El Mercedes GLC es un SUV medio, del segmento D, fabricado por la marca alemana de vehículos premium Mercedes-Benz desde 2008. Actualmente se comercializa la tercera generación, lanzada al mercado en 2022. Se trata de uno de los modelos más populares de la marca de la estrella, siendo el modelo SUV equivalente a la berlina Clase C. Se sitúa dentro de la gama de Mercedes entre el Mercedes GLB y el Mercedes GLE. El Mercedes GLC se ensambla en la planta de la compañía en Bremen, Alemania.
Entre los SUV premium medianos que aspiran a rivalizar con el Mercedes GLC nos encontramos con otros vehículos del segmento D, el Audi Q5, el BMW X3 o el Lexus NX, así como el BMW X4 en el caso del Mercedes GLC Coupé de la generación anterior.
Diseño exterior del Mercedes GLC
El Mercedes GLC ofrece un aire de familia innegable que lo coloca como un modelo plenamente reconocible como un Mercedes-Benz. El SUV mide ahora 4,72 metros, seis centímetros más que anteriormente. Es igual de ancho y alto que su predecesor – 1,89 m y 1,64 m respectivamente – pero su distancia entre ejes aumenta en centímetro y medio hasta los 2.888 milímetros, utilizando en este caso la plataforma MRA II que comparte con coches como el Mercedes Clase C o el Mercedes Clase S
Entre los elementos más destacables del diseño exterior del Mercedes GLC encontramos, por ejemplo, una parrilla de grandes dimensiones, dentro de la cual se encuadra el logo de la marca también con unas dimensiones más que generosas, aunque en este caso perdiendo en parte el clásico diseño de listones horizontales para optar por un recurso estilístico que ya conocemos de otros modelos de la marca, con una rejilla en la que se ha destacado la forma de estrella dando una imagen de frontal ocluido más propio de un eléctrico y recordando en gran parte a las libreas empleadas en el monoplaza de Fórmula 1 o en el Mercedes-AMG One.
En la parte trasera, las ópticas son más estilizadas, estrenando embellecedor cromado para unir ambos grupos de extremo a extremo. Como buen Mercedes, no faltan elementos que añaden clase y «lujo» al conjunto, como unos grupos ópticos con tecnología LED tanto delante como detrás, llantas de aleación de grandes dimensiones o remates cromados en elementos como los bordes de las ventanillas o los tiradores de las puertas.
Mercedes GLC Coupé
Existe una segunda carrocería más deportiva denominada como Mercedes GLC Coupé que remplaza su perfil familiar por un portón trasero más horizontal y mucho más agresivo. Esta segunda carrocería renuncia a una mínima altura en las plazas traseras y sobre todo a volumen de carga útil en el maletero.
Aún así, el GLC Coupé es un coche grande declarando 4,76 metros de largo -5 centímetros más que la variante convencional-, 1,89 metros de ancho y 1,60 de alto. No obstante, su mayor punto negativo lo encontramos en su maletero, perdiendo bastante capacidad frente al GLC convencional.
Concretamente, el Mercedes-Benz GLC Coupé declara 545 litros -390 litros en las versiones PHEV- frente s los 600 litros que ofrece el GLC con carrocería normal. En el resto de aspecto, esta carrocería comparte tecnología y mecánicas con el modelo estándar.
Diseño interior del Mercedes GLC
El habitáculo del Mercedes GLC es uno prácticamente idéntico al que encontraríamos en la berlina de la que deriva, recordemos, el modelo Clase C. Se trata por tanto de un habitáculo con buenos materiales de recubrimiento, en el que la tecnología está presente a través de una instrumentación digital de 12,3 pulgadas y una pantalla de 11,9 pulgadas y orientación vertical para el sistema de infoentretenimiento (MBUX 2.0 con conexión constante a Internet), mejorando la experiencia de la anterior generación del GLC con nuevas funcionalidades.
Con espacio para cinco ocupantes, el maletero cubica 620 litros, una capacidad que lo sitúa en línea dentro de su segmento y que son 70 litros más que los datos que arrojaba su predecesor. El equipamiento es también muy amplio, pudiendo montar elementos como el techo de cristal panorámico, fibra de carbono y madera para las molduras decorativas, asientos deportivos con calefacción, ventilación y ajuste eléctrico o un sistema de iluminación inteligente mediante matrices de LED.
Motores del Mercedes GLC
La gama de motores del Mercedes GLC está compuesta por mecánicas 100% electrificadas de cuatro cilindros, con hibridación tanto ligera como enchufable. Entre los representantes de los propulsores de gasolina nos encontramos con los GLC 200 y GLC 300, con motores 2.0 turbo de cuatro cilindros y potencias respectivas de 204 CV y 258 CV. En diésel, el único motor disponible es un 2.0 de 197 CV en el GLC 220 d.
En el caso de los modelos equipados por el sistema microhíbrido nos encontramos con que tiene un aporte de potencia puntual que puede llegar hasta los 23 CV a la cadena cinemática, además de otras funcionalidades en el apartado de la electrónica, entre las que nos encontramos la posibilidad de mejorar el funcionamiento del sistema Stop&Start y permitir la conducción a vela con el motor apagado. Estas tres versiones antes referenciadas cuentan con tracción total permanente 4MATIC y un cambio automático de nueve relaciones.
También nos encontraremos con tres versiones híbridas enchufables, las cuales contarán con una batería de iones de litio de 31,2 kWh de capacidad, capaz de permitirnos cubrir entre 104 km y 120 km en modo 100% eléctrico. La versión GLC 300 e tendrá una potencia total de 313 CV, mientras que el GLC 400 e alcanza los 381 CV, sumando una versión diésel denominada GLC 300 de con una potencia combinada de 335 CV.
Dinámica del Mercedes GLC
El Mercedes GLC es un SUV con una puesta a punto muy equilibrada, que sin destacar especialmente en ningún terreno, ofrece un buen compromiso entre dinámica de conducción en carretera revirada, aplomo en carretera y manejabilidad en ciudad. Todos los motores ofrecen un empuje, al menos, suficiente para moverse con comodidad en toda situación, incluso con el habitáculo cargado.
Fuera del asfalto el GLC se comporta bien gracias a elementos como las cámaras 360º, el control de descenso inteligente o el programa de conducción Offroad, que adapta la respuesta del motor, del cambio, de los frenos y de la dirección a los tránsitos fuera de carretera asfaltada. La sonoridad y el aislamiento están muy bien controlados en todo momento.