Llevamos ya dos generaciones exclusivas para Europa si hablamos del Honda Civic. El Honda Civic global se ha transformado en un cruce entre un compacto y una berlina, mientras que el Civic europeo ha permanecido en su forma actual, de compacto. El Honda Civic global se renueva al completo, estrenando una décima generación muy tecnológica, tras el desastre comercial de la novena generación, especialmente en Estados Unidos, uno de sus principales mercados. Este Civic estrena también tecnología turbo para sus motores de gasolina.
Lo que quiere decir que los turbos han llegado para quedarse en Honda. Hace unos meses ya os hablaba del Honda Jade RS, el primer Honda moderno en montar un gasolina turbo de potencia moderada en sus entrañas. Tras las pruebas en el mercado nipón es hora de ampliar las motorizaciones turbo al mercado de masas. La principal novedad del Honda Civic de décima generación es una nueva plataforma, con un 25% más de rigidez torsional que la novena generación. La suspensión es independiente en ambos ejes, la dirección tiene ahora dureza variable.
Parece ser que Honda ha querido crear uno de los coches más dinámicos de su segmento, con fuertes barras estabilizadoras en ambos ejes y una caja de cambios manual de desarrollos cortos diseñada con el placer de conducción en mente. De serie cuenta con un autoblocante simulado que mejora el paso por curva. Gracias al uso de acero de alta resistencia el nuevo Honda Civic es 31 kg más ligero que el modelo saliente, a pesar de ser 5 centímetros más ancho y tener una batalla 2,75 centímetros más larga.
Las motorizaciones serán dos en un principio. El motor base sigue siendo un 2.0 i-VTEC atmosférico con 158 CV de potencia – 15 CV adicionales sobre el motor previo – y se podrá asociar tanto a una caja de cambios manual de seis relaciones como a una caja CVT. La opción más interesante será un motor 1.5 i-VTEC Turbo, con al menos 170 CV de potencia, asociado únicamente a una caja de cambios CVT. Para ambos motores se anuncia un consumo combinado inferior a los 6 l/100 km, según el ciclo de homologación de la EPA estadounidense.
Estéticamente, evoluciona favorablemente con respecto al actual Civic con una estética más agresiva, una calandra muy deportiva y llantas de aspecto bonito. Un diseño muy aerodinámico y estilizado, en el que se adivinan rasgos del actual modelo europeo, como las ópticas traseras LED en forma de boomerang. En el interior nos encontramos un habitáculo sobrio, simple y tecnológico, sin experimentos con múltiples pantallas TFT como en el caso de la anterior generación. Todo tiene un buen aspecto y una ergonomía de primer nivel.
Un Civic europeo para los EE.UU.
El Honda Civic europeo de cinco puertas será importado desde Reino Unido a Estados Unidos. Esto quiere decir que posiblemente en EE.UU. puedan disfrutar del motor 2.0 i-VTEC Turbo de 310 CV que ya hemos podido probar en el bestial Type R europeo. Además del Civic hatchback, Honda seguirá lanzando un Civic de tres puertas y aspecto coupé basado en el modelo global, que también disfrutaría de una versión Si con motor 2.4 i-VTEC de unos 200 CV y una versión Type R que comparte motor con nuestro Type R. Una gama de lo más completa.
Fuente: Carscoops
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