América tiene algo que en Europa no tenemos, o al menos no en grandes dosis. Me refiero a los muscle cars, un concepto que ha sucumbido a las modas y que ha terminado haciéndose hueco entre los SUV. Y es así como han nacido modelos tan insólitos como encantadores como el Dodge Durango SRT Hellecat –del que mi amigo y compañero Sergio hizo una prueba del igualmente exultante Durango SRT-, un monstruo de 717 CV por cortesía de un V8 de 6.2 litros sobrealimentado por compresor capaz de, ¿doblegar a un Lamborghini Urus en una carrera de aceleración?
Esta misma pregunta se ha hecho la gente de Sam CarLegion, quienes han enfrentado a ambos modelos en una carrera tipo drag para descubrir si el músculo americano puede con el europeo. Sobre el papel, la balanza se inclina por el Durango Hellcat, un coche que no tiene desperdicio alguno siendo más rápido que muchos deportivos pero, ¿qué pasa cuando se ven las caras sobre el asfalto?
El Dodge Durango que quiso buscarle las cosquillas a un Lamborghini Urus
Sí, sobre el papel el Durango Hellcat es más potente que el Urus con 717 CV y 875 Nm de par frente a los 650 CV y 850 Nm de par del italiano y su V8 biturbo. Sin embargo, el SUV de Dodge cubre el 0 a 100 en 3,7 segundos, mientras que el de Lamborghini lo consigue en 3,6 segundos, una diferencia ínfima.
Ambos son tracción total, pero el Durango pesa 2.590 kilos mientras que el Urus declara sobre la báscula 2.272 kilos. Pero ya basta de datos y prestaciones, ¿qué pasa realmente cuando ambos SUV se ven las caras? Lo primero es que el Lamborghini Urus gana la carrera -no por mucho, todo hay que decirlo- de aceleración de la mano de un peso más contenido, una mejor aerodinámica y un launch control más eficaz.
Sin embargo, en un segundo intento con cambio de conductor incluido, el SUV de Lamborghini no realiza tan bien la salida y le da la victoria al Dodge Durango Hellcat. Pero las tornas vuelven a cambiarse en las carreras en movimiento a 50 y 100 km/h, en los que durante unos segundos ambos se mantienen a la par pero es finalmente el italiano el coche que resulta vencedor. ¿Le haría ascos por eso a todo un Dodge Durango de más de 700 CV? Por supuesto que no.