El Ford Puma es un crossover urbano, del segmento B, fabricado por Ford desde el año 2019. Actualmente se comercializa la primera generación del Puma SUV (la segunda del modelo a nivel global) actualizada en 2024. Se caracteriza por ofrecer un gran dinamismo de conducción y una buena habitabilidad, todo ello en un formato muy reducido. El Ford Puma se fabrica en la planta de Ford en Craiova, Rumanía.
Entre los modelos que aspiran a rivalizar con el Ford Puma nos encontramos con otros crossover de su clase, entre los que destacan el Hyundai Kona, el KIA Stonic, el Nissan Juke, el Peugeot 2008, el Renault Captur, el SEAT Arona o el Volkswagen T-Cross.
Diseño exterior del Ford Puma
El diseño exterior del Ford Puma destaca por una estética claramente deportiva y moderna. Hablamos de un crossover que recuerda poderosamente al Ford Kuga, aunque luciendo rasgos propios como son las ópticas LED (con tecnología matricial opcionalmente). Con una longitud de 4,19 metros ofrece un tamaño similar al Ford Focus, compartiendo con el compacto una línea similar. Sin embargo el Puma recurre a elementos típicos en carrocerías todocamino como es el uso de pasos de rueda muy marcados o una mayor altura libre al suelo.
Como punto a destacar, en función del nivel de acabado escogido el Ford Puma pueda alterar su estética, destacando las versiones ST-Line con un look más deportivo que acentúa su diseño y afecta a paragolpes, estriberas, spoiler o el mismo interior. El resto de la gama está compuesto por la versión de acceso, también conocida como Titanium, la ST Line X con un aspecto más campero y la opción más deportiva, el Ford Puma ST.
Motores del Ford Puma
La gama de motores del Ford Puma cuenta con dos versiones gasolina para su versión convencional. Hablamos del motor 1.0 EcoBoost de solo 3 cilindros y sobrealimentación por turbocompresor disponible en configuración de 125 o 155 CV (92 o 114 kW) y asociado a un cambio manual de seis velocidades en el caso del primero y a un cambio un cambio automático de 7 relaciones opcional para la versión menos potente y de serie para el motor de 155 CV. Ambas versiones instalan además tecnología de propulsión semihíbrida, un sistema que se basa en un alternador reversible capaz de desarrollar 11,5 kW de potencia y 50 Nm de par para asistir al motor térmico en momentos muy puntuales. Con este sistema los motores gasolina del Puma obtienen la etiqueta ECO otorgada por la DGT.
No es posible adquirir un Ford Puma en configuración de tracción total, ni siquiera en su versión ST, aunque sí que ofrece diferentes perfiles de conducción para mejorar su motricidad haciendo uso de los controles electrónicos como el ESP.
Como el representante más deportivo de la gama Ford Puma nos encontramos a la versión ST, la cual emplea también un motor de gasolina 1.0 EcoBoost capaz de erogar 170 CV de potencia y con un par motor de 248 NM, también limitado únicamente a tracción delantera. Su aceleración 0 a 100 km/h declarada es de 7,4 segundos, mientras que el EcoBoost mHEV 155CV se sitúa en los 8,7 segundos y el motor de 125 CV también con microhibridación fluctúa entre los 9,8 y los 9,6 segundos dependiendo si usa cambio manual o cambio automático.
Diseño interior del Ford Puma
El salpicadero del Ford Puma presenta un diseño tecnológico y moderno, con líneas rectas y vanguardistas. Destaca en primer lugar un panel flotante de 12,8 pulgadas destinado a la instrumentación digital. Además, llama la atención también el volante de doble radio, con la parte inferior achatada. La pantalla del sistema de infoentretenimiento SYNC4, también flotante y situada en una posición central, cuenta con una diagonal de 12 pulgadas.
Esta pantalla, compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, se mantiene constantemente conectada a internet y cuenta con el asistente de voz Alexa, permitiendo una interacción natural con el vehículo y la activación de diversas funciones. Aunque ofrece una experiencia ágil y fluida, proporcionando una gran cantidad de información, carece de controles físicos para la climatización, lo cual puede suponer un problema para algunos usuarios.
En el apartado de seguridad el Ford Puma destaca por una oferta muy amplia con iluminación Full-LED, control de crucero adaptativo con asistente para atascos, sistema de mantenimiento en el carril, frenada autónoma de emergencia con detección de peatones y asistencia sobre la dirección para realizar maniobras de esquiva, alerta precolisión, detector de fatiga o reconocimiento de señales con detección de circulación en sentido contrario.
Uno de los puntos más remarcables del Ford Puma es su maletero. Ford ha diseñado el maletero de este crossover para ser capaz de cobijar hasta 456 litros de volumen, ofreciendo un piso del maletero regulable en dos alturas y «escondiendo» un espacio de carga extra de 80 litros bajo el suelo para ganar en altura disponible (hasta 115cm).
Este espacio extra cuenta además con desagüe y está fabricado en material plástico para simplificar la impieza y eliminación de residuos. Otras características del maletero son la ampliación del mismo mediante el plegado de los asientos traseros en proporción 60:40, la apertura y cierre eléctrico y la función manos libres.
Dinámica del Ford Puma
A nivel de conducción el Ford Puma, pese a ser un SUV urbano, destaca sobre el resto de su segmento. Con una dinámica de conducción ágil e incluso divertida, su comportamiento en carretera es uno de los mejores en su rango de precio, disimulando de manera sorprendente su carácter SUV y haciendo valer los galones que durante décadas ha defendido el Ford Fiesta. Cuenta con una dirección precisa y sensible proporciona una respuesta rápida al volante, lo que facilita la conducción tanto en entornos urbanos como en carretera.
Además, el ajuste de la suspensión del Puma ofrece un equilibrio envidiable entre comodidad y rapidez de reacciones, haciendo que, en especial las versiones de tinte deportivo como las ST-Line y el propio ST, sean excelentes opciones si lo que se busca con la compra del Puma es encontrar un pequeño SUV para el día a día de la ciudad que, a la vez, nos permita ciertas «licencias» a la hora de volantear.
El Ford Puma de los años noventa
Allá por los años noventa, Ford apostó por un coupé muy compacto, que estableciendo una comparación era más corto que un Ford Fiesta moderno. El Ford Puma era un producto creado por y para Europa, que se fabricó en la factoría de Ford en Colonia, y que se mantuvo en producción desde 1997 hasta 2002. Una trayectoria corta pero intensa.
El Ford Puma llegó a los concesionarios en una época en la que este tipo de coupés asequibles gozaban de cierto éxito. Fueron los años de coches como el Opel Tigra, que sin duda era su rival más obvio. Años en los que los coupés seguían siendo la mejor representación del coche aspiracional, incluso coupés pequeños y asequibles como este. Años en los que los turismos de tres puertas, tanto en los segmentos B, como C, atraían a muchos clientes.
Actualmente, el lugar de los coches aspiracionales lo han ocupado los SUV, y toda suerte de crossovers de nicho, que buscan aportar a la estética SUV un toque más deportivo. Esta es la razón que invita a pensar que los rumores del regreso del Ford Puma, como un SUV compacto, no son nada descabellados. Otras marcas, como Mitsubishi, han recuperado precisamente nombres históricos, aplicados antaño a coupés, como el Mitsubishi Eclipse, para lanzar un nuevo SUV compacto.
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