En Jaguar no paran de darle vueltas a su modelo estrella, el Jaguar F-Type. En los pocos años de vida del Jaguar F-Type hemos visto como este modelo se ha conseguido hacer con una gama de motorizaciones capaz de convencer a todos, sin embargo todavía podríamos conocer alguna que otra sorpresa en forma de modelo de acceso. Si por regla general el F-Type está destinado a luchar contra el Porsche 911, ¿Qué tal bajar un escalón en potencia y cilindros para así plantar cara a los Porsche 718 Boxster y Porsche 718 Cayman?
Este podría ser el nuevo plan estratégico de Jaguar para multiplicar las posibilidades técnicas del Jaguar F-Type, tanto en su versión coupé como convertible. En estos momentos el modelo acceso a la gama es el Jaguar F-Type con motor 3.0 V6 Supercharged con 340 CV y posibilidad de escoger entre un cambio manual de 6 relaciones o uno automático de origen ZF con 8 relaciones. Doy fe que con este motor el Jaguar F-Type es un coche deportivo, por lo que imaginarlo que un cuatro cilindros turbo con alrededor de 300 CV no sería mala idea.
La pregunta del millón no sería otra que qué propulsor de cuatro cilindros instalar bajo el inmenso capó del Jaguar F-Type. Y la respuesta no podría ser más sencilla, y es que en Jaguar ya cuentan con un motor 2.0 Turbo de origen Ford disponible en versiones de 240 CV, un propulsor que sería fácil de llevar a los 300 CV con leves mejoras técnicas para crear un rival de altura para los nuevos Porsche 718 Cayman y Porsche 718 Boxster.
La clave de este movimiento de Jaguar, más que el planteamiento técnico que parece bastante sencillo, será el posicionamiento en precios de este nuevo Jaguar F-Type con motor de 4 cilindros. En la actualidad la diferencia de precios a igualdad de prestaciones ronda los 10.000 € en favor del Jaguar F-Type, sin embargo hasta la fecha el deportivo británico siempre había jugado en otra liga frente al Porsche 911.
Jaguar no se va a plantear ni por un momento lanzar un deportivo más pequeño, por lo que desarrollar esta versión de sólo cuatro cilindros y 300 CV puede ser un movimiento lógico teniendo en cuenta que las necesidades en tanto a desarrollo serán mínimas. Su éxito dependerá de un precio bien definido para arañar algunas ventas al más pequeño de los Porsche.
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