Guste más o guste menos, la realidad es que BMW no está dejando indiferente a nadie con sus últimos diseños. El Serie 4 dio pie a la polémica, pero la han proseguido los Serie 7, iX y ahora… el inminente BMW XM. Y es que después de que la firma bávara pusiera en el panorama a un prototipo que adelantaba a un SUV de corte deportivo y como vehículo halo de la división M, fueron muchos los que pusieron el grito en el cielo. Pues bien, preparaos para gritar más si no os gusta, porque BMW ya está poniendo a punto al XM de producción en Nürburgring.
Y es que las primeras mulas de prueba no han tardado demasiado en dejarse ver y sin buscar ocultar demasiado al SUV germano. Porque aunque el camuflaje busque cumplir bien con su tarea de disimular las líneas del XM, los rasgos que se pueden apreciar casan a la perfección con lo que nos mostró BMW con el prototipo.
El BMW XM ya se está poniendo a punto en Nürburgring
BMW dejó claras sus intenciones de crear con el XM al modelo M más potente de la historia, pero eso no tiene porque ser sinónimo de ser todo un hacha en los circuitos. Y es que son varias curvas de Nürburgring las que dejan latente que el nuevo retoño de BMW no se siente del todo cómodo de la mano de vaivenes de la carrocería provocados, principalmente, por un alto peso.
Independientemente de ello, nos encontramos con un diseño que, a priori, se mantendrá bastante fiel al del concept presentado. Esto se traduce en un BMW XM con líneas muy angulosas, los ya dos míticos riñones de grandes dimensiones, una caída del techo tipo coupé y una cuádruple salida de escape en posición vertical.
Todo ello es el envoltorio del que se encargará de dotar al XM con el título de BMW M más potente de la historia. Y es que, supuestamente, el nuevo SUV bávaro esconde un V8 biturbo de 4.4 litros que, con el apoyo de un motor eléctrico, será capaz de erogar más de 700 CV.
