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Vídeo: nunca sabremos por qué este Toyota Supra clásico fue abandonado en la montaña japonesa

El vlogger australiano Noriyaro reside en Japón, y con frecuencia nos cuenta historias sobre cultura automovilística nipona, o sobre sus pinitos en el interesante mundo del drifting. En esta ocasión, Noriyaro explora una de las «leyendas» que rodean al mundo del automóvil en Japón. La historia de un Toyota Supra – un A70, fabricado a finales de los años 80 – abandonado en pleno bosque, supuestamente imposible de rescatar. ¿Por qué fue abandonado? ¿Cómo llegó ahí? ¿Conserva bajo el capó uno de los míticos 1JZ-GTE de seis cilindros?

El coche es un Toyota Supra A70, fabricado desde los años 1986 a 1993, cuando fue reemplazado por el Supra A80.

En verdad el vídeo no aclara ninguna de estas preguntas, pero podemos imaginarnos la respuesta con bastante precisión. El coche parece estar en el fondo de un valle, al que habría llegado supuestamente de forma accidental. La pendiente es realmente pronunciada, y cualquier intento de rescate habría sido extremadamente complicado. A juzgar por el estado de la carrocería y la cantidad de hojas que se acumulan en su interior, el coche parece llevar años parado en el mismo lugar. Lugar en el que se pudrirá en paz, desgraciadamente.

Algunos detalles interesantes son que el coche tenía instalada una jaula antivuelco. Quizá el propietario se dedicaba al drifting, o se pasó de frenada en alguna curva. Es una teoría plausible. El vlogger también especula con que el freno de mano del coche podría haberse roto, o no haberse puesto adecuadamente. Del coche falta tanto el asiento del conductor como el volante, pero parece estar relativamente entero por lo demás. ¿Que créeis vosotros que ocurrió? Dejad vuestras respuestas en la sección de comentarios.

Vídeo destacado del Toyota GR Supra

Imagen para el vídeo destacado del Toyota GR Supra Botón de play

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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