El Kia Soul estrena nueva generación en 2014. No se trata en este caso de un retyling, aunque el nuevo modelo sigue en gran medida la estética de su antecesor, sino de un coche totalmente nuevo que está basado en la plataforma del Kia cee’d, pasando por tanto al segmento C. A la venta desde finales de 2014.
El Kia Soul ha cosechado un gran éxito en Estados Unidos (no tanto en Europa) siendo un coche de gran personalidad, así que los diseñadores han preferido mantener ese sello personal incluso teniendo la oportunidad de sacar un modelo totalmente nuevo. Puede considerarse un punto a favor del Kia frente a sus rivales, porque esa originalidad y personalidad con líneas muy marcadas lo hacen inconfundible, en un segmento en el que los demás sí están un poco vistos en comparación.
El frontal recuerda un poco al gesto de un bull-dog e inspira una sensación psicológica de fortaleza y confianza, mientras que la vista lateral de la línea de ventanillas parece rememorar la silueta de un casco integral. Posiblemente haya un mensaje al subconsciente en todo ello.
Entrando en el apartado de novedades, el nuevo Soul recibe una mejora en la resistencia de los aceros empleados. Esto hace posible unos pilares A más estrechos y con ello una mayor visibilidad, un factor vital circulando por ciudad. El incremento de rigidez en un 29% con respecto al anterior modelo debería traducirse también en seguridad adicional y un comportamiento mejorado.
Kia se ha centrado en el confort para este modelo familiar, entendemos que con buen criterio por el tipo de coche que es. La longitud aumenta hasta 4.140mm (sigue siendo un coche bastante compacto) y también es más ancho y más bajo con una línea un punto más deportiva y un punto menos vertical.
El maletero se queda en 354 litros, una cifra modesta para un coche de pretensiones familiares, mientras que por tamaño total se sitúa entre un Ford B-Max, un Citroën C3 Picasso (ligeramente más cortos) y un Skoda Yeti o un Opel Meriva (ligeramente más largos). Por maletero, está en la media de ese mismo segmento aunque la banqueta trasera del Soul sólo es abatible en secciones de 1/3 y 2/3, mientras otros modelos ofrecen tres asientos individuales atrás y mayor versatilidad.
El habitáculo resulta espacioso y hasta 5 pasajeros podrán viajar cómodamente en un ambiente desahogado. El interior es en gran medida lo que venderá el coche en los concesionarios y probablemente el punto en donde más atención se concentra en el tema de calidades, por lo que Kia ha hecho un esfuerzo de actualización y mejora, logrando un producto que transmite un buen feeling por encajes y materiales.
Algunas opciones de equipamiento aportan un cierto aire premium (según versiones) como las luces delanteras y traseras LED, los faros HID, acceso sin llave, arranque por botón, climatizador automático, equipo de sonido Infinity Premium, sistema de navegación con pantalla de 8”, programador de velocidad, tapicería de cuero, asientos delanteros ventilados, asientos delanteros y traseros con calefacción, asistente de aparcamiento o el techo de cristal panorámico tan de moda.
Con 11 pinturas exteriores, cuatro combinaciones de dos colores para el interior y hasta siete diseños de llantas algunas de ellas con inserciones de color, una de las bazas más claras del Soul además de su relación tamaño-calidad-precio es la posibilidad de personalizar nuestra unidad hasta el infinito, una tendencia que parece ir atrapando sucesivos segmentos del mercado.
Para completar las opciones de personalización, el Soul cuenta con el denominado “SUV Styling Pack” que viene a ser un conjunto de guarnecidos negros en paragolpes, estribos y pasos de rueda, combinados con el techo pintado de negro, todo ello con un guiño SUV, categoría en la que Kia encaja el vehículo en todas sus versiones aunque es difícil ver donde termina el monovolumen familiar y donde empieza el SUV en un coche como este. Ese matiz quedará a la percepción de cada uno.
Al contrario que los acabados, lo que no acaba de ser muy variado es la gama de motores. Está compuesta por un gasolina 1.6 GDI de 132 CV y un diésel CRDI de 128 CV. La diferencia entre ambos es clara, pues el diésel consume dos litros menos cada 100km y tiene una mejor respuesta a medio régimen, mientras que el gasolina es algo más ligero, será lógicamente más barato y acelera un pelín más rápido desde parado. Las versiones automáticas disparan los consumos hasta límites insospechados en ambos casos.
En lo que respecta al comportamiento, el Soul es más confortable que firme, y la dirección eléctrica resulta muy blanda, transmitiendo muy poca información al conductor. Kia parece haber borrado cualquier atisbo de deportividad, centrando toda su atención en el silencio y el confort de marcha.
La versión eléctrica del Kia Soul no estará disponible en Europa, pero sí será lanzada en Estados Unidos.
En Diariomotor: Kia Soul 2014: aires de renovación sin perder su esencia original | KIA Soul EV: el nuevo eléctrico de Kia para Estados Unidos