En más aspectos de los que parece, el Volvo S60 Inscription es un coche muy importante. ¿Por qué? Es el primer coche fabricado en China que será vendido en Estados Unidos. De acuerdo, ha habido otros – como el Coda EV, un sedán eléctrico que no llegó a funcionar – pero el Volvo S60 Inscription será posiblemente el primer coche de producción en masa «Made in China» vendido en Estados Unidos. Y es por ello que es un coche tremendamente importante. Para Geely, es la prueba del algodón: ¿están a la altura de Occidente a nivel de calidad? ¿Aceptará el consumidor americano un coche fabricado en China? Muchas preguntas para las que habrá respuesta pronto.
Hasta el momento, la etiqueta Made in China no tiene una connotación especialmente positiva. Aunque hemos aceptado que nuestra electrónica, ropa y pequeños electrodomésticos sean fabricados en China, seguimos sin aceptar la idea de adquirir un coche chino. Se puede escatimar gastos en una chaqueta o en una batidora, pero nadie escatima gastos en la seguridad de un vehículo. Ese ha sido el estigma del coche chino en Occidente, una baja seguridad, unida a una baja percepción de calidad. Percepción que al menos hasta la llegada del Qoros y sus cinco estrellas EuroNCAP, ha sido real. Es un estigma que en general arrastra el producto chino – desde teléfonos móviles a comida para mascotas – donde el control de costes a veces llega a perjudicar el desempeño y valor del producto final.
Desde 2010 Geely es propietaria de Volvo. Desde el principio se nos aseguró que los Volvo iban a continuar siendo producidos en Europa, con estándares de calidad europeos. Sabíamos que Volvo iba a producir coches en China, pero que iban a ser destinados al mercado local. Nuestra conciencia seguía completamente tranquila, blindada ante la confianza de la producción sueca y la lejanía de China. El Volvo S60 Inscription es un experimento con el que Geely quiere demostrar que es posible vender con buenos resultados en Occidente un coche fabricado en China. No hay un solo precedente exitoso – recordemos los Brilliance o cierta copia del BMW X5 – por lo que Geely no puede fallar.
Se nos plantean varias preguntas sobre el Volvo S60 Inscription y el inicio de sus ventas en Estados Unidos. Recordemos que el Volvo S60 Inscription se trata de un Volvo S60 de batalla larga y orientación premium, con el equipamiento más lujoso de la gama S60. En un principio se venderá únicamente en Estados Unidos con motores de gasolina, por lo que dudo que llegue a nuestras costas de forma inminente. Pero si el mercado reacciona positivamente y las ventas justifican su adaptación a Europa, pronto podría haber un Volvo chino en nuestras carreteras. Pero antes aclaremos algunos puntos, ¿triunfará el Volvo S60 Inscription en EE.UU.?
1) ¿Es realmente tan importante que el S60 venga de China?
¿Sabes dónde se ha fabricado tu coche? El consumidor medio estadounidense aún piensa que el Honda Accord se produce en Japón, cuando realmente es fabricado en Tennessee. El Chevrolet Camaro – el epítome del muscle car americano – es fabricado en Canadá. Es posible que muchos ni siquiera se den cuenta de que el S60 Inscription viene de China, y estoy seguro de que Volvo no anunciará a bombo y platillo la procedencia de su nuevo producto. Nadie se queja de que el iPhone 6 venga de China, pero el coche chino sigue estigmatizado.
2) ¿Sufrirá este S60 de problemas de calidad?
Geely no puede permitirse un sólo problema de calidad. La reputación de Volvo en Estados Unidos se ha cimentado durante décadas en torno a la seguridad y la calidad, por lo que si el S60 Inscription quiere triunfar, debe estar al mismo nivel de calidad y seguridad que los Volvo fabricados en Europa. Geely desmontará al completo un S60 aleatorio cada mes y analizará todos los componentes para asegurarse un nivel de calidad constante. Aunque la verdadera prueba serán los kilómetros en las duras carreteras de EE.UU., así como el paso de los años.
3) ¿Tiene un atractivo suficiente para el consumidor?
Pienso que el consumidor americano verá en el Volvo S60 Inscription un coche atractivo, de igual manera que el Volvo S60 disfruta de unas ventas cómodas en Estados Unidos. La máxima de «coche grande, ande o no ande» sigue siendo parcialmente válida al otro lado del charco, y el S60 gana en espacio y comodidad sin renunciar a la imagen deportiva y carácter dinámico de los demás Volvo S60. El problema de coches como el Coda EV fue en parte la falta de atractivo, una imagen extremadamente anodina y un marketing apenas existente.
4) ¿Tendrá un precio lo suficientemente alto?
Sí amigos, tal y como lo leéis. Si Volvo vendiese el S60 Inscription a un precio un 20% inferior a un S60 fabricado en Europa, os aseguro que el primer detalle en salir a la luz sería su origen chino. Crítica y público comenzarían a dudar de su calidad sin siquiera subirse a una unidad, y el estigma de la producción china saldría a la luz de manera casi instantánea. Su precio debe ser acorde al posicionamiento deseado por Volvo. No debería tener un precio bajo, es más, debería ser el Volvo S60 más caro de la gama.
Fuente: The Car Connection
En Diariomotor: Volvo S60 Inscription: un Volvo Made in China para Estados Unidos