Michael Whiddett es su nombre de nacimiento, pero es realmente conocido en el mundo del espectáculo automovilístico como «Mad Mike». Este neozelandés es un adicto a los motores rotativos y al drifting, disciplina en la que compite a su máximo nivel, y que por primera vez ha estado representada en el Goodwood Festival of Speed. Mad Mike ha querido dar al refinado público de Goodwood un primer aperitivo de lo que es capaz de hacer con su Mazda MX-5 de 1.200 CV de potencia, el «RADBUL.
En sus orígenes era un Mazda MX-5 ND, ahora mismo es un coche de competición cuyo único objetivo es sublimar sus ruedas traseras, y llenar de humo blanco todos los sitios por los que pasa. Su secreto son dos motores 13B de dos rotores, fusionados en un gigantesco motor rotativo con dos turbos, cuatro rotores en línea, 2,6 litros de cilindrada y… 1.200 CV de potencia. Un coche absurdamente rápido, absurdamente ligero y ágil como pocos, cargado de elementos aerodinámicos y anuncios de patrocinadores.
Mad Mike no ha buscado batir el récord de Goodwood – eso se lo ha dejado a cierto Jaguar del Grupo C – sino que ha buscado dar espectáculo. Con su peculiar sonido, su escape libre, y sus escapes escupiendo fuego, el neozelandés ha regalado a Goodwood una exhibición difícil de olvidar, con momentos en los que ha demostrado su maestría al volante. Si no creéis mis palabras, os aconsejo ver el vídeo que hemos dejado sobre estas líneas.