Lamborghini quiere un tercer modelo en su gama, lo sabemos desde hace tiempo, y éste será un SUV de grandes dimensiones y ambiciones que beberá de lo que en su día anticipó el Lamborghini Urus Concept presentado en el Salón del Automóvil de Pekín de 2012. Desde entonces han sido muchos los rumores, anuncios y cambios vividos en el proyecto, teniendo como último titular su llegada al mercado en 2018 con importantes novedades que nos ocupa.
Bajo la estricta supervisión de Audi, el proyecto Urus sigue adelante con la seria intención de poner en el mercado un SUV con verdaderas cualidades deportivas. Para conseguir llevar a buen puerto esta idea, desde el Grupo Volkswagen se ha decidido desarrollar en paralelo y, sobre la misma plataforma modular, la futura generación de los Porsche Cayenne y Audi Q7, el inminente Bentley EXP 9F y el más arriesgado y tardío Lamborghini Urus.
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El nuevo retraso en la llegada al mercado del Lamborghini Urus tendría que ver con el desarrollo paralelo entre firmas del mismo grupo y en la necesidad de adaptar los plazos para conseguir que la plataforma modular consiga su verdadero objetivo, reducir costes y aumentar las posibilidades de personalización y puesta a punto a pesar de que existirá un gran número de componentes y soluciones comunes.
Pero lo realmente interesante del futuro gran proyecto de Lamborghini no sólo estaría en su carrocería o en su diseño final, sino que además la firma de Sant’Agata Bolognese podría aprovechar su irrupción en el nuevo segmento para apostar por nuevas tecnologías de propulsión entre las que cobran cada vez más fuerza soluciones híbridas y motorizaciones movidas por gasóleo para aumentar la cuota de mercado. Las cifras de potencia que se manejan hablan de no menos de 650 CV para mover un sistema de tracción integral capaz de relevar en capacidades off-road al mítico Lamborghini LM002.
Lamborghini ha negado por activa y por pasiva la adopción de mecánicas híbridas en sus modelos, no así de la sobrealimentación, pero la idea de crecer en número de ventas conlleva obligatoriamente la adopción de nuevas y drásticas medidas para reducir consumos como la que ha mostrado Bentley sobre el concept Mulsanne Hybrid y que no es más que un primer ejercicio del diseño híbrido enchufable que estrenará el futuro SUV de la marca en 2016.
Fuente: Autocar.co.uk
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