El nuevo Honda Civic Type R representa a la perfección esa escalada de potencia en la que estamos sumidos, dejándonos con un compacto de tracción delantera desarrollando una potencia de 310 caballos, pero se nos ocurre, además de esta mecánica turbo, una buena lista de razones por las que la nueva variante prestacional del Honda Civic nos ha caído más que en gracia.
¡Más madera! Su alerón lo delatará
El SEAT León Cupra o el Peugeot 308 GTI han optado por el camino de la discreción, el Honda Civic Type R en cambio ha escogido el sendero estético de la exageración y nos brinda unos pasos de rueda ventilados y ensanchados, un nuevo splitter delantero reafirmado en rojo y sobre todo una zaga en la que destaca su alerón y su difusor, correspondientemente aderezado por las cuatro salidas de escape.
La mala noticia al respecto, sobre su diseño, recae sobre ese alerón que Honda nos mostró en el modelo conceptual, un alerón más complejo por el que discurrían además parte de las ópticas.
Esos baquets de su interior…
Si en su exterior se ha escogido un rumbo estético donde no faltan añadidos de corte salvaje en su interior Honda no se ha quedado corta y le ha dado al Civic Type R una pareja de baquets que no se podían quedar fuera de esta lista. Rojos, de bonito diseño…
Por supuesto los condimentos del habitáculo no sólo se reducen a estos asientos. Hay costuras rojas, un nuevo pomo del cambio…
Llevando a una nueva era al V-TEC:
Bajo el capó del Honda Civic Type R ha ocurrido una revolución necesaria. Adiós a su condición de motor atmosférico, hola a la sobrealimentación, encontrándonos con un V-TEC Turbo de 2 litros de cubicaje que bate las ruedas delanteras al ritmo de 310 caballos, alcanzando un par de 400 Nm y marcando una notable diferencia en términos de potencia con modelos como el SEAT León Cupra de 280 caballos o el Renault Mégane RS 275 Trophy-R.
Por supuesto no nos podemos olvidar de su caja de cambios… ¡una caja de cambios manual! El mismísimo Porsche 911 GT3 ha recurrido a un cambio de doble embrague, el Civic Type R se ha resistido… y sí, nos alegramos de ello.
Fundamental: su parte ciclo
Bajo la piel de este nuevo Honda Civic Type R no sólo habita una revolución mecánica en forma de V-TEC Turbo, también nos encontramos con una parte ciclo donde Honda ha dotado a este vitaminado Civic Type R de una suspensión adaptativa, una nueva barra estabilizadora capaz de aumentar la rigidez del tren posterior en un exagerado 180% (en cifras de la propia Honda) y unos frenos firmados por Brembo. Además los neumáticos, montados sobre llantas de 19 pulgadas, también son de específica factura.
Ya se ha visto las caras con Nürburgring y…
Soy de los que no valoran demasiado las décimas de diferencia en un 0 a 100 km/h, de los que dan infinitamente más peso a las sensaciones que a los tiempos… pero claro, no nos podemos olvidar de la locura por los tiempos del infierno verde y es que el Honda Civic Type R ha marcado ya el mejor tiempo para un tracción delantera en este circuito… aunque hay un pero.
El tiempo, de 7 minutos, 50 segundos y 63 décimas, es mejor, considerablemente mejor, que el del Mégane RS Trophy-R, actualmente autor del récord para un coche de tracción delantera, aunque debemos tener en cuenta que este tiempo fue realizado con un coche que no era totalmente de producción. Carecía de climatizador, el asiento del acompañante y equipo de audio, aunque sí contaba con una barra antivuelco que compensaba, en peso, la ausencia de estos.
Para saber más del Honda Civic Type R…
Si quieres conocer más detalles del nuevo Honda Civic Type R no te pierdas el artículo “Honda Civic Type R 2015, todos los detalles: 310 caballos de furia japonesa”. Además también puedes leer nuestra prueba en el artículo “¡Llega el turbo a Honda! Probamos el Honda Civic Type R más radical de la historia”.