Para aquellos que hemos hecho de nuestra pasión por los coches nuestro estilo de vida, incluso nuestra profesión, esta afición comenzó pronto. Por eso no puedo olvidarme de la inmensa colección de miniaturas de coches con los que jugaba cuando aún no tenía uso de razón, miniaturas en las que no podían faltar algunos coches que por arte de magia cambiaban de color cuando los introducía durante unos minutos en el congelador, entre las verduras, los tuppers de comida que guardaba mi madre, y los helados Dracula. Y en un alarde de nostalgia, y también ganas de llamar mucho la atención, un grafitero alemán quiso llevar esa idea a una escala real, al acabado de pintura de todo un BMW X6.
Rene Turrek decidió decorar un BMW X6 con un acabado de pintura termocrómico. De manera que el frío hace que su carrocería abandone el tono azul mate original para que aparezca un graffiti con el emblema HULK y una decoración mucho más exótica, con la cara de un monstruo verde sobre el capó, que no pasará desapercibido. Es por eso que esta preparación fue bautizada como el Increíble Hulk.
Como ya os decíamos, este acabado de pintura aparece cuando la carrocería se enfría y alcanza temperaturas muy bajas. Y la forma más rápida y efectiva de hacer que la carrocería se enfríe es rociarla con un cubo de agua fría, como vemos en el siguiente vídeo. Desconocemos si sus creadores habrán pensado en la posibilidad de comercializarlo. A priori parece una extravagancia, pero lo cierto es que en los últimos años hemos visto cosas peores, tan llamativas o más que esta preparación y, en ocasiones, con dudoso gusto.
Fuente: Rene Turrek vía Autoevolution
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