No todos los días uno tiene la oportunidad de probar un Lamborghini Urus, y menos hasta el punto de poder probarlo en todos los entornos en los que su uso es factible. Así lo demuestra mi compañero y amigo Juanma en el vídeo que acompaña este artículo y con el que quiere dar respuesta a la pregunta del millón: ¿es este SUV un auténtico Lamborghini? ¡Vamos a descubrirlo!
A nivel estético rápidamente nos percatamos de que sí, el Urus es un Lamborghini de «pies a cabeza». Sus líneas angulosas, su agresividad, un color estridente, un atronador sonido… una amalgama que hacen de este SUV un digno retoño de la firma del toro. Pero, ¿qué pasa en los demás aspectos? ¿Realmente cumple el Lamborghini Urus?
¿Es el Lamborghini Urus un SUV cómodo, deportivo y capaz fuera del asfalto a la vez?
Pero ser un Lamborghini con todas las de la ley no solo implica ser deportivo y eficaz, sino también cumplir con otros requisitos. Entre ellos tener una calidad de construcción a la altura del precio, y en eso parece ser que el Urus cumple a las mil maravillas. Cuero, aluminio, fibra de carbono… materiales de primera calidad que se conjugan con unos ajustes casi perfectos, y digo casi porque hay crujidos.
Además, algunas similitudes con modelos Audi hacen que la sensación en el interior del Lamborghini Urus se desvirtúe un poco respecto a lo que uno debería sentir cuando se sienta en un Lamborghini. Pero no es algo negativo y pasa a un segundo plano cuando encendemos el botón de arranque situado en la consola central y replicando el diseño del de un caza de combate.
El V8 biturbo de 4.0 litros nos saluda con un estridente y bronco sonido que adelanta que sus 650 CV y 850 Nm de par están empeñados en demostrarnos que el Urus es un auténtico Lamborghini. Pero ello no implica que no podamos hacer muchas otras cosas propias de un SUV a los mandos del Urus, tales como viajar tranquilamente, ir por ciudad sin preocuparnos de rozar en los bajos gracias a su altura libre al suelo y comodidad por cortesía de la suspensión adaptativa y lo menos propio de un SUV pero que el Urus hace francamente bien: permitirnos envenenarnos en nuestra carretera de curvas favorita con una eficacia sin igual en el segmento.
El modo Corsa se encarga de desatar a la bestia que es en realidad el Lamborghini Urus y que permite que se comporte como un auténtico Lambo. La suspensión agarra muy bien la carrocería pese a ser un coche que coquetea con los 2.300 kilos de peso. El eje trasero direccional ayuda mucho a ello, aunque eso sí, si entramos demasiado pasados en curva debemos estar atentos al subviraje que tendrá lugar.
Y es que no, el lugar del Lamborghini Urus no es una carretera de montaña retorcida pese a que muy pocos coches serían capaces de aguantarle el ritmo en dicho entorno y pese a que el Urus se comporta muy bien. Todo ello se debe al segmento al que se acoge el Urus, que no deja de ser un SUV perfecto para viajar cómodamente por la autopista, especialmente si no tienen límite de velocidad como ocurre en la Autobahn.
Pero creo que ya os he desvelado bastante acerca de las conclusiones de Juanma sobre el Lamborghini Urus y no es justo. ¿Por qué? Porque tenéis un vídeo en nuestro canal de YouTube en el que se os contará con lujo de detalles no solo si el Urus es un verdadero Lamborghini, sino también si es un SUV capaz fuera del asfalto.