Reconozco que el BMW M2 es uno de los coches actuales que más ganas tenía de probar. Me encanta el BMW M4 y esperaba que el BMW M2 me gustara aún más dadas sus cotas más comedidas, tanto por estética como por dinámica. Bien, ha llegado el momento de descubrirlo, de poner a prueba al BMW Serie 2 más deportivo, al primer BMW M2, al sucesor del BMW 2002 Turbo, al sucesor del BMW 1M Coupe, ¿habrá cumplido con las expectativas?¿me habrá logrado convencer el nuevo miembro de la familia M? Hora de ponerlo a prueba y descubrirlo.
BMW nos ha citado en el circuito del Jarama. No, no vamos a entrar a pista con el BMW M2, al menos no hoy. Vamos a comer aquí y desde el trazado madrileño partiremos hacía la sierra, donde podremos probar al BMW M2 en algunas de las carreteras habituales en nuestras pruebas.
Para la ocasión BMW ha traído un BMW 2002 Turbo y un BMW 1M Coupé, ambos realmente bien cuidados, ambos encargados de recordarnos a la perfección, a golpe de paso de rueda ensanchado, de donde viene este BMW M2, sus orígenes.
Imposible no quedarse embobado viendo al BMW 2002 Turbo, imposible no querer entrar a pista con ese 1M Coupé…
Unas primeras fotos, saludos de rigor, algún que otro tweet advirtiendo de la jornada que nos depara y una comida a la que le sigue la rueda de prensa de rigor, cambios introducidos en esta versión respecto a un BMW Serie 2, detalles de equipamiento y precio, un poco de historia…
Un poco de teoría antes de la práctica…
Ya hemos analizado con anterioridad todos los detalles técnicos de este BMW M2, lo hicimos en el artículo “370 CV de músculo y mucho aluminio: el BMW M2 Coupé es el nuevo benjamín de la familia M” y seguro que estas deseando leer ya impresiones y que dejemos las cifras a un lado. Tranquilo, no me voy a extender demasiado en este epígrafe, puedes acudir al artículo antes mencionado, saltar al apartado siguiente o repasar rápidamente las características del BMW M2 en un rápido compendio de esos en forma de lista, sí, un “10 claves sobre el BMW M2 que no puedes olvidar”:
1.- El BMW M2 cuenta con un motor de 6 cilindros en línea y 3 litros de cubicaje derivado del BMW M235i. Está sobrealimentado por un sistema M TwinPower Turbo y desarrolla 370 caballos a 6.500 rpm. Su par de 465 Nm (500 Nm con la función overboost) y se encuentra disponible desde las 1.400 a las 5.560 rpm.
2.- Se encuentra disponible tanto con cambio manual como con una caja de cambios de doble embrague de 7 marchas (M DKG). No falta la función launch control y además en los modos deportivos la versión manual cuenta con una función “punta tacón” automátizada.
3.- Prestsacionalmente marca un 0 a 100 km/h de 4.3 segundos en la versión automática. La versión manual hace lo propio en 4.5 segundos y en términos de consumo hacen un 7.9 l/100 km y 8.5 l/100 km respectivamente. Su velocidad máxima es de 250 km/h pero opcionalmente puede subir hasta los 270 km/h con el M Drivers Package.
4.- Hablemos de cotas. El BMW M2 tiene una longitud de 4.468 mm, una anchura de 1.854 mm y una altura de 1.410 mm. Su distancia entre ejes es de 2.694 mm y su distancia al suelo de 123 mm. Su peso en orden de marcha es de 1.495 kg en la versión manual y de 1.570 kg en la versión automática.
5.- BMW quiere rebajar la edad de acceso a los BMW M y por concepto y precio (ver más abajo) es evidente que lo van a conseguir.
6.- ¿Te habías dado cuenta de que no tiene los típicos retrovisores de BMW M? Tampoco (y esto es más importante) permite una regulación tan exacta del tarado de la dirección, entrega de potencia, suspensiones o respuesta del cambio tan exacta como la del BMW M3/M4. En algún lado había que ajustar el presupuesto.
