El público de los coches premium ha cambiado mucho en una década, y la forma en la que se venden va a cambiar radicalmente. Esta fotografía resume la transformación del sector. Para explicarlo, dejadme que os ponga en contexto. Stuttgart, Alemania. Sede de Hugo Boss. Mercedes ha elegido este escenario para la presentación del Mercedes GLC, el rival del BMW X3 y Audi Q5. Pero el motivo no es que el edificio sea moderno y amplio. Hay una intencionalidad que va más allá.
Dieter Zetsche – CEO de Mercedes – cuenta que en su marca siempre se han relacionado con la moda. En el montaje aparece Karl Benz, fundador de la marca y uno de los padres del automóvil, en un montaje vestido con un traje moderno de Hugo Boss. En primera fila Claus-Dietrich Lahrs, CEO de Hugo Boss. El coche nació como herramienta para conseguir la movilidad individual. Con ella se convirtió en una herramienta de libertad. Y la libertad siempre ha sido uno de los factores que nos gusta transmitir y, por tanto el coche se convirtió también en un objeto de moda.
Sin embargo la movilidad cambia a pasos agigantados. La lista de motivos es aplastante: aumento de densidad de población, aumento del coste de la energía, mejora de transporte público, sharing economy y plataformas como Uber, nuevas tendencias en consumo que premian la tecnología y una generación que rehuye del coche en propiedad. En resumen: todo juega en contra del coche y la movilidad ya no sirve como excusa.
Puede que el devenir de la industria del automóvil no nos haga demasiada gracia a los que nos gustan los coches, pero este es la cruda realidad: el coche es un elemento más como un traje o un bolso. Que un motor consuma un 19% menos que su antecesor o que se reduzca el peso no es novedad, es lo que se espera de cualquier nuevo modelo. Lo que de verdad importa es que el coche transmita unos valores con los que el cliente se sienta plenamente identificado. Por eso asociarse con Hugo Boss para esta presentación; y para muchas otras acciones en las que llevan tiempo colaborando, como en la Fórmula 1; parece un paso inteligente.
Mercedes ME Store, el concesionario del futuro.
Como marca Mercedes-Benz tiene un público clásico que sigue conservando (Clase C, Clase E y Clase S) y un nuevo público al que ha llegado tarde (desde 1996 Audi tenía un compacto, Mercedes lanzó el Clase A en 2012) pero de forma muy efectiva, con el Clase A, CLA, GLA y ahora GLC. Un público que ya da por hecho un buen comportamiento en carretera, fiabilidad y calidad de materiales, que busca y decide online y en lugares como el Mercedes Me Store, espacios que son estilo de vida y no concesionarios de coches.
Posiblemente Mercedes haya sido de las últimas marcas en reaccionar a este cambio, pero también parece ser una de las que mejor lo está haciendo.
En Diariomotor: Análisis de las ocho claves del Mercedes GLC 2015