La evolución técnica de los coches ha sido imparable en estas últimas décadas. Aunque el fin de la combustión interna parece acercarse, en estos momentos convivimos con los coches térmicos más potentes, eficientes e imparables jamás creados. Incluso coches sencillos como el Subaru BRZ ponen a nuestro alcance, por un importe modesto, prestaciones que hace menos de 40 años estaban sólamente reservadas a superdeportivos de nombre exótico. Y el vídeo que acompaña este artículo es la prueba fehaciente de ello, como vas a ver a continuación.
Se trata de una carrera de aceleración publicada por el canal de YouTube de Hoonigan, como parte de su serie llamada This vs. That. En esta serie se enfrentan en carreras de aceleración vehículos muy dispares. Como es el caso de hoy: un Subaru BRZ del año 2022, contra un Ferrari 308 GTB Quattrovalvole del año 1984. Sobre el papel, el Ferrari parece tener cierta ventaja: es algo más ligero y su motor 2.9 V8 desarrolla 240 CV y más par motor que el 2.4 bóxer de 230 CV del BRZ. Pero la cuestión es cómo de bien es esa potencia transmitida al suelo.
Y en ese momento es donde el Subaru BRZ – y los casi 40 años de evolución técnica que los separan – empieza a sacar pecho. No solo en pura tracción desde parado, si no también en una mayor aceleración en una carrera lanzada, donde el mayor par motor del Ferrari debería haberle ayudado a ganar terreno. Ni siquiera con un pasajero (grueso) como lastre, el Ferrari es capaz de vencer al Subaru BRZ. Si necesitábais pruebas de que la evolución técnica en prestaciones de los deportivos modernos es apabullante… no busquéis más lejos.