No son muchos los lugares públicos y las situaciones en las que podrías poner a un Alfa Giulia Quadrifoglio Verde, o cualquier otro deportivo, a casi 300 km/h. Y la Autobahn, efectivamente, es un lugar en el que legalmente podrías hacerlo, respetando los límites de velocidad variables. Porque incluso en los tramos que habitualmente no tienen límite de velocidad en la Autobahn nos podríamos encontrar con un límite en un momento dado. El protagonista de este vídeo decidió poner a prueba a su flamante Alfa Giulia Quadrifoglio Verde en la Autobahn, así como ofrecernos una importante lección de lo que jamás deberíamos hacer en una Autobahn. Conduzcamos la última joya de Alfa Romeo o cualquier otro coche.
Para empezar, detenerse en el carril izquierdo de una autovía o una autopista es una irresponsabilidad realmente grave. La salida, como vemos a partir del minuto 1:00, no fue buena. De hecho el propietario del vídeo se disculpa asegurando que el asfalto deslizaba bastante, probablemente por estar mojado por la lluvia o la niebla que se aprecia en el vídeo. En estas condiciones, e incluso con ausencia de límites de velocidad, alcanzar velocidades por encima de los 200 km/h y cercanas a los 300 km/h es una temeridad.
Has de saber que la ausencia de límite de velocidad no es una invitación a alcanzar la velocidad que queramos con nuestro deportivo, sino una responsabilidad enorme.
Aún hay más. Aquellos que circulan por primera vez por una Autobahn a menudo se sorprenden de que muchos tramos sin límite de velocidad no sean muy diferentes de los que encontramos en cualquier autovía española. Y tienen toda la razón. Cuando compartes una carretera de solo dos carriles, en la que también circulan vehículos en torno a 120 km/h, pasar a su lado a 280 km/h puede provocar riesgos innecesarios, por no hablar del peligro de encontrarte con otro coche en tu carril y de lo que se puede alargar la distancia de frenado cuando circulas a cerca de 300 km/h.
En definitiva, este vídeo demuestra que el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde es rápido. Muy rápido. Pero también que ni conduciendo en la Autobahn el deportivo más rápido sobre la faz de la Tierra deberíamos llevarlo muy cerca de su velocidad punta o cometer temeridades que nos pueden costar un disgusto, o lo que es peor, costarle un disgusto a cualquier conductor inocente.
Vía: Autonocion
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