Cuando pensamos en compactos deportivos actuales se nos vienen a la cabeza tres aspectos: caros, con poca personalidad y motores de tres o cuatro cilindros. Lejos quedaron aquellos tiempos en los que los seis cilindros dominaban el segmento y, aunque no vayan a volver, al menos nos dan esperanzas coches como el nuevo Honda Civic Type R, un modelo que nos muestra su hipnótico proceso de gestación a modo de aviso: y es que el japonés se está preparando para ser el nuevo rey de los compactos deportivos.
Así lo anticipa con su producción ya en marcha, la cual es una de las pocas que Honda mantiene de manera íntegra en Japón, dejando que muchos de sus modelos se fabriquen en otras zonas del mundo. Sea como fuere, el nuevo Type R se desarrolla en su tierra natal, aunque no todo el proceso se lleva a cabo en la misma planta.
Así es el nacimiento del Honda Civic Type R, el que quiere ser el nuevo rey de los compactos
Y es que mientras que gran parte del trabajo de ensamblaje se realiza en la fábrica que tiene la firma en Saitama, motor y transmisión nacen en otras instalaciones. Concretamente, el corazón del Civic Type R toma forma en la factoría de Suzuka junto a la caja de cambios, pero estos no se unen hasta que no llegan a la planta de Ogawa.
A todo ello debemos sumarle un proceso de fabricación más o menos artesanal, algo poco común en estos días y menos con un coche de producción como lo es el compacto nipón. Sin embargo, gran parte del trabajo lo hacen a mano los trabajadores de Honda, quienes de igual manera que otros fabricantes hacen uso de máquinas y robots para labores más tediosas.
Sea como fuere, el punto álgido de esto es que el nuevo Honda Civic Type R con su cuatro cilindros de 320 CV y su caja de cambios manual de seis relaciones están listos para abordar el mercado. Ahora bien, queda por definir su precio, dato crucial para saber si se posiciona a la par que rivales como el Golf R o se queda un escalafón por debajo para arrasar por completo en ventas.
