Nos subimos a un utilitario con los cuatro aros en el frontal, lo cual no está exento de morbo. Estamos ante un producto que se presupone premium por varias razones, la más importante su precio – superior al de un utilitario generalista -, pero también un determinado estándar de calidad, múltiples posibilidades de equipamiento en forma de extras opcionales y un diseño distinguido apoyado por el peso de una marca con buena reputación. Habrá quien se pregunte si merece la pena la inversión, y de eso hablaremos en esta prueba.
El éxito del Audi A1 radica precisamente en un segmento que a mi juicio aún está por explotar. Un Audi A1 parte de los 16.400 euros y 17.130 euros si como en el caso de nuestra prueba lo queremos con cinco puertas, el denominado Audi A1 Sportback. Su máximo rival es el Mini, que acumula ya siete carrocerías diferentes, cada una con su correspondiente versión deportiva. Hablamos de un precio, como mínimo, 5.000 euros superior a un segmento B generalista cualquiera.
Aún así a tenor de las matriculaciones en España en 2012 el Audi A1 estuvo muy cerca de superar las ventas de la gama Mini al completo. Un dato muy a tener en cuenta. Por si no fuera poco, estrena una carrocería de cinco puertas que ocupa un hueco que su homólogo del Grupo BMW aún no supo cubrir.
El Audi A1 Sportback, ahora sí, es un utilitario muy práctico
He de decir que la primera vez que subía a bordo de un Audi A1 quedaba bastante decepcionado con sus plazas traseras y la escasa altura y espacio para las piernas de estas. Por su espacio reducido y la carencia de puertas traseras no era una opción para cualquiera que requiriese un uso habitual de la banqueta trasera, por ejemplo para ajustar a un niño pequeño en su sillita especial. Pero en mayor o menor medida esta problemática ha quedado resuelta con el Audi A1 Sportback.
El acceso a las plazas traseras se practica de forma sencilla y cómoda, al nivel de cualquier otro utilitario del mercado, aunque no será referencia en ninguna de sus cotas.
El estilo de un tres puertas siempre tiene su gracia, pero en este caso las puertas traseras no han sacrificado apenas su estética y se mantienen detalles tan llamativos como la posibilidad de decoración bicolor de pilares y techo. Si queremos un Mini de cinco puertas tendremos que recurrir a un Clubman, que en realidad tiene dos pequeñas puertas traseras suicidas, o al Countryman, que es un pequeño crossover.
Imaginando razones por las que alguien adquiere un Audi A1, pienso precisamente en el cliente habitual de Audi que ya tiene un modelo superior en su garaje. Ni mucho menos se encontrará con el nivel de calidad apreciado en una berlina, pero sí con un resultado en cuanto a materiales y ajustes muy aceptables, aunque mejorables en pequeños detalles como la integración del equipo multimedia o el marco de los aireadores del climatizador. Aunque el diseño interior del A1 no es tan pintón y chic como en un Mini, la sensación de calidad sí es superior.
Pero lo más importante es que cualquiera que esté familiarizado con los modelos de Audi se encontrará como en casa en un coche cuya ergonomía y diseño es muy similar al de un A3 y el resto de hermanos mayores, también en el tacto de su conducción.
Otra razón para adquirirlo, si tenemos un presupuesto realmente holgado, es la cantidad de extras y equipamiento al que podemos optar. Techo panorámico (1.035 euros), faros Xenón (1.070 euros), revestimientos y tapizados de piel (1.045 euros), sensor de aparcamiento delantero y trasero (740 euros), equipo de sonido BOSE (815 euros) y MMI Navigation plus (3.115 euros). Si quieres un utilitario premium premium de verdad, afloja la billetera.
¿Por qué un diésel con tan solo 90 CV de potencia?
Una vez que has decidido que el Audi A1 será tu coche, llega el momento de pensar en qué motor te lo vas a llevar. Toda la gama A1 cuenta con tracción delantera, salvo el caso peculiar del Audi A1 Quattro de edición limitada a 333 unidades. Los motores más modestos, como el que probamos nosotros, cuentan con una transmisión manual de cinco relaciones, el resto de seis y opcionalmente S tronic.
Pensando en un uso racional y urbano 90 CV son más que suficientes y tengo que decir que en ningún momento aprecié una falta de potencia ni en aceleración ni recuperaciones, aunque cuando adelantemos en carreteras de doble sentido no nos debemos olvidar que aunque con cuatro aros, el Audi A1 1.6 TDI sigue siendo un utilitario modesto en sus aspiraciones prestacionales.
El que quiera un Audi A1 deportivo de verdad que apunte a un 1.4 TFSI de 185 CV, una pequeña fierecilla. No menciono en este caso el Audi A1 Quattro porque su precio, su exclusividad por tirada limitada y sus descomunales prestaciones, lo sitúan en el ámbito del coleccionismo y el verdadero fanático de coches muy especiales.
En la gama diésel existen tres niveles de potencia: 1.6 TDI de 90 CV y 105 CV y 2.0 TDI de 143 CV. El bloque 1.6 TDI independientemente de su potencia, homologa 3,8 litros/100 kilómetros en ciclo mixto, una cifra muy buena, asociado a un cambio manual.
En mi prueba de consumos particular, a 120 km/h de marcador y en terreno relativamente llano (pero compensado en ida y vuelta), obtuve 5,2 litros/100 kilómetros de media. En general el bloque 1.6 TDI es bastante ahorrador, pero a la hora de mantener cruceros a velocidades de carretera se nota la ausencia de una sexta marcha más larga. No obstante la elección de un cambio de cinco relaciones, al menos en este motor de 90 CV, me parece acertada.
En el Audi A1 nos encontramos con una muy buena calidad de rodadura y un chasis pensado para el confort, aunque sigue estando por debajo – de perogrullo – de sus hermanos mayores. Aquí es más que discutible hablar de diferencias con respecto a otros utilitarios más económicos, es más, se me vienen a la mente Ford Fiesta, Peugeot 208 y Renault Clio que tampoco tienen nada que envidiar al A1 en este sentido. El acabado interior de este trío de utilitarios generalistas te podrá gustar más o menos, pero indiscutiblemente el nivel de calidad que han ido alcanzando les mantiene en la pugna con este A1. Los acabados mullidos y los buenos ajustes son cada vez más habituales, lo cual es de agradecer.
La gama Attraction ya incluye de serie retrovisores laterales con ajuste eléctrico, tapizados de tela y apoyo lumbar en asientos delanteros, spoiler trasero, retrovisores exteriores eléctricos, radio sencilla (denominada Chorus), aire acondicionado manual y llanta de acero de 15” con tapacubos.
Sé lo que me vais a decir, ¿con ese precio y llantas de acero? Efectivamente la razón por la cual no sea habitual encontrarse con un A1 con llanta de acero es que con el paquete Kult (520 euros) se incluye llanta de aleación de 15”, apoyabrazos central delantero, faros antiniebla, aire acondicionado y volante de cuero. Me parece que como mínimo, este paquete es imprescindible para mantener la presencia elegante de este coche y gozar de equipamiento básico – en buena parte de nuestro país – como el aire acondicionado.
La gama Ambition se diferencia por sus llantas de 16”, faros antiniebla de serie, revestimientos metálicos, asientos deportivos, volante deportivo forrado en cuero y sistema de información al conductor.
La mejor decisión de compra, por otro lado, está en aprovecharse de ediciones especiales como el Audi A1 Attracted que con el precio básico que mencionábamos al comienzo, ya incluye llantas de aleación de 16”, volante multifunción, faros antiniebla, arcos en contraste y manos libres Bluetooth.
En definitiva este Audi A1 Sportback no solo nos ha demostrado que resuelve la problemática del acceso a las plazas traseras del Audi A1 de tres puertas. Además, es una apuesta interesante y casi exclusiva del segmento B premium en tanto el Mini no cuenta con un cinco puertas al uso (sí un crossover y un modelo con puertas traseras suicidas).
No obstante la diferencia de precios entre un Audi A1 Sportback, más allá de la calidad apreciada por dentro y por fuera, que salta a la vista, requiere el ejercicio de la búsqueda de un utilitario que lo primero, sea distinguido, y lo segundo, aporte algo más que sus rivales. Pero mientras tanto el Audi A1 tendrá que seguir rivalizando con modelos como el Mini o el propio Alfa MiTo. También rivalizará con la gama alta de sus rivales generalistas, véase un Peugeot 208 Allure, pero siempre habrá que tener en cuenta que estos no gozarán de la misma exclusividad y por contra contarán con un equipamiento muy extenso.
En Diariomotor: Prueba del Audi A1 1.6 TDI Ambition de tres puertas | Audi A1 Attracted: más equipamiento desde 16.400 euros