El Dacia Duster acaba de ser renovado, y ya está a la venta. Os hemos hablado largo y tendido de un lavado de cara que renueva el habitáculo en profundidad, remoza ligeramente la estética del SUV low-cost y añade un interesante propulsor nuevo. Este propulsor se denomina tCe 125, y es un cuatro cilindros turboalimentado con una potencia de 125 CV a partir de 1.2 litros de cilindrada. Un downsizing en toda regla que no reemplaza al veterano 1.6 16v de 105 CV, que se queda como propulsor de acceso a la gama Duster.
La promesa del down-sizing es siempre la misma, menos cilindrada, sobrealimentación, más potencia y menos consumo. Todo ventajas aparentemente, pero hay que tener en cuenta la diferencia en coste y en consumos reales que suele tener un motor turbo frente a un sencillo y amortizado atmosférico. Por tanto, ¿es el 1.2 tCe de 125 CV el motor más recomendable para el Dacia Duster? ¿Es más competitivo que el diésel en términos de coste? Vayamos respondiendo estas dudas poco a poco, quedaos con nosotros.
Una gama limitada para el 1.2 tCe
La gama Dacia Duster se compone de tres acabados, Base, Ambiance y Laureate, de menos a más equipados. El acabado Base se destina en exclusiva al sencillo 1.6 atmosférico, mientras que el tCe 125 comparte los acabados Ambiance y Laureate con el 1.6 y los motores turbodiésel dCi de 90 y 110 CV. Un detalle que es necesario mencionar en este momento es que el nuevo motor turbo no se puede asociar a un sistema de tracción integral, se limita exclusivamente a los Duster de tracción delantera (4×2).
El motor 1.6 16v tiene una versión GLP de la que hablaremos pronto, y también se encuentra disponible en el acabado Ambiance, que previsiblemente aglutinará la mayor parte de las ventas del SUV.
¿Merece la pena con respecto al motor 1.6 de 105 CV?
El 1.2 tCe es sin duda mucho más tecnológicamente avanzado y moderno. El 1.6 lleva mucho tiempo entre nosotros, y su tacto no es refinado, además de ser más ruidoso. En cuanto a números puros y duros, el motor 1.6 desarrolla 105 CV a 5.750 rpm y 148 Nm de par a 3.750 rpm. Por su parte, el tCe entrega 125 CV a 5.250 rpm y un par motor de 205 Nm a 2.000 rpm. La entrega de potencia y par es más directa en el motor turbo de inyección directa, cuyos guarismos son propios de un atmosférico de cerca de dos litros de cilindrada.
El consumo medio del Dacia Duster tCe 125 4×2 es de 6,1 l/100 km si hacemos caso a la web española de Dacia y de 6,3 l/100 km según el kit de prensa de Dacia Europa, con un asterisco de homologación pendiente al lado de la cifra. Nos quedamos con una media de 6,2 l/100 km para ser justos. El Dacia Duster 1.6 105 4×2 arroja un consumo medio de 7,1 l/100 km. El turbo se asocia en exclusiva a una caja de cambios manual de seis relaciones, cuyo desarrollo final es de 44,5 km/h por cada 1.000 rpm.
Por su parte, el atmosférico tiene un desarrollo final de 36,8 km/h por cada 1.000 rpm en su caja de cambios de cinco relaciones. Es de esperar que el consumo sea especialmente favorable al turbo en autopista, donde sus desarrollos más largos suponen una ventaja clara. No obstante, en un uso muy intenso, algunos turbo de baja cilidrada pueden consumir más combustible que sus contrapartes atmosféricas. La entrega de potencia y par es más contundente y tanto recuperación como aceleraciones serán superiores.
El 0 a 100 km/h para el tCe es de 10,4 segundos, 11,8 segundos para el 1.6. Las velocidades puntas son de 175 y 165 km/h respectivamente. En este punto sabemos que el tCe es superior en prestaciones y tacto al vetusto 1.6, pero a igualdad de acabado, el último es 1.100€ más barato. En el acabado Ambiance, los precios para el tCe y el 1.6 – ambos de tracción delantera – son de 13.750€ y 12.650€. Para amortizar la diferencia de precio y consumos en un tCe es necesario recorrer unos 87.000 km.
