Renault cree que en 2020 sus coches conducirán solos. Así lo ha reconocido Carlos Ghosn y por esa misma razón fue escogido por el gobierno francés para dirigir el proyecto de “Coches sin conductores” de un prometedor programa de Investigación y Desarrollo promovido con fondos públicos. De adalides del coche eléctrico, a fervientes defensores del vehículo autónomo, en Renault han decidido destapar sus cartas y enseñarnos como entiende la marca el utilitario del futuro.
Pero incluso con una declaración de intenciones como esta, en Renault también son realistas. La tecnología ya la tenemos, pero aún habrá que romper con ciertas barreras psicológicas y legales, delegar la tarea de conducir en un autómata sigue siendo un tema peliagudo. Por esa misma razón Renault ha presentado un prototipo, el NEXT TWO, que esencialmente ofrecería una conducción autónoma limitada a condiciones concretas y con un coste tecnológico relativamente bajo. O en otras palabras, utilizando tecnologías que en su mayoría irán incorporándose a los coches de la marca en cuestión de unos meses.
El prototipo Renault NEXT TWO, que como ya habrás comprobado es un Renault Zoe eléctrico, basará sus capacidades autónomas en un radar, sensores de ultrasonidos, dos cámaras de vídeo (una delante y otra detrás), una centralita electrónica, un módulo GPS y una conexión de datos 4G.
Este prototipo aún no es capaz de llevarnos de casa al trabajo, del trabajo a casa y a cualquier otro destino sin tocar el volante, pero sí de ofrecer una experiencia de conducción semi-autónoma que nos permitiría delegar la tarea en los atascos, a velocidades no superiores a los 30 km/h y en vías sin peatones ni ciclistas (por ejemplo, un atasco en una autopista) y en zonas que hayan sido delimitadas, registradas y autorizadas para la conducción autónoma.
Esta idea ya apunta hacia uno de los objetivos que podría perseguir Carlos Ghosn en el proyecto francés, convencer a las autoridades de la necesidad de autorizar la conducción autónoma en algunos tramos y ciertas calles para comenzar a comercializar esta tecnología en sus coches.
La conectividad también juego un papel importante en la idea de Renault que pretende convertir el coche en una oficina móvil. Un sistema de conducción autónomo nos permitiría entretenernos leyendo la prensa en internet desde la gran pantalla táctil que han instalado en el prototipo NEXT TWO, ver nuestra serie favorita, hacer la compra o incluso establecer una videoconferencia en el trabajo, con la familia o con los amigos.
En el momento en que el tramo de conducción delegada se termine o el conductor quiera tomar los mandos, basta con coger el volante o tocar los pedales para que el control y la responsabilidad pase directamente al conductor. Renault ha puesto mucho interés en la transparencia y la normalidad de esta transición, así como jugar con la iluminación de cortesía y los indicadores del cuadro de mandos para diferenciar claramente el momento de conducción autónoma y el momento en que el conductor controla todos los mandos.
Entre otras ideas, Renault piensa en una primera aproximación de la conducción autónoma extendiendo el sistema de parking automático a un verdadero aparcacoches autónomo. Decirle a nuestro coche, desde una aplicación en el móvil, que salga solo del garaje y nos espere en la puerta de casa.
Aprovechando que hemos delegado nuestra responsabilidad de conducir en el propio coche, Renault también ha pensado en multitud de posibilidades de entretenimiento, como por ejemplo que el coche nos haga de guía turístico y nos ofrezca información de la zona y los monumentos o incluso que podamos interactuar con los carteles publicitarios de las cunetas.
Me temo que aún habrá que esperar bastantes años para que estas ideas se hagan realidad. Pero de momento, no suena nada mal, ¿no crees?
Fuente: Renault
En Diariomotor: Renault Next Two: el vehículo conectado y autónomo de Renault llegará en 2018 | Renault PAMU: el vehículo autónomo de Renault es ya una realidad [Vídeo]