Con el Salón del Automóvil de Frankfurt a la vuelta de la esquina, Volkswagen ha aprovechado para presentar de forma oficial los Volkswagen e-Golf y Volkswagen e-UP! a través de la homologación de sus consumos y autonomías oficiales para el mercado europeo. La apuesta de Volkswagen en propulsión alternativa pretende ser contundente a través de una oferta destinada a los segmentos con más repercusión y una estrategia de producto muy distanciada de las tendencias del resto de fabricantes de automóviles.
Así, dónde firmas como Nissan, Renault o BMW invierten ingentes cantidades de dinero en desarrollar modelos específicos para ofrecer en el mercado propulsión eléctrica a baterías, Volkswagen ha optado por incluir la propulsión eléctrica a baterías como una variante más dentro de su gama de productos. De este modo los Volkswagen e-Golf y Volkswagen e-UP!, pese a su condición de eléctricos, siguen haciendo gala del resto de cualidades y connotaciones del producto del que derivan.
Volkswagen e-Golf y e-UP!: el primer “gran paso” eléctrico
Echando un ojo a las cifras hechas oficiales por Volkswagen nos encontramos como el nuevo Volkswagen e-UP! llegará al mercado con un consumo de 11,7 kWh/100 Km, permitiendo una autonomía máxima de 160 kilómetros (NEDC) por cada carga completa de acumulador con capacidad para 18,7 kWh. El nuevo Volkswagen e-Golf, por su parte, ha conseguido homologar un consumo de 12,7 kWh/100 Km y una autonomía máxima de 190 kilómetros (NEDC) gracias a un acumulador con capacidad para 24,2 kWh.
El Volkswagen e-Golf cuenta con un propulsor eléctrico con 115 CV de potencia máxima, un par motor de 270 Nm disponible desde cero revoluciones y ejecutará el 0-100 en 10,4 segundos con una punta de velocidad máxima de 140 Km/h autolimitada.
En el caso del Volkswagen e-UP!, el propulsor eléctrico instalado ofrece 82 CV de potencia máxima y un par motor de 210 Nm. Las prestaciones consiguen que el 0-100 caiga en 12,4 segundos y la velocidad máxima esté limitada a 130 Km/h para no destrozar la eficiencia del propulsor en mayor rango de velocidades y provocar un descenso súbito de la autonomía.
Dado el enfoque de volkswagen para con la propulsión eléctrica, resulta curioso comprobar como modelos como el Renault ZOE o el Nissan Leaf, optimizados al máxima en múltiples fases de desarrollo para una eficiencia superior, apenas consiguen leves mejoras de autonomía frente a la apuesta de Volskwagen. Así, llegados a este punto, sólo el precio podrá convertirse en jurado, juez y verdugo del resultado final, aunque la pregunta resulta obligada planteando cuál será la mejor opción: ¿Variante eléctrica o modelo eléctrico específico?
Fuente: Volkswagen
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