La puntilla la pone el Plan PIVE-4, al que se puede acoger el Duster tCe y no el Duster 1.6.
¿Y cómo se sitúa el tCe 125 frente al turbodiésel dCi de 110 CV?
Esta es la pregunta clave. El propulsor turbodiésel dCi 110 es tras el dCi 90 el motor más vendido de la gama, principalmente gracias a unos consumos contenidos y unas prestaciones más que correctas. Su consumo medio homologado es de 4,8 l/100 km en su versión 4×2. En cuanto a prestaciones, queda algo por detrás del tCe: hace el 0 a 100 km/h en 12,2 segundos y su punta es de 169 km/h. Sus recuperaciones deberían ser tan buenas – o mejores – como las del turbo, gracias a un par motor de 240 Nm a sólo 1.750 rpm.
Su caja de cambios de seis relaciones tiene unos desarrollos aún más largos que los del tCe, con 46,6 km/h por cada 1.000 rpm. Además, la experiencia nos dice que las desviaciones de consumo en los motores diésel con respecto a su homologaciones son algo inferiores a las de los motores de gasolina. No obstante, el precio es un factor a tener muy en cuenta. Con el mismo acabado, los precios respectivos de un Duster tCe 125 y un Duster dCi 110 son de 13.750€ y 14.850€, con 1.100€ de diferencia favorable para el gasolina.
Para amortizar el diésel con respecto al tCe es necesario recorrer sólamente 48.500 km, una cifra con la que empieza a tener mucho sentido esta motorización y que algunas familias pueden cubrir en apenas dos años. El tacto del motor diésel es menos agradable al del 1.2 tCe y los costes de mantenimiento pueden ser ligeramente superiores – el tCe tiene cadena de distribución, el dCi correa – pero los números no nos engañan. El único argumento realmente de peso a favor del 1.2 tCe con respecto al diésel son unas prestaciones superiores. Así de sencillo y así de claro.
Ambos motores se pueden acoger a las condiciones del Plan PIVE-4.
¿Y qué hay del GLP?
No muchas personas barajan la compra de un coche propulsado a GLP, pero es una opción a tener muy en cuenta. Existe una versión GLP del motor 1.6, con 100 CV de potencia (5 CV menos que su versión de gasolina). Sus prestaciones son ligeramente inferiores a las del 1.6 de 105 CV – 0,4 segundos más en el 0-100 km/h – pero es en el combustible donde está la diferencia. El consumo medio de GLP de este Duster es de 9,0 l/100 km, y puede parecernos alto, pero el GLP es abismalmente más barato que la gasolina.
Un litro de gasolina ronda el euro y medio, mientras que un litro de GLP se vende por menos de ochenta céntimos de euro. Si obviamos la palpable diferencia de prestaciones, el Duster a GLP compensa desde el primer kilómetro, pues su precio de venta es de 13.650€, 100€ más barato que el Duster tCe. Otras desventajas son que la red de distribución de GLP es aún relativamente limitada y que las subvenciones al GLP – por ello es tan barato – terminan en 2018, con incógnitas acerca de su posible renovación.
Entonces, ¿con qué motor me quedo?
Si nuestra prioridad son exclusivamente las prestaciones y la respuesta, el tCe 125 es nuestro motor. Tecnológicamente avanzado, de funcionamiento refinado y bastante parco en consumos. Si lo que buscamos es el coste de adquisición más bajo posible el motor 1.6 de 105 CV es nuestro amigo, pero debemos tener en cuenta que a los 87.000 km el mayor coste del tCe queda amortizado. Si buscamos el consumo y el coste final más bajo en una propiedad a largo plazo, no deberíamos pensar en otra cosa que el turbodiésel.
Fuente: Dacia
En Diariomotor: Dacia Duster 2014: más refinamiento y nuevo motor tCe 125 para el superventas