Toyota acaba de desvelar los datos preliminares de consumo y de eficiencia de la cuarta generación del Toyota Prius. El estándar mundial de vehículo híbrido, nos guste o no, tanto por ventas como por satisfacción de los clientes. Su cuarta generación se construye sobre una nueva plataforma global llamada TNGA, y anuncia una homologación (preliminar) de consumos en el ciclo NEDC europeo de 3,0 l/100 km. Esto equivale a unas emisiones de CO2 de sólamente 70 g/km. Pero hay muchas más cifras de récord.
Consumos de récord para el Toyota Prius 2016
El Toyota Prius de cuarta generación mantiene una configuración muy similar a la de su predecesor, mecánicamente hablando. El motor térmico VVT-i de 1,8 litros y ciclo Atkinson es una evolución del equipado en la anterior generación. La evolución minimiza la fricción interna, y le permite según Toyota alcanzar una impresionante eficiencia térmica del 40%. Su potencia es de 98 CV a 5.200 rpm, con un par máximo de 142 Nm a 3.600 rpm. El motor va íntimamente asociado a un motor eléctrico de 72 CV de potencia.
El sistema full-hybrid del Toyota Prius extrae la energía eléctrica de una batería de níquel-hidruro (NiMH). Toyota no ha optado por una batería de litio, mucho más costosa. Ha preferido optimizar el sistema NiMH, aumentando su densidad energética y reduciendo su tamaño. La batería está ahora completamente situada bajo el asiento trasero, y no resta capacidad de carga al maletero. Estoy seguro de que el colectivo del taxi valorará muy encarecidamente la decisión de Toyota de aumentar la capacidad de carga del coche.
La potencia total del sistema es de 122 CV. Sorprende que sea 14 CV inferior a la potencia del actual Prius de tercera generación. Sacrifica algo de potencia en pos de la eficiencia, pero sólo es perceptible sobre el papel: acelera hasta los 100 km/h en 10,6 segundos y tiene una velocidad punta de 180 km/h. Con respecto a la anterior generación sólo pierde 0,2 segundos en el 0 a 100 km/h. Y donde debería brillar es en consumos: se anuncia una homologación NEDC preliminar – es decir, en laboratorio – de sólamente 3,0 l/100 km.
Con unas emisiones de CO2 que arrancan en 70 g/km, y que aumentarán en función del tamaño de llantas y neumáticos. La versión más eficiente del actual Prius homologa una media de 3,8 l/100 km y emite 89 g/km de CO2. La aerodinámica del nuevo Prius ha sido uno de los aspectos clave, esa zaga tipo Kammback tiene una clara razón de ser: un coeficiente aerodinámico de sólo 0,24. Su excelente consumo homologado también se debe a la forma en la que el nuevo Prius entrega sus 122 CV de potencia máxima.
El coche hace mayor uso del motor eléctrico, y el motor térmico aumenta de vueltas gradualmente con la velocidad. Los ajustes de su caja de cambios de variador continuo permiten mejorar las recuperaciones, manteniendo el consumo a unos niveles de récord. Evidentemente, el Prius consumirá más en circulación que en laboratorio – ya sabemos las «bondades» de los ciclos de homologación – pero con un poco de tacto, será juego de niños hacer medias inferiores a los 5 l/100 km en ciclo urbano. Los hypermilers tienen su nuevo fetiche.
Además, Toyota promete que será un coche relativamente divertido: estrena suspensión independiente trasera y un tacto más preciso en sus mandos. Quizá hay aún esperanza para el Prius. Aún se desconocen precios y fechas de venta al público, pero se estima que su introducción apenas tardará unos meses.
Fuente: Toyota
En Diariomotor: