Oliver Amon es un joven húngaro especialista en drifting y conducción extrema. Su coche de exhibición es un Mercedes S 600 W140 con motor V12 turboalimentado y saltó a la fama en YouTube gracias a unos vídeos que tenían como denominador común a un viejo Suzuki Swift. Con aquél coche derrapaba en un desguace y conducía a ritmos fuera de toda lógica por caminos y bosques. Su vinculación a este Swift le ha llevado a tener una relación más cercana con Suzuki, que podría patrocinar o apoyar sus «aventuras». Aventuras sobre ruedas que no deberías repetir con tu Suzuki Swift recién estrenado.
Tras salir del concesionario atravesando un cristal y sin siquiera matricularlo, Amon Oliver se marca una gymkhana de proporciones espectaculares en lo que parece un barrio abandonado de edificios de estilo soviético. El vídeo es un homenaje a algunas de sus creaciones pasadas, tanto en su estilo de planos en primera persona, como en algunas de las localizaciones boscosas. Ahora bien, en el primer edificio choca contra una pared y la integridad mecánica del coche no parece importarle lo más mínimo. La forma en la que trata el coche llega a ser incluso «dolorosa» para cualquier amante del motor.
Lo que no podemos negar es que este húngaro tiene unas manos de oro. Hacer derrapar un coche de tracción delantera de semejante manera no es sencillo, y el manejo que tiene de dirección y freno de mano es impresionante. Y no, en este vídeo no usa neumáticos «Easy Drift» para facilitar sus maniobras. Sobre estas líneas os dejamos un par de vídeos, la «gymkhana» en sí y la recogida del Suzuki Swift en un concesionario de la marca – que sí apunta a una acción en parte patrocinada. Disfrutad los vídeos, y bajo ningún concepto intentéis repetir lo que en ellos aparece.