7.- ¿Qué hay de M en su parte ciclo? Cuenta con una nueva suspensión (con brazos en aluminio para aligerar el conjunto), llantas de 19 pulgadas M, frenos de 380 mm en el tren delantero, una dirección con un tarado específico y un diferencial activo M. Michelin además se ha encargado de firmar unos Michelin Pilot Super Sport desarrollados específicamente para este modelo.
8.- ¿Y en su diseño? Sus pasos de rueda ensanchados son lo que primero nos llamará la atención, para pasar posteriormente a fijar nuestra mirada en su nuevo paragolpes delantero o en esas cuatro salidas de escape. Cabe mencionar de paso que el tono azul disponible, el Long Beach Blau (el resto de colores son neutros, gris, blanco y negro), le sienta realmente bien al M2.
9.- ¿También habrá cambios en su interior no? Sí, pero mucho más modestos. Nos encontramos con unos asientos deportivos en cuero con las costuras en contraste, el volante M, las molduras decorativas en fibra de carbono, umbrales para las puertas M o el reposapies con un acabado metálico.
10.- Sí su escape también es específico y suena realmente bien y sobre todo natural. No hay petardeos injustificados y un gorgoteo grave sobreamplificado, suena a 6 cilindros de 370 caballos, suena a lo que es.
¡Hora de conducir el nuevo BMW M2!
Con las llaves en la mano descendemos desde las instalaciones de BMW en el circuito del Jarama, al final del pit lane, y nos dirigimos a nuestra unidad, un BMW M2 blanco con cambio manual. Javier va a dar cuenta de los primeros kilómetros de la ruta que BMW nos ha preparado, después será mi turno.
Sin duda me quedo con el acabado azul para su carrocería. Es el más llamativo, el que a mi juicio mejor realza los pasos de rueda sobredimensionados, los nuevos paragolpes deportivos. Me encanta el músculo que destila este coche, lo bien que le ha sentado el extra de anchura a las cotas originales del BMW Serie 2. Se siente la mala leche adicional.
Mochilas al maletero y su 6 cilindros se pone en marcha. No, no hay unas notas adicionales, exageradas, en su arranque, todo lo contrario, se siente plácido aunque evidenciando que no estamos ante un BMW “normal”. Tenemos un BMW M entre manos.
Las pequeñas piedrecitas del paddock del circuito se dejan notar en el interior de los pasos de rueda, fruto de la búsqueda de un menor peso, imagino. Aceleramos con las ventanillas bajadas y el túnel de acceso del circuito nos deja con la primera alabanza al trabajo realizado por BMW con este coche. La melodía es totalmente diferente a la del Audi RS3, a la del Mercedes A 45 AMG. Del exceso un tanto macarra a una serenata que encuentra en la naturalidad su mejor carta de presentación, bruto sí, pero sin alardes innecesarios.
La carretera discurre hasta Puebla de la Sierra. Nos aguarda un firme un tanto roto, un firme que hace evidentes unas suspensiones duras, aunque nada incómodas. Primera parada, unas cuantas fotos, un vídeo de la aceleración del BMW M2, que si un nuevo post para Instagram contándoos lo que tenemos entre manos…
Es mi turno. Fijo el asiento, regulo el volante e inserto la primera. Qué delicia esto de engranar manualmente una marcha en un deportivo moderno. Desgraciadamente cada vez lo hacemos menos.
Acelero. Hundo el acelerador y sí, la patada es notable, la entrega contundente, sube de vueltas, sube, sube y me demuestra que lo mejor, que toda la esencia, se desata pasadas las 4.000 vueltas. Marcha arriba, marcha abajo… El M2 se encarga de darle un toquecito al gas en cada reducción, manteniéndome así bien cerca del mejor régimen, aunque no es que este falto de ganas en la parte baja precisamente.
¿El tacto del cambio? Bueno, con un buen tacto, la justa distancia en sus recorridos…
Clavo los frenos y el conjunto me devuelve una respuesta sin reproche alguno, eficaz, pero lo mejor está por llegar. Un golpe de dirección, con un tarado también bueno, con un peso más que correcto y un buen compromiso con el día a día, bien transmitiéndonos lo que ocurre en el asfalto y llegamos a su paso por curva.
