No retomaremos el debate sobre las razones por las cuales pagar 240.000 euros por un Volvo S60 Polestar es una buena idea. En su día ya abrimos una acalorada discusión al respecto y a día de hoy ya podemos confirmar que Volvo quiere un nuevo impulso para su imagen como marca deportiva, lo cual a priori no debería estar reñido con su elevado compromiso con la seguridad. No obstante no se hagan demasiadas ilusiones, de ahí a que Volvo empiece a competir en Europa con los RS de Audi, los M de BMW y los AMG de Mercedes-Benz, va un gran trecho.
De momento un Volvo S60 Polestar “descafeinado” respecto al prototipo que ya conocíamos, se lanzará en el mercado australiano. Será una prueba piloto que comenzará con las primeras entregas en junio de 2013 prolongándose durante un número de unidades y tiempo, de momento indefinido, pero previsiblemente bastante limitado. Está claro que Australia es una importante prueba de fuego para una berlina muy deportiva de estas características. Pensemos que se trata de un país con cierta tradición en este tipo de productos y con una oferta peculiar y particular de modelos muy deportivos, habitualmente asociados a motores de ocho cilindros en uve, pero en ocasiones también a mecánicas que garantizan buenas prestaciones a un nivel más contenido.
El Volvo S60 Polestar por su parte nace del S60 T6, con seis cilindros en línea y 2.953 cm3. Mientras el S60 T6 que se puede adquirir en Europa desarrolla 304 CV, esta versión Polestar ha sido potenciada a 350 CV a 5.700 rpm y un par máximo superior a los 500 Nm entre 2.800 y 4.750 rpm. Ya ven que no tiene nada que ver con los más de 500 CV de aquel prototipo que nos sorprendía hace ahora un año. Podría ser un buen rival del Ford Falcon XR6 Turbo (362 CV) australiano o el Holden Commodore SSV-Z (362 CV).
Sus prestaciones, aún así, siguen siendo bastante buenas. De 0 a 100 km/h tarda 4,9 segundos, como un Audi S4, y su velocidad máxima ha sido limitada electrónicamente a 250 km/h. La transmisión será automática (el prototipo era manual) y contará con una función de salida lanzada (Launch Control). La tracción es a las cuatro ruedas mediante un diferencial Haldex.
A nivel estético, como ya podemos comprobar en estas imágenes, en Volvo han sido bastante fieles al diseño original del prototipo. El S60 Polestar circula ataviado con suspensiones rebajadas, un difusor trasero, un spoiler especial, defensa delantera más aerodinámica, llantas de 19” y neumáticos 235/40 R19 Michelin Pilot Super Sport, frenos de disco ventilados con pinzas Brembo. Lo que desconocemos aún es su precio, como también la posibilidad de que este llegue a los concesionarios europeos. Mientras tanto habrá que conformarse con el paquete R-Design, que tampoco está nada mal.
Fuente: Volvo
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