El Lexus LC es, con diferencia, una de las apuestas más atrevidas de Lexus en mucho tiempo. La marca de lujo japonesa ha apostado por un deportivo muy especial, agresivo, distinguido, e innovador, pero sobre todo por llevar el concepto del gran turismo a su máxima expresión. Hace unas semanas viajábamos hasta Ámsterdam para conocerlo en persona, para hablar con ingenieros y diseñadores y desgranaros todos sus secretos. Secretos como los entresijos de Lexus Multi Stage Hybrid, el nuevo sistema híbrido V6 de Lexus que estrenará el Lexus LC 500h y que más tarde irá acogiendo el resto de la gama.
1. No es el sucesor del Lexus LFA, ni un rival para los coupés premium alemanes, sino un gran turismo.
Aún sin haberlo probado, creo que existen argumentos más que suficientes para reconocer que no estamos ante aquel sensacional superdeportivo, extraordinariamente exclusivo y brutal, que en su día fue el Lexus LFA. Pero tampoco estamos ante un coupé deportivo, sin más, aunque por sus cotas pueda equipararse a un Mercedes Clase E, o un BMW M6. Probablemente el lugar de este Lexus esté, por sus cualidades, en algún punto cercano a un Maserati Gran Turismo. Hablamos del máximo confort, de prestaciones y distinción, pero según sus creadores, también de una agilidad digna de un buen deportivo, y detalles – en los que profundizaremos en este artículo – que nos llevan a pensar que efectivamente estamos ante un gran deportivo.
Tal y como ya os decíamos hace unos días, no habrá sucesor para el Lexus LFA, precisamente por que el Lexus LC ya es su heredero espiritual, aunque no su sucesor.
2. Toda la ingeniería puesta al servicio de un diseño espectacular.
El aspecto tan impresionante y atrevido que lucen deportivos como Ferrari o Lamborghini, no es solo el fin de sus creadores, sino la consecuencia de haber abogado por una arquitectura de motor central. En el caso de este Lexus LC hemos asistido, en cierta medida, al proceso inverso. Lexus quería diseñar un gran turismo de 2+2 plazas, con una arquitectura de motor delantero y tracción trasera, y un diseño tan atrevido, con un frontal no demasiado largo y muy inclinado, que también es propio de deportivos con motor central posterior, que ha conllevado diseñar desde cero un nuevo sistema de suspensiones delanteras, de tipo multi-link, en vez de haber aprovechado las ya existentes en el Lexus GS, que también han sido utilizadas por el Lexus RC F.
Este esquema de suspensiones también se hacía necesario a la hora de llevar los ejes a los extremos, con un capó tan inclinado, y pretender montar llantas y neumáticos de gran tamaño. El Lexus LC puede equipar hasta llantas de 21″, con neumáticos 245/40 delante, y 275/35 detrás.
3. Un híbrido de motor central.
Sería difícil determinar en qué grado el diseño de su capó inclinado fue el objetivo principal de Lexus, o la consecuencia de desarrollar soluciones para lograr ciertos objetivos, como su agilidad. Según Lexus, estamos ante el deportivo más ágil y trabajado de su historia, en términos que incluso superarían al propio Lexus LFA. Su frontal inclinado responde a otra de las prioridades de Lexus, la de reducir las masas suspendidas, y en la medida de lo posible situarlas muy centradas – entre los ejes – y a una altura contenida, para rebajar el centro de gravedad. En la fotografía superior puede apreciarse que se ha intentado que los ejes estuvieran en los extremos, y el motor lo más retrasado que fuera posible.
Al abogar por un motor térmico más pequeño, y una transmisión y sistema eléctrico compactos, el Lexus LC 500h ha podido retrasar aún más su motor. Hasta el punto en que prácticamente podríamos considerarlo como un deportivo de motor central. El bloque de seis cilindros descansa la mayor parte de su peso por detrás del eje delantero, y el sistema eléctrico y su caja de cambios están totalmente por detrás del eje trasero, invadiendo prácticamente el habitáculo, en el túnel de la consola central.
4. Un puesto de conducción enfocado única y exclusivamente en el conductor.
La inclinación del capó delantero, una vez más, trae consigo otra consecuencia muy interesante, la de facilitar que el conductor domine la carretera. Es una sensación muy diferente a la de un muscle car, o a la de otros deportivos con motores delanteros de gran tamaño, en los que el conductor contempla mientras conduce el extremo del capó. De esta característica podemos extraer que, en efecto, Lexus quería desarrollar un buen gran turismo, agradable de conducir en viajes, y en el día a día.
Pero por otro lado no hemos de olvidarnos de su aspecto más deportivo. Lexus ha intentado que el conductor se acomode en una posición en la que su espalda se coloque próxima al centro de gravedad del vehículo, para que las sensaciones que transmita su conducción sean incluso mayores.
5. Un volante diseñado para acentuar esa dualidad entre deportivo y GT.
Lexus creyó conveniente que un deportivo como el nuevo Lexus LC necesitaba un volante diseñado específicamente para él. Y para ello tuvo la curiosa idea de crear un aro en el que nos encontramos con diferentes posiciones para nuestras manos, con diferente sección para el aro, de manera que podamos manejarlo con comodidad, y agilidad, en diferentes circunstancias, como un viaje, o una vuelta rápida en circuito.
Tras el volante nos encontramos con unas levas de magnesio.
6. Buscando un reparto de pesos excelente.
El Lexus LC, ante todo, no es un coupé improvisado, ni un refrito de motores, plataformas y tecnologías que ya estuvieran presentes en otros Lexus. Buscando el objetivo de ofrecer un gran turismo extremadamente ágil y deportivo, Lexus tuvo que ingeniárselas para distribuir los pesos para alcanzarse a un reparto del 50/50. Entre otras consecuencias de ese objetivo, nos encontramos con que la batería auxiliar del Lexus LC 500 se ha instalado en la parte trasera, en el área del maletero. E incluso nos encontramos con que la batería de litio del híbrido, del Lexus LC 500h, se ha situado justo tras los respaldos de los asientos traseros.
7. El sistema de faros LED más compacto del mercado.
El hecho de querer diseñar un capó tan inclinado, y atrevido, tenía como consecuencia hacer que el espacio para los grupos de faros delanteros estuviera muy limitado. La solución se halló en unos proyectores LED muy pequeños y compactos.
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