en madera y acabados metálicos para las tomas de ventilación, añadiéndose la opción además de contar con la opción de chasis Sport que hasta ahora sólo estaba disponible en la versión R-Design.
En Diariomotor: Volvo S60 D4 163 CV Kinect a prueba: calidad e imagen sueca para enfrentarse a los alemanes