El Subaru WRX STI es uno de nuestros coches favoritos en Diariomotor. Un deportivo de la vieja escuela en el fondo, rudo, incómodo y poco amigable sobre el papel. Una verdadera bestia devoradora de curvas una vez nos enfrentamos a una carretera a su nivel. Mi compañero Mario estuvo en las 24 Horas de Nürburgring con el equipo de Subaru, y es ahora la propia Subaru la que homenajea dicha victoria con un coche de calle. Una edición especial apellidada S207, con un extra de picante y muchas chucherías prestacionales.
328 CV y sólo 400 unidades, en exclusiva para Japón
Para empezar, este Subaru WRX STI S207 se distingue de otros STI por su motor. Es un bóxer de 2,0 litros – en Europa tiene 2,5 litros – que pasa a desarrollar una potencia de 328 CV a 7.200 rpm, acompañados de un par máximo de nada menos que 431 Nm entre las 3.200 rpm y 4.800 rpm. Un incremento de potencia no sólo logrado a base de electrónica, sino posible gracias a un nuevo cigüeñal ligero, nuevos pistones, un nuevo turbo, bujías de alto rendimiento y una ECU reprogramada. Es una potencia fiable, que espera ser utilizada en circuito.
El tren de rodaje al completo ha sido revisado y mejorado. El WRX STI S207 cuenta con nuevas barras estabilizadoras delanteras y traseras, así como una nueva barra de torretas delantera. La suspensión Bilstein es completamente ajustable, y está directamente derivada del catálogo de extras de STI. La dirección es más directa, fruto de modificaciones en su ratio de desmultiplicación. Sólo estas modificaciones ya cambiarían al completo el carácter deportivo del coche, pero Subaru y STI no se quedan ahí.
Reemplazan los silent-blocks del motor, los brazos de la suspensión, sus cojinetes e incluso el equipo de frenado. Ahora es un equipo Brembo, con discos ventilados en ambos ejes, abrazados por pinzas de seis pistones en el eje delantero. Los neumáticos son Dunlop SP Sportmaxx RT – un compuesto blando muy deportivo – en medidas 255/35R19 92Y, montados sobre llantas BBS de 19 pulgadas. Un control activo de transferencia de par ha sido instalado, con una puesta a punto más avanzada que el sistema de serie. Casi nada.
Un kit de carrocería específico ha sido creada para esta edición limitada a 400 unidades. Un kit compuesto por un spoiler delantero, faldones y una calandra agresiva. Si equipamos el pack NBR Challenge Package – el que da opción también a la pintura amarilla – podremos instalar en nuestro STI un gigantesco alerón de fibra de carbono. En el interior del coche nos encontramos con un volante forrado en Alcantara y bacquéts firmados por Recaro, así como una instrumentación específica, molduras en aluminio y un emblema conmemorativo.
En resumen, podría decirse que es el WRX STI definitivo. Con un impresionante tuning de fábrica, escogido por los expertos de STI. Sólo se harán 400 unidades, y su precio arranca en unos 45.100 euros, llegando a unos tremebundos 47.900 euros en el caso de los S207 NBR Challenge Package Yellow Edition. Como antes os decíamos, es una edición especial que sólo se venderá previsiblemente en Japón.
Fuente: Subaru
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