¡Sí! Chris Harris vuelve a producir vídeos, tal y como hacía antes de trabajar para la BBC. Lo hace bajo el amparo de Top Gear, en su página web, pero con total independencia editorial y la misma calidad de siempre. Qué mejor coche para estrenar esta etapa que un precioso Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde. El BMW M3 italiano es uno de los coches del año, y estamos ya deseando echarle el guante. No es para menos: 1.530 kilos de peso, 510 CV de potencia, tracción trasera, autoblocante y cambio manual.
Para empezar, deberíamos celebrar el hecho de que exista actualmente sobre la faz de la tierra un Alfa Romeo de cuatro puertas con tracción trasera y más de 500 CV de potencia. Algunos creíamos que jamás en nuestra vida veríamos algo parecido. Menos mal que nos equivocábamos. El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde es también un escaparate tecnológico para el Grupo FCA, que se ha volcado en él, usando materiales exóticos como fibra de carbono en piezas de carrocería y mecánica, así como tren de rodaje.
No será el coche mejor acabado del mundo, pero es un coche muy bonito, tanto que algunos podrían sufrir de síndrome de Stendahl al contemplarlo. O al menos quedarse ojipláticos sin saber que decir. El ADN italiano que supura por todos sus poros también se origina en su agudo propulsor, un 2.9 V6 Biturbo de 510 CV desarrollado por nada menos que Ferrari. Además de una caja de cambios de doble embrague y siete relaciones, se vende con opción a una caja de cambios manual de seis relaciones. Muy pocos rivales pueden presumir de ello.
Chris Harris reconoce en su prueba que el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde es un coche imperfecto. Su caja de cambios manual no le convence del todo y reconoce que el tren trasero no se siente todo lo preciso que debiera. También habla acerca de la actuación del diferencial electrónico, que reconoce no tan afinado como el de un Mercedes-AMG C 63 S o un BMW M3, pero también reconoce que la experiencia de los alemanes es mucho más amplia en este aspecto. En cualquier caso, todo son críticas constructivas.
Que se le olvidan cuando descubre un motor puntiagudo, la facilidad extrema con la que el coche derrapa a voluntad del probador y lo cómoda y natural que resulta su postura de conducción. Como buen coche italiano, es imperfecto y tiene fallos, pero es un verdadero soplo de aire fresco en el segmento. Y ha hecho que Chris Harris se enamore perdidamente de él. Cuando el coche llegue a Reino Unido – dónde sólo se venderá con cambio automático – volverá a hacerle una review, posiblemente en el programa principal de Top Gear.
Para ver el vídeo os tengo que emplazar a la web de Top Gear UK. No es posible embeberlo en nuestro artículo, y no está disponible en YouTube. Sólo tenéis que seguir este enlace.
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