Las suspensiones, la puesta a punto general del chasis, me deleitan con un excelente viraje en el que todo queda bajo control, rápido, intuitivo y sobre todo con un torrente de sensaciones. Sí, los controles me han parecido un poco restrictivos, pero bendito paso por curva el de este M2.
El conjunto es realmente agradable. El motor nos ofrece una enérgica entrega, pero bien dosificable. Los frenos brillan en cada deceleración y la dirección resulta bien informativa y con un buen tarado… pero lo mejor llega desde esa capacidad de su chasis para dibujarnos una sonrisa en cada curva, cortándola con una respuesta que si bien es equilibrada e intuitiva resulta al mismo tiempo divertida, con el punto suficiente de canalla. Sin apuros y con un genial comportamiento.
Me encanta como va este BMW M2.
Desgraciadamente la alegría dura poco o al menos no lo suficiente como nos gustaría, a nosotros, siempre con insaciables ganas de un coche así. El trayecto de regreso al circuito del Jarama se resuelve por autopista con la evidencia nuevamente de esa dualidad de la que gozan el común de los deportivos modernos: firmes y efectivos y al mismo tiempo confortables y perfectamente utilizables en el día a día.
¿He dicho ya que me encanta?
¿Por qué me gusta el BMW M2?
Según abordamos la entrada al Jarama, según enfilamos el camino de regreso y devolvemos la criaturita a la firma, pienso en las bondades de este modelo. Sin duda el BMW M4 es más rápido, pero ¿más divertivo?
El BMW M4 (y por consiguiente el M3) cuenta con una entrega de potencia desmesurada, un torrente de par que puede dejarte con ciertas reacciones difíciles de afrontar en según que situaciones. Este BMW M2 me ha parecido también realmente rápido, pero sobre todo mucho más dócil, ágil y dosificable. Además sus medidas me parecen perfectas, hay tramos de montaña que se han quedado ya pequeños para el BMW M4.
Genial el poder comprarlo con cambio manual, se presta mucho a ello. Genial el paso por curva, la puesta a punto de su chasis. Te sientes menos guiado que en un Audi RS3, lo que no quiere decir que sea poco efectivo, lo es, pero además nos reserva un interesante plus de diversión.
Buenos frenos, un buen tarado de la dirección y cambio, un buen sonido…
Estéticamente me encanta todo ese músculo concentrado. Sin duda yo pasaría por el catálogo M Performance si me lo comprara para añadirle algún detalle más.
Hora de la despedida. Toca decirle adiós al BMW M2 hasta algún próximo futuro encuentro en forma de prueba de mayor duración o comparativa. Me deja un sabor realmente bueno.
¿Cuánto cuesta el BMW M2?
Vale, nos ha conquistado el BMW M2, pero ¿cuánto tendré que pagar? Te contamos ya los detalles en el artículo “BMW M2, en España desde 62.900 euros: un buen motivo para que empieces a escribir la carta a los Reyes Magos” y “¿Lo prefieres automático? EL BMW M2 con el cambio de doble embrague parte desde 67.708 euros”, pero cabe recordar que tiene un precio de partida de 62.900 euros, ascendiendo hasta los 67.708 euros en el caso de recurrir a la versión con cambio automático.
Como equipamiento de serie el BMW M2 cuenta con tapicería de cuero, asientos calefactados, llantas de aleación, sistema multimedia con pantalla de 6.5 pulgadas, climatizador bizona, faros Led, control de crucero y sensores de aparcamiento así como, claro, el kit aerodinámico de rigor y todos los elementos M antes detallados.
He escuchado por ahí que hay una gran lista de espera para este modelo… ¿cuánto tendré que esperar?
Sí, el BMW M2 ha tenido una gran demanda, ha levantado una enorme expectación y todo el cupo de unidades destinadas a España para 2016 ya está adjudicado para aquellos que reservaron el coche cuando se presentó. A los primeros de hecho les están entregado ya las primeras unidades.
Si reservas actualmente un BMW M2 te llegará el próximo año aunque desde BMW nos han advertido de que se aumentará la producción.
