Para empezar, el segmento SUV-coupé es uno de esos nichos de moda, que no acabo de comprender del todo. Se trata de un SUV que juega a ser coupé, con cuatro plazas y un aspecto más estilizado, perdiendo parte de la practicidad de un SUV por el camino. Sea como fuere, con los BMW X4 y Mercedes GLE Coupé – y GLC Coupé en camino – es uno de los nichos más jugosos de los últimos años. ¿Y si Volvo produjese un XC90 Coupé? ¿Se atreverían los suecos a producir un producto así? ¿Encontraría hueco en el actual mercado?
Los chicos de X-Tomi Design ya se lo han imaginado, y traen puntualmente su recreación a nuestras pantallas. El frontal presenta toques un poco más dinámicos – fijaos en la parte baja del paragolpes – y a partir del pilar B el coche cambia al completo. Adiós a su aspecto cuadriculado y práctico, hola a una línea de techo descendente, que desemboca en una zaga que parece bastante abrupta. Realmente no es el coche más bonito que he visto últimamente, pero puedo entender que podría tener cierto atractivo.
Por las dimensiones del Volvo XC90 habitual, su versión Coupé tendría en el BMW X6 y el Mercedes GLE Coupé a su principal competencia. Competencia cuyo nivel de precios está ya un paso por encima de los BMW X5 y Mercedes GLE en los que se basan. El Volvo XC90 Coupé costaría al menos 6.000€ más que el XC90 SUV y compartiría con este su interior, así como su gama de propulsores, incluyendo la versión T8. Un interesante híbrido enchufable que combina un motor 2.0 turbo y un propulsor eléctrico, desarrollando un total de 400 CV.
Fuente: X-Tomi
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