La batalla por el compacto más potente se le ha ido de las manos a las marcas. Mercedes, BMW, Audi… coquetean ya, sin miramiento, con los 400 caballos. Sí, 400 caballos, se dice pronto. Aún así siempre queremos más y no nos vale con que los nuevos deportivos de bolsillo superen a los deportivos de renombre de hace poco más de una década. Queremos más y ahí es donde, por suerte, entran en juego los preparadores topándonos, en esta ocasión con un BMW M2 potenciado más allá de los 400 caballos, más allá, incluso, de los 431 caballos del BMW M4 (ver prueba del BMW M4 Cabrio).
Ojo a la inserción negra de su maletero: es un cambio pequeño y le puede sentar bien a tu M2 blanco
Lightweight Performance ha sido la encargada de llevar a la versión vitaminada del BMW Serie 2 un paso más allá, alcanzando los 450 caballos, lejos, bastante ya, de los 370 caballos que originalmente desempeña el bloque de 6 cilindros, lejos, también, de los 400 caballos que entrega el 5 cilindros del Audi TT…
Cambios en su admisión, un nuevo sistema de escape…
El preparador además ha aumentado la carga aerodinámica del coche, añadiendo un nuevo splitter de fibra de carbono al paragolpes delantero y sustituyendo el alerón tipo lip de la zaga por un nuevo alerón de (mucho) mayor tamaño.
La guinda final llega de la mano de unos nuevos frenos y unas nuevas llantas de 19 pulgadas… y sí, si quieres un BMW M2 más potente y no eres capaz de esperar a la llegada del hipotético BMW M2 GTS esta una opción realmente interesante.