En Porsche están de celebración. Su actual modelo talismán, el Porche Cayenne, se renueva por completo recibiendo un concienzudo restyling para subrayar su condición de referente en el segmento. Para brindarnos la posibilidad de conocer en profundidad de qué es capaz el nuevo Porsche Cayenne, el equipo de Porsche nos ha propuesto un viaje hasta Barcelona donde poder exprimir las variantes más prestacionales – Porsche Cayenne S diésel 385 CV y Porsche Cayenne Turbo 520 CV – en todo tipo de escenarios: vías rápidas, carreteras de montaña repletas de curvas y un escenario off-road capaz de ponerte los pelos de punta.
El Porsche Cayenne sigue siendo el best-seller de Porsche, el culpable de que la deportividad del Porsche 911 siga vigente a día de hoy con más variantes que nunca. Los más puristas todavía se revuelven al reconocer que el Cayenne es todo un Porsche, pero un servidor que se encontraba cercano a este grupo, ya cambió de opinión para entender que los tiempos han cambiado, aunque no por ello el Porsche Cayenne se ha olvidado de los genes que han hecho grande a la firma de Stuttgart. Es un SUV, sí, pero también es Porsche.
La gama del nuevo Porsche Cayenne cuenta ahora con hasta cinco versiones movidas por propulsores diésel, híbrido enchufable y gasolina, en una horquilla de potencias que va desde los 262 CV del Cayenne Diésel hasta los 520 CV del Cayenne Turbo. A destacar es la introducción del Porsche Cayenne S E-Hybrid con 416 CV y capacidad para circular en modo 100% eléctrico hasta 36 kilómetros. Lamentablemente hay una mala noticia, y es que el Porsche Cayenne dice adiós de forma definitiva a las mecánicas atmosféricas, sustituyendo a éstas por un nuevo 3.6 V6 Twin Turbo de 420 CV.
Las novedades en diseño introducidas en el nuevo Porsche Cayenne son sutiles, afectando a ópticas delanteras y traseras, nuevos paragolpes – donde se ha buscado una menor diferenciación entre modelos en la parrilla frontal – y un aspecto que, en términos generales, confieren al SUV de Porsche un aspecto más ancho, bajo y deportivo.
El nuevo Porsche Cayenne convence sobremanera como SUV de altas prestaciones, manteniendo esa convicción hasta tal grado, que tampoco me resultaría extraño ver a un Porsche Cayenne Turbo marcando tiempos en circuito. Y esta afirmación la realizo totalmente convencido, descubramos el porqué.
Porsche Cayenne S Diesel 4.2 V8 385 CV
- – Disponibilidad de par motor
- – Relación consumo/prestaciones
Puntos negativos
- – Extenso catálogo de opciones
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La variante diésel más prestacional del Porsche Cayenne se renueva para alcanzar los 385 CV y rebajar sus consumos hasta los 8 l/100 Km de media. Pero si algo ha sabido hacer Porsche para hacer de este motor un absoluto referente de su gama, es aprovechar al máximo los 850 Nm disponibles a través del cambio automático de ocho relaciones por convertidor de par y control secuencial Tiptronic. Aquí se hace evidente dónde Porsche ha invertido tiempo y esfuerzos para no hacer un SUV diésel más.
Confesándome poco amigo de los motores movidos por gasóleo, el trabajo de Porsche para suavizar, aislar y domesticar el 4.2 V8 de origen Audi bien merece todos mis elogios. Se trata de un Porsche Cayenne S, y por ello se le espera con un carácter y sonido acorde a sus siglas. Mientras desde el interior es imperceptible cualquier ruido o vibración típico de un motor movido por gasóleo, nos percatamos de que este diésel posee una acertada melodía entonada por su doble pareja de escapes, y al volante se muestra enérgico ofreciendo un empuje sin contemplaciones en todo el tacógrafo.
Pese a que el rango de revoluciones disponible es bastante inferior a los V6 y V8 gasolina, este diésel consigue paliar un menor margen de uso con una disponibilidad y capacidad de recuperación asombrosas. Hablamos de 850 Nm de par distribuidos a las cuatro ruedas a través de un sistema de control inteligente que, además, atesora un sofisticado reparto entre trenes y ruedas con hasta 3 diferenciales controlados.
Las conclusiones son más que evidentes, y es que el planteamiento técnico de este SUV diésel ofrece prestaciones de más. Todas las miradas apuntan al todopoderoso Porsche Cayenne Turbo por culpa de sus 520 CV, pero la realidad es que este motor diésel se ha convertido en una opción muy a tener en cuenta para cumplir el 90% de las expectativas de aquellos que piensan en hacerse con la variante Turbo. Además, el Cayenne S diésel posee un precio inferior en más de 50.000 €.
Porsche Cayenne Turbo 4.8 V8 Twin Turbo 520 CV
- – Muy potente y rápido
- – Es más deportivo que SUV
Puntos negativos
- – Echarás de menos al Porsche 911 Turbo
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Pero llegó el momento de exprimir las cualidades del Porsche Cayenne Turbo, así que no me andaré con rodeos. El Porsche Cayenne Turbo es una máquina de armas tomar. Sus prestaciones están muy por encima de los límites legales que impone la lógica y el código de circulación. La elección del propulsor 4.8 V8 doblemente turboalimentado se defiende como una elección pasional, buscando en el Cayenne las prestaciones del 911 que muy posiblemente guardas en tu garaje para disfrutar sólo los festivos en escapadas o track-days.
Las virtudes y defectos de los grandes motores sobrealimentados aquí son aún mayores, pues la cilindrada de 4,8 se litros se hace notar en prestaciones, pero también en consumos con medias de 15 l/100 Km. Una vez más, es la combinación del cambio Tiptronic junto a la disponibilidad y magnitud de la cifra par motor – nada menos que 750 Nm -, la que pone entre tus manos un misil balístico capaz de afrontar cualquier escenario como otro deportivo más.
En conducción, la suavidad, el refinamiento y caballería del Porsche Cayenne Turbo son superlativas, adaptándose a tu estilo de conducción para primar consumos o prestaciones según marques con el acelerador. Si pulsamos el nuevo botón “Sport Plus” ubicado en la consola central, forzamos a este “Turbo” a poner todas sus cartas sobre la mesa, con un tacto de dirección más aplomado, una transmisión más rápida y directa, una suspensión que hace que este SUV digiera cambios de apoyo sin réplica y un propulsor dispuesto a ofrecerte mucho más de lo que le exijas.
En esencia es obvio que no conduzco un auténtico deportivo a pesar de estar con un Porsche apellidado Turbo, pero la realidad es que en Porsche han sabido evolucionar al Cayenne de un forma muy acertada. La electrónica es la gran protagonista, concibiendo un chasis activo (PDDC) y un equipo de suspensiones adaptativas (PASM), que contienen todos los defectos que comúnmente se asocian a las carrocerías SUV. Las inercias siguen estando, y de hecho te obligan a jugar con cierta antelación a la hora de digerir curvas cerradas, pero la realidad es que el conjunto de sistemas activos convierten al Porsche Cayenne en la opción más Sport del segmento Sport Utility Vehicle (SUV).
La sorpresa: ¿Cómo se comporta el Porsche Cayenne dentro y fuera de asfalto?
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Si el nuevo Porsche Cayenne destaca por algo, es por la excelente combinación de frenos, suspensión neumática adaptable (PASM), chasis activo (PDDC) y equipo de neumáticos Michelin Latitude Sport 3. Hace apenas unos meses pude asistir a la presentación de la gama Latitude Sport 3, ya allí estos neumáticos desarrollados en exclusiva para SUV de altas prestaciones demostraron muy buenas maneras sobre modelos SUV de la talla del Porsche Macan Turbo, Volvo XC60 T6, Infiniti QX70, etc.
Tanto en vías rápidas como en carreteras reviradas repletas de curvas, la combinación mencionada convierte al Porsche Cayenne en un deportivo, con la única salvedad de su mayor altura e inercias. No hay excesivos balanceos, consiguiendo que las más dos toneladas de peso sólo sean perceptibles si realmente imponemos un ritmo muy elevado. El trabajo de la dirección, en combinación con la suspensión adaptativa, te permiten mantener el control en todo momento, siendo muy difícil encontrar pérdida de tracción o hacer chillar a las gomas instaladas de serie.
La gran duda estaba entonces en si ese elevado nivel conseguido en asfalto, penalizaría las aptitudes todocamino u off-road. La respuesta en detalle os la brindaré más adelante, pero ya os puedo adelantar que el nuevo Porsche Cayenne esconde muchas sorpresas más allá de su lujoso interior y las mareantes cifras en prestaciones. Si conducir un Porsche Cayenne Turbo ya consigue sacarte una sonrisa en asfalto, meterte de lleno en un circuito off-road repleto de barro y pendientes imposibles es toda una experiencia. Estad atentos.