Hubo un tiempo en que para vender coches funcionaban reclamos como recordar a tus clientes que una marca como Porsche había trabajado en el diseño del motor de tu coche. Mucho han cambiado las cosas. Tanto han cambiado que hoy en día resulta más efectivo asociar a tu marca a una empresa tecnológica, y obsequiar a tus clientes un teléfono móvil Samsung, bajo un nuevo reclamo, el de estar «siempre conectados». La idea de adquirir un coche por el hecho de que incorpore un teléfono móvil a muchos nos podría resultar absurda. Como escoger una habitación de hotel porque te gusta el color de sus toallas, o un restaurante por el diseño molón de sus vasos. Pero la clave del SEAT Ibiza Connect que hemos estado probando estos días es precisamente esa, la de haber conectado – como irónicamente recuerda su nombre – con lo que buscan los clientes más jóvenes.
La clave del éxito ya no está en presumir de tus motores, tu tecnología, o tus éxitos en competición. ¿Cuántos vemos un SEAT Córdoba por la calle y nos acordamos del WRC, y de pilotos como Auriol o Rovanpera? Seguro que pocos. Hoy en día hay elementos de equipamiento de los que un joven no podría prescindir, y que más allá de potencia, ingeniería, o legado de marca, van a acabar de una forma u otra condicionando su compra. Las nuevas generaciones difícilmente entenderían un coche sin Bluetooth, o en el que no pudieran escuchar su música desde el móvil, o un pendrive.
Quizás esa sea la razón que explique que SEAT haya querido llevar al extremo esta idea ofreciéndonos un SEAT Ibiza Connect, con una filosofía que incluso ya ha trascendido la de su utilitario de referencia, y que también nos encontramos en Toledo, León y Alhambra.
A día de hoy puedes llevarte un SEAT Ibiza en oferta desde 9.990€, si bien es cierto que equipado con acabado Style, un motor de gasolina de 75 CV de potencia, tricilíndrico y atmosférico, y teniendo en cuenta que esta oferta has de financiarla a cómodos plazos, lo habitual en este tipo de promociones. Pero desde este Ibiza, el más básico, ya cuentas con sistema Full Link con pantalla táctil, Bluetooth, detector de fatiga, control de velocidad de crucero, asistente de arranque en pendiente y unas llantas de aleación. Fijaos que más allá de eso muchos elementos son opcionales, como los elevalunas eléctricos traseros del 5 puertas (150€), el climatizador automático en lugar de un sistema convencional de aire acondicionado (250€), e incluso las luces diurnas LED (260€).
A la hora de escoger un SEAT Ibiza Connect ya tendremos que elevar nuestro presupuesto al menos hasta los 12.230€ (no incluyen financiación, pero sí un descuento de 4.000€), pero gozaremos de mayor equipamiento. Nos lo llevaremos con un teléfono móvil Samsung Galaxy A3, con aplicaciones específicas diseñadas por SEAT para facilitarnos la vida, y un sistema de entretenimiento con pantalla táctil de 6,5″ cómodo y atractivo, que cumple con creces con lo que esperaríamos de un utilitario para todos los públicos y para todos los bolsillos.
No me atrevería a establecer el orden de prioridades exacto de un cliente joven, pero estoy seguro que entre sus prioridades más importantes estaría el diseño y la distinción de su coche. No hace falta un kit FR, o un Cupra, para hacer de un Ibiza un coche más atractivo. En ocasiones se pueden emplear soluciones económicas. El SEAT Ibiza Connect ya incluye de serie iluminación diurna LED y detalles en gris Atom, o Blue Connect (azul), en el interior de los radios de sus llantas de 16″, y en las cubiertas de los retrovisores.
Esos detalles en azul probablemente sean un punto muy atractivo para algunos clientes, aunque quizás también disuadan de escoger la versión Connect a otros que busquen algo más sobrio.
Si hemos de reconocer algún mérito a SEAT, que para muchos puede no serlo tanto, es el de haber conseguido que un modelo veterano, que afronta los últimos compases de su vida comercial, no desentone entre rivales que se han renovado por completo en los últimos años, como el Ford Fiesta o el Opel Corsa. Los ajustes del SEAT Ibiza son correctos, los materiales quizás mejorables, echamos en falta algunos mullidos y, por qué no decirlo, un diseño de salpicadero más atrevido.
Siguiendo el hilo del aspecto tecnológico de este coche, nos gusta la idea de haber centrado la atención en la tecnología MirrorLink, que me parece más interesante, si cabe, en un coche de presupuesto ajustado. ¿Para qué pagar 400€ por un navegador, si en mi bolsillo siempre tengo un teléfono móvil con GPS y mi coche goza de una pantalla que puede mostrarme esa información? Es una lástima que aún sea necesario conectar el teléfono móvil vía USB para utilizar tecnologías como CarPlay, aunque a la postre sea lo más práctico, para evitar agotar la batería de nuestro smartphone. La idea también me gusta porque estoy convencido de que para muchos resultará más intuitivo el sistema de navegación, y la interfaz de CarPlay, que la de muchos navegadores integrados que se ofrecen hoy en día.
Si adquiriese un SEAT Ibiza Connect, y quisiera disfrutar de todas sus funciones, tendría que prescindir de mi iPhone. La SEAT Connect App de momento solo está disponible para Android, y también es compatible con wearables. Al conectar el teléfono Samsung, la pantalla de inicio de nuestro coche se transforma, y podremos configurarla con información más avanzada que la que habitualmente veremos en un equipo de entretenimiento, como la previsión meteorológica. A partir de ahí nos encontramos con un montón de funciones, como la de recordar en qué localización dejamos aparcado el coche, lectura y redacción de emails, etcétera.
Gracias a la pantalla táctil del SEAT Ibiza Connect podemos incluso realizar acciones mediante gestos configurables, como dibujar un círculo para llamar a nuestros contactos.
Entre otras funciones, me resultó curiosa esta, a modo de juego, que nos ofrece diferentes retos para mejorar nuestra eficiencia. Haz 10 cambios de marcha correctos en 15 intentos antes de que el indicador te avise, y superarás el reto. El indicador de cambio de marcha del SEAT Ibiza nos ha resultado demasiado previsor, avisándonos demasiado pronto para escoger la siguiente marcha. En cualquier caso, superar este reto no es ningún drama, al menos con el motor 1.0 TSI de 95 CV de potencia con el que lo probamos, que empuja con suficiente fuerza abajo.
El tacto del nuevo SEAT Ibiza, que pasó por una ligera renovación el año pasado, también nos ha convencido. SEAT ha trabajado el tarado de las suspensiones, e incluso ofrece opcionalmente el sistema SEAT Drive Profile con dos modos de suspensión, comfort y sport, y diferentes ajustes para la dirección asistida.
El motor equipado por nuestra unidad de pruebas es el que recomendaría a la mayoría de los clientes, salvo para aquellos que realicen varias decenas de miles de kilómetros cada año y encuentren su motor ideal en el diésel. Se trata de un motor 1.0 TSI, con tres cilindros, gasolina, turbo y 95 CV de potencia. No es un motor extraordinariamente rápido, pero cumple con creces con nuestras expectativas. Este motor está asociado a un cambio manual de cinco relaciones, a diferencia del nivel superior, de 110 CV, que ya goza de seis relaciones. Pero tampoco nos resultó insuficiente. A 120 km/h de marcador, en llano, circularemos en torno a 2.700 o 2.800 rpm, y la acción del turbo a ese régimen nos ayuda a que no tengamos que reducir de marcha para afrontar pendientes pronunciadas, ni ganar velocidad con antelación para aprovechar la inercia.
Hablamos de un motor que homologa 4,2 litros/100 kilómetros. Con permiso de los diésel, es el motor de gasolina teóricamente más ahorrador de la gama SEAT Ibiza. Y en nuestros trayectos de carretera, a 120 km/h de marcador, nos ha ofrecido consumos sobre los 5 litros/100 kilómetros. Cifras estupendas para un motor de gasolina, que además nos ha resultado agradable de conducir y suave, aún con las peculiaridades de sus tres cilindros.
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