Esta historia comienza en Japón, en la fábrica de Mazda en Hiroshima y con una relación amorosa entre italianos y japoneses que surgió con el objetivo de regalar a los amantes del motor una nueva oportunidad de disfrutar de un deportivo pensado por y para ser tu juguete favorito. Un proyecto que ha llegado al mercado bajo 3 firmas diferentes y con hasta 4 configuraciones completamente distintas. Hoy enfrentamos el vanguardista Mazda MX-5 RF con el temperamental Abarth 124 Spider. Un mismo concepto, dos almas. Sí, jamás escoger fue tan difícil.
Recuerdo el momento en el que por fin Fiat y Mazda confirmaron el acuerdo de colaboración para desarrollar y comercializar una nueva generación del Mazda MX-5 (la cuarta, ND) y una visión Fiat de este concepto que recuperaría la esencia de aquel Fiat 124 Spider. El acuerdo prometía, prometía mucho de hecho, y es que se hablaba de un chasis ligero, una filosofía roadster pura y la involucración plena de cada fabricante para ofrecer sobre una misma plataforma comportamientos muy diferentes.
Precisamente este último factor, el del comportamiento independiente, era el elemento más importante del acuerdo, pues ya no se hablaba de un coche y simples rediseños para vender un mismo producto bajo diferentes emblemas. Fiat y Mazda habían trazado líneas rojas en el desarrollo de cada uno de sus coches y, pese a compartir plataforma y un importante número de elementos, cada coche tendría su propia alma. Hoy podemos confirmar que ninguna mentía, descubriendo además que el proyecto no se quedaría en sólo dos coches, sino que llegaría un tercero bajo el sello Abarth y un cuarto sobre la base del Mazda MX-5 que habría de llamarse RF para crear un mini «911 targa».
La jugada parece que les ha salido a pedir de boca, a los aficionados me refiero. Los amantes del concepto Miata ahora tienen el problema de tener que elegir entre cuatro visiones de un mismo concepto, algo a lo que intentaremos ayudar a través de esta comparativa. Y sí, has leído bien, he escrito intentaremos pues tras poner a prueba los modelos de esta comparativa no se muy bien si estoy todavía más confuso que antes.
El Mazda MX-5 RF es la última gran novedad de la marca nipona, supone una revisión del MX-5 original para instalar un sofisticado sistema de techo duro retráctil que convierte al MX-5 RF en el primer MX-5 Targa que se ha construido. Se trata de una solución que busca innovación, diseño y confort a partes iguales, convirtiéndose en cierto modo en la carrocería lógica para aquellos que buscan un roadster para todos los días.
La unidad que tenemos entre manos corresponde al acabado Sport asociado al motor gasolina de 2 litros y 160 CV perteneciente a la familia Skyactiv. Por decirlo de algún modo, estamos ante el actual tope de gama del MX-5, por carrocería, equipamiento y puesta a punto. A nivel técnico este acabado Sport ofrece mejoras con respecto al resto de la gama que atañen a equipo de frenos más potente, un diferencial trasero específico y suspensión deportiva firmada por Bilstein. Una suerte de revisión que añaden un plus muy recomendable a nuestro «Miata».
El Abarth 124 Spider es la visión más radical del Fiat 124 Spider, de hecho es la especificación más temperamental de todos los modelos frutos del acuerdo. Abarth presume de que su modelo es bastante más que una simple puesta a punto, y tras conducirlo hemos de admitir que los del escorpión han hecho bastante bien su trabajo porque se percibe diferente al Fiat 124 y al MX-5 desde el primer metro que recorres a sus mandos. Todos los Abarth 124 Spider comienzan su vida en la misma fabrica donde son construidos los Fiat y Mazda en Hiroshima, sin embargo después son trasladados a Italia donde serán finalizados de forma artesanal y adoptarán todas las piezas que darán forma al carácter del Abarth 124 Spider.
Que el sello del escorpión luzca sobre el roadster significa que se habrán incluido elementos específicos como el sonoro escape Record Monza, el equipo de suspensiones Bilstein desarrollado únicamente para Abarth, un equipo de frenos Brembo y un diferencial autoblocante trasero de tarado completamente distinto al que puede instalar Fiat o Mazda. También se incluyen cambios en el interior y el exterior a nivel de tapizados, terminaciones o vinilos como el acabado bitono exterior que luce nuestra unidad de pruebas. Por mucho que puedan tachar al Abarth de un tuneado del Fiat 124 Spider, ese viaje a Italia supone bastante más.
Ponerse a los mandos de ambos modelos es un torrente de sensaciones, pero todas muy diferentes, jamás conseguir lo mismo pudo tener caminos tan diferentes. En el Mazda MX-5 RF nos encontramos con un carácter dócil, refinado y equilibrado, una receta muy compleja donde se ha combinado el placer de conducción con el uso diario sin penalizar ninguno de ellos. Su propulsor de 2 litros es lo mejor del conjunto, un bloque atmosférico que sube de vueltas de forma muy progresiva estirando marchas con verdadera delicia y con un paso por curva muy bueno pese a lo blando de sus suspensiones. Este MX-5 RF denota ser un sabio en su campo y ello lo demuestra con una puesta a punto perfecta para su receta como deportivo de uso diario.
Pero de repente te montas en el Abarth 124 Spider y tu ya enorme sonrisa crece aún más. Sí, estás encantado con el miata y su casi perfecta puesta a punto, pero entonces engranas primera, abres gas en el Abarth y esa trasera juguetona te demuestra que este chasis puede hacer mucho más. El Abarth es el lado oscuro de este acuerdo, es la diversión pura y dura que en el MX-5 no terminas de alcanzar por lo refinado de su carácter. Cruzadas continuas, un sonido delicioso y un motor turbo que siempre está disponible sin importar qué marcha lleves o dónde esté la aguja del cuentarrevoluciones. Es un tracción trasera muy fácil de descolocar, pero siempre con mucha sensación de control y con gran efectividad si sabes hilar fino en las trazadas. Es carácter sin medias tintas.
Sin embargo la pregunta del millón va y viene por mi cabeza. Cambio de coche en una decena de ocasiones y las dudas me asaltan: me encanta el Mazda por su diseño y ese motor atmosférico que además consume hasta 2,5 l/100 Km menos, ummmm… no, realmente me encanta el Abarth por su magnífico tren trasero y su sonido, espera no, prefiero el MX-5 por su equilibrio, bueno pensándolo mejor quizá el Abarth sea el mejor por su empuje y su dirección más directa… y así llevo todo el día. Al final pronto me doy cuenta de que ambos coches ofrecen niveles de diversión muy altos, aunque cada uno se mueve en su propio estilo y, sobre todo, cuentan con precios muy diferentes que es donde realmente encontramos la clave. Si hablamos de deportivos como el Mazda MX-5 o el Abarth 124 Spider está claro que el factor precio es un elemento que ha de estar en la ecuación, de no ser así quizá hablaríamos de escoger entre un Porsche 911 o un Mercedes-AMG GT.
Poner en tu garaje un Mazda MX-5 2.0 160 CV con cambio manual de 6 relaciones en acabado Sport supone desembolsar 31.350 euros (33.850 euros si es un MX-5 RF como el que nos ocupa), optar por el Abarth 124 Spider 1.4 TB Multiair 170 CV con cambio manual de 6 relaciones e idéntico equipamiento se traduce en un precio de 42.670 euros. Más de 11.000 euros de diferencia que debe justificar el Abarth con una puesta a punto más radical – y conseguida me atrevería a decir – , un sonido de escape de lo mejor del mercado y una finalización artesanal que se ha realizado por Abarth en sus instalaciones en Italia para hacerlo un coche más exclusivo que los miata. Las diferencias entre un modelo y otro están y son muy evidentes, de hecho creo no equivocarme al asegurar que son tan distintos sus comportamientos que será difícil que te gusten por igual, el factor diseño exterior es también muy importante y salta a la vista que cada uno juega sus cartas, pero llegado el momento de hacer números parece evidente que el superior precio del Abarth juega en su contra.
Pero para que seguir engañándonos. No se me ocurre una comparativa donde la decisión final puede ser más pasional que esta, y es que toda lógica queda atrás cuando lo que estás valorando es el llevarte a casa un biplaza roadster cuyo único fin es devorar curvas y sacarte sonrisas. Dicho esto y escojas lo que escojas, lo que sabemos seguro es que la diversión está asegurada y que jamás te arrepentirás.
Sesión fotográfica por Juanma Cámara
* Bonus: recuerda que en nuestra cuenta de Instagram (@Diariomotor) podrás ver más imágenes y vídeos sobre esta comparativa como este clip donde enfrentamos al Abarth 124 Spider y Mazda MX-5 RF en un interesante duelo de capotas: