La Mississippi State University tiene un avanzado programa de ingeniería, dedicado al mundo del automóvil. Su Center of Advanced Vehicular Systems ha estado dos años desarrollando una versión híbrida enchufable del Subaru BRZ – gemelo del Toyota GT 86 y uno de los coches más divertidos del momento. El Subaru BRZ de esta universidad es más rápido que el coche de serie, sólo pesa 36 kilos más y una autonomía de casi 85 kilómetros en modo 100% eléctrico. ¿Habíamos mencionado que su motor es ahora procedente de una moto de nieve?
Los estudiantes del Center of Advanced Vehicular Systems comenzaron reemplazando la totalidad de componentes del tren de rodaje del Subaru BRZ, que sólo conserva partes de la suspensión trasera en común con el coche de serie. La pieza central de este híbrido enchufable es una batería de 13 kWh de capacidad, fabricada por el reputado proveedor 123 Systems. Esta batería de iones de litio se sitúa en el hueco que ha dejado la transmisión del Subaru BRZ, que ha sido extraída del coche. Su disposición también ayuda a mejorar el reparto de pesos.
En segundo lugar, se ha instalado un motor eléctrico en cada una de las ruedas traseras. Aunque desconocemos su potencia, sabemos que han obligado a los estudiantes a construir un subchasis trasero de magnesio completamente nuevo. Como antes mencionamos, apenas quedan de serie algunos brazos de la suspensión original del BRZ. Al estar directamente conectados a la rueda, eliminan la necesidad de una transmisión y gozan de pérdidas mínimas de eficiencia. Este Subaru BRZ es rápido, no lo dudéis.
Según las mediciones de la universidad, acelera hasta los 96 km/h en 5,7 segundos desde parado, mejorando en aproximadamente un segundo los registros del coche de serie. Además, permiten un reparto inteligente de potencia mediante electrónica. ¿Y qué hay del motor de la moto de nieve? Es un propulsor refrigerado por líquido, 850 centímetros cúbicos y dos cilindros. El propósito de este pequeño motor es simplemente extender la autonomía del coche una vez la carga de la batería se ha agotado. Sí, es como un Chevrolet Volt.
Conectado al depósito de combustible del BRZ – sin modificar – permite que la autonomía total del coche sea de casi 900 kilómetros. Es un motor ligero, que ha contribuido a mantener casi invariante el peso total del coche. Además, mediante una válvula de bypass se usa su calor para mantener calientes las baterías en climas fríos y se usa un pequeño radiador externo para su refrigeración. Toda la gestión térmica del coche es inteligente, y se realiza sin que el conductor lo aprecie. El interior no ha cambiado en apenas ningún detalle.
Sí, lo que se pierde es la diversión de cambiar de marcha, el sonido del motor, la dinámica refinada del BRZ. Se ganan prestaciones, se ahorra combustible. ¿Con cuál os quedáis? Este prototipo ha sido presentado por el Center of Advanced Vehicular Systems de la Mississippi State University en Detroit, aprovechando la conferencia mundial de la Society of Automotive Engineers. Estoy seguro de que muchos de los ingenieros que han desarrollado este proyecto encontrarán trabajo rápidamente en empresas del sector del automóvil.
Fuente: Jalopnik
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