Mazda ha apostado por una nueva línea para la versión de “techo duro” del Mazda MX-5 dando vida así a un Mazda MX-5 RF que recientemente debutaba en suelo europeo, con motivo del Festival de la Velocidad de Goodwood y que llegará a las calles, si se cumplen los pronósticos, a finales de año o comienzos de 2017, pero… ¿esto que supone para la versión de techo de lona?¿Pueden convivir ambas versiones en el mercado?
En la anterior generación la versión de techo duro fue un importante lastre para la continuidad de la versión con techo de lona:
Si nos remontamos a la generación anterior, la primera de las cuatro generaciones que incorporó un techo duro retráctil (Na y Nb contaron con techos duros desmontables de manera manual), nos topamos con que al final de la vida comercial del Miata había adquirido tanto protagonismo la versión RC (Roadster Coupé) que prácticamente se puso fin a la comercialización de la versión con techo de lona convencional, reduciendo su presencia a versiones básicas o ediciones especiales.
Con la nueva propuesta de techo duro retráctil, con este nuevo Mazda MX-5 RF, el Miata de techo de lona corre, a mi juicio, mucho menos peligro ya que Mazda ha sabido no sólo darle un nuevo techo a su descapotable, sino también marcar importantes diferencias estéticas.
Podemos imaginar ya un precio unos 2.000 euros mayor para el Mazda MX-5 RF, podemos imaginar también que su rodar será más confortable gracias al mayor aislamiento, pero tendremos que esperar para descubrirlo, también para ver como afecta a su dinámica.
Recordemos que el Mazda MX-5 RF se ha presentado con las mismas opciones mecánicas que la versión con techo de lona, el 1.5 de 131 caballos y el 2.0 de 160 caballos, proponiéndonos además la posibilidad de recurrir a una caja de cambios automática.