Por fin, aquí está, ha vuelto uno de los compactos deportivos más aclamado. ¡Y vaya cómo ha vuelto! El Honda Civic Type-R está aquí de nuevo para emocionarnos, con muchas diferencias: ya no es atmosférico y el trabajo de Honda para conseguir una experiencia deportiva parece colosal (a falta de poder probarlo).
Depende de gustos pero estoy seguro de que el Civic Type-R no pasa desapercibido, te guste o no. El coche tiene un aspecto ancho, fuerte y rudo. Y a la japonesa, con tantos detalles afilados en los que fijarse. En Ginebra lo han presentado en color blanco como base pero lo realmente diferente está en lo negro y en lo rojo, colores dominantes desde fuera hacia dentro. Por no hablar del alerón, nada que ver con el de la anterior generación. Cuando lo vea la gente girará la cabeza y se preguntará, ¿qué coche es ese?
Viéndolo y recopilando sus características – 310 CV que entrega su motor V-TEC Turbo, caja de cambios manual, tracción delantera, suspensión adaptativa,etc – parece que los caballeros que ostentan al trono de compacto más deportivo lo tienen bastante crudo. Entre los más allegados están el Ford Focus RS, que ahora alcanza los 320 CV y será uno de los rivales que la acompañará en futuras comparativas.
¿Querías un ambiente interior deportivo? El Civic lo trae a la manera japonesa, en donde interesa: el volante es único, con el interior y la marca de centrado superior en rojo, el tacto de la caja de cambios es de recorridos muy cortos y luego están los asientos. Te abrazan como dios manda, muy fuerte, supongo que perfectamente cuando te encuentras entrando fuerte en una curva.
A vosotros, ¿qué os parece? A mí me da que Honda ha dado en la tecla de lo que esperaban los fans del Type-R. Luego ya veremos si su precio y sus prestaciones se ajustan a lo esperado. ¿Y en relación al Type-R Concept presentado hace unos meses? ¿Os hubiera gustado que mantuviera alguno de sus características como las branquias sobre el capó?
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