Es lo primero que pensé al verlo ante mí. En color rojo, con grandes llantas de 18 pulgadas, un kit de carrocería deportivo – pero sin caer en los excesos – y un motor 1.6 Turbo GDi latiendo en sus entrañas con 186 CV de potencia. Hace poco más de un año probé un SEAT León FR con motor 1.8 TSI de 180 CV y una combinación de color y llantas idéntica. Lo cierto es que Hyundai quiere demostrar con el i30 Turbo que es capaz de hacer coches dinámicos pero lógicos. ¿Ha construido Hyundai un compacto deportivo lógico? Vamos a averiguarlo.
El Hyundai i30 más malote de tu garaje
Perdonad el adjetivo. Ni siquiera se lo merece. Es un coche bonito, y salvo su llamativo color, podría pasar más o menos desapercibido en el tráfico urbano. Pongámonos en situación. El Hyundai i30 es la oferta del segmento C en Europa y su vehículo con diferencia más vendido. Disponible en carrocerías de tres, cinco puertas y familiar, lucha por hacerse un hueco en el competido mercado generalista. Ha recibido un lavado de cara hace apenas un semestre, con el que su imagen es más moderna. Entre las nuevas versiones, este i30 Turbo.
Se trata del Hyundai i30 más potente jamás creado, hasta que en un futuro llegue un verdaderamente radical Hyundai i30 N, capaz de luchar contra la crème de la crème de los compactos deportivos europeos. Este Hyundai i30 Turbo estrena un nuevo motor 1.6 T-GDi turbo de 186 CV, que se ofrece por el momento en su carrocería de cinco puertas. La unidad que estamos probando es un cinco puertas, con algo menos de 6.000 km en el odómetro. Las diferencias principales con un i30 convencional son bastante claras.
El kit de carrocería es dinámico, pero no asustará a tu familia. La calandra está enmarcada por un elegante plástico plateado y la parte baja del paragolpes cuenta con dos tiras de LEDs diurnos, subrayadas por una nueva tira de plástico plateado. En conjunto con unas llantas de 18 pulgadas, disimula bastante bien entre otros compactos con kit deportivo, como por ejemplo un Volkswagen Golf R-Line. Es en la zaga donde es más patente su condición deportiva, con una doble salida de escape y un difusor decorativo.
Un interior excitante: Hyundai se ha puesto las pilas
El Hyundai i30 Turbo quiere ser un coche dinámico, y en su interior Hyundai se ha puesto las pilas para que lo parezca. El interior es la parte del coche que menos ha cambiado tras el lavado de cara, pero en absoluto se siente desfasado o poco actualizado: está en línea con las ofertas actuales de Hyundai. Los asientos tienen unos grandes flancos, y ofrecerán buen apoyo lateral como veremos en la segunda parte de la prueba. Sus flancos son de cuero con ribeteado de color rojo, mientras el resto del tejido es textil.
El volante es similar al de cualquier i30, pero está forrado en cuero negro perforado con paspuntado rojo. Me gusta mucho la palanca de cambios. Forrada en cuero, de nuevo con detalles en color rojo, como el esquema de las marchas. El resto del interior no difiere de un Hyundai i30 convencional. La instrumentación es clara, de fácil lectura. La consola central está dominada por la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento. A pesar de la relativa abundancia de botones, su manejo es muy sencillo.
Lo mismo puede decirse del sistema de climatización. Los compactos más modernos del mercado emplean ruletas para todos los controles, el i30 aún usa abundante botonería. En general son controles que quedan a mano, pero los situados a la derecha de la pantalla hacen que desviemos la vista más de la cuenta. El volante multifunción también es profuso en botones, aunque de nuevo de fácil uso. En apenas unos minutos te haces a su funcionamiento. Es realmente una de las ventajas de marcas como Hyundai, la intuitividad.
Las encuestras JD Power de calidad inicial han sabido valorar esta usabilidad. Quizá sea una aproximación un tanto tradicional y poco innovadora a la usabilidad, pero es efectiva. Otro punto donde creo que destaca el Hyundai i30 es en la practicidad. Me refiero por ejemplo al gigantesco hueco que hay bajo la consola central, donde también se ubican de forma clara las entradas auxiliares del equipo de audio o dos tomas de corriente de doce voltios. No hay que buscarlas en la guantera o en rincones. Obviedad ante todo.
El reposabrazos central esconde un hueco donde cabe una cámara réflex con un objetivo medio, un bolso o botellas de agua medianas. Hueco muy grande, que se une a dos huecos para bebidas entre los dos asientos delanteros. No pasarás sed: cada puerta tiene capacidad para botellas de litro y medio. Hay otros dos huecos para bebida en el reposabrazos trasero, que eso sí, no franquea acceso al maletero. Su guantera tiene un tamaño más bien tirando a pequeño, aunque a cambio está tanto refrigerada como iluminada.
Su maletero tiene 378 litros de capacidad. No es una cifra espectacular, pero me gusta que su boca de carga es muy amplia y está a una altura cómoda: no te vas a deslomar para cargar y descargar las maletas. De nuevo, son los detalles prácticos y la facilidad de uso los que me convencen: los anclajes ISOFIX y los anclajes para la red del maletero están claramente indicados. Una toma de corriente adicional y la posibilidad de abatir al completo la fila trasero de asientos dan al i30 una dimensión práctica grande.
Con la fila trasera abatida – en la típica configuración 60/40 – se puede formar una superficie plana en la que entra un volumen de carga de 1,3 metros cúbicos, o en otras palabras, 1.316 litros. Si hay algo con lo que me quedo de este interior – en nuestro caso iluminado por un gigantesco techo panorámico practicable, un extra de 800€ – es con su facilidad de uso. Todo está donde debe, podemos vaciar todos nuestros bolsillos fácilmente y todo funciona como debería. Ahora debe convencernos dinámicamente.
Es al volante donde Hyundai debe demostrar que también sabe hacer máquinas dinámicas y que nos emocionen. Porque nadie se compra un compacto de casi 200 CV para recibir las mismas emociones que da el poner una lavadora. Permaneced atentos…
En Diariomotor: Hyundai i30 Turbo: una alternativa al SEAT León FR de 180 cv | Nuevo Hyundai i30 2015: más personalidad y nueva opción Turbo de 186 CV