¿Puede un coche ser todoterreno y a la vez realmente eficiente? Sí, puede. De hecho es muy probable que el futuro del todoterreno haya de pasar necesariamente por soluciones como las que nos llegan desde Chicago, el Kia Trail’ster, un prototipo que ha llevado las posibilidades camperas del Kia Soul a un nuevo nivel y que se ampara en la hibridación para ofrecer una suerte de tracción a las cuatro ruedas muy interesante. ¿Y por qué razón escogeríamos a este coche para dar un paseo por el campo?
Probablemente para preservar ese aspecto picante, Kia ha dotado a este prototipo de una altura libre insuficiente para enfrentarnos a pistas complicadas. Las defensas son un tanto aparatosas, las suspensiones – aparentemente – poco holgadas. A fin de cuentas es un prototipo. No debía dar el do de pecho en el campo, pero sí atraer miradas en el Salón de Chicago. Y estamos convencidos de que lo conseguirá.
Kia ha trabajado bastante su aspecto, con una parrilla más elegante que une sendos faros LED; unas defensas robustas y agresivas, con protecciones cromadas; un despliegue de sistemas de iluminación en los retrovisores, el techo y la posición en la que habitualmente se integran las luces antiniebla, unas llantas de 19″ que combinan el cromado con pétalos en negro y rojo; neumáticos de nieve Pirelli Winter Carving de 245/45; barras de techo; etcétera.
Pero tan interesante como su aspecto, o más, sus entresijos mecánicos. Aprovechando la coyuntura del Kia Soul que ya conocemos, y su homólogo eléctrico, el Kia Trail’ster se ha equipado con un motor turboalimentado, de cuatro cilindros, 1.6 litros y 185 CV de potencia y 251 Nm de par. Para la transmisión, se ha escogido un cambio automático de seis velocidades.
La clave de su tracción a las cuatro ruedas estaría precisamente en un motor eléctrico instalado en el tren trasero que, además de mejorar nuestra tracción sobre pistas complicadas, sería capaz de propulsar a este coche sin necesidad de emplear el motor térmico. Con esa jugada Kia se ahorra una pesada transmisión hasta el tren trasero – aunque el sistema híbrido probablemente sea aún más pesado – y consigue una mínima autonomía eléctrica de entre 3 y 5 kilómetros.
Definitivamente, su idea de la tracción total va más enfocada a prestaciones y eficiencia, que a garantizar desplazamientos eléctricos en el día a día. La combinación de ambos motores logra una potencia combinada de 220 CV y, según Kia, el empuje de su motor eléctrico y su capacidad de recuperación de energía, además de compensar el lag del turbo y permitir una respuesta prácticamente inmediata, conseguiría mejorar los consumos urbanos con respecto al motor 2.0 de 164 CV – que no se comercializa en España – entre un 25 y un 30 por ciento.
Fuente: KIA
En Diariomotor: Primer contacto con el nuevo Kia Soul 2014: original, personalizable y muy